Cuentos (no tan) clásicos

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ADVERTENCIA: ¿Seriedad? ¿Eso se come? 

P.D.: TODO ES HUMOR

Diana: ¡Volví!

Martín: Nadie te echó de menos acá.

Isaza: Y no por mucho tiempo.

Diana: ¡A callar! Aquí mando yo.

Villa: ¡Revolución contra la dictadora!

Diana: Y ya vamos otra vez (rueda los ojos y chasquea los dedos)

(Se apagan las luces y se cierra el telón)

Narradora/Diana: Hace mucho, mucho tiempo en un lugar muy lejano existió un pequeño hogar conformado por una madrastra, sus hijas y su hijastro

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Narradora/Diana: Hace mucho, mucho tiempo en un lugar muy lejano existió un pequeño hogar conformado por una madrastra, sus hijas y su hijastro. 

Paty: ¡Villacienta ven aquí!

Villa: ¡Venga usted, vaga!

Tini: ¡Tú eres el amo de casa! 

(Villa golpea la mesa con las manos y sale dramáticamente de la sala)

Villa: ¡Pues busquen a un nuevo sirviente! ¡A partir de ahora seré libre!

Cami: ¿A dónde ibas?

(Cami levanta una ceja, Villamil para en seco y se gira lentamente)

Villa: Yo, pues a limpiar su habitación ¿A visto cómo está?

Cami: ¿Me está llamando puerca, Villacienta?

(Villamil entra en pánico)

Villa:  No, no, claro que no. 

Villa: Debería ir a darle comida al burro, que la cesta está justo acá

(Villa se agacha y recoge una cesta, luego sale corriendo por el pasillo)

Cami: Eso era la colada...

Narradora: Tampoco tenían ningún burro...

Narradora: Y eso no estaba en el guion (revisa todas sus hojas, que están en blanco)

Narradora: Y eso no estaba en el guion (revisa todas sus hojas, que están en blanco)

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Sobre shipps de Morat y sus efectos secundarios y unas cuantas cosas más./FINISHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora