Sobre shipps de Morat y sus efectos secundarios y unas cuantas cosas más./FINISH

La fan youtuber

-Nath Campos ¿cierto?

-Sí - afirmó ella.

-Me alegra volver a coincidir con usted, realmente me cayó bien - comentó Simón.

Nathalia sonrió tímidamente y Simón sintió su corazón saltar embelesado por aquella muchacha.

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Simón se encontraba un poco triste debido a que se encontraba enamorado de alguien que probablemente jamás volvería a ver y encima parecía tener pareja ya.

-¿Que ocurre, Moncho? - preguntó Martín abrazando a su hermano por la espalda.

-No es nada - afirmó el de lentes dándose la vuelta, haciendo así que el menor se apartarse.

-Claro y yo mido dos metros, no me mienta. - dijo Martín.

-Eres un pesado, no me pasa nada - insistió Simón logrando que el otro rodara los ojos.

-Si tú lo dices - se rindió el menor dándose la vuelta para salir de la sala -. Pero aquí todos sabemos lo asqueroso que es el estar enamorado. - añadió antes de cruzar la puerta.

Simón suspiró y se sentó en el sofá llegando a la conclusión de que lo las sencillo sería olvidarse de la fan youtuber, pues pensándolo bien sería un poquito raro.

Sí definitivamente eso era lo que iba ha hacer, no volvería a pensar en la chica.

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"¿Por qué el destino es tan cruel conmigo?" Fue lo que pensó Simón al volver a encontrarse con Nathalia, pero ese pensamiento desapareció pronto al notar como la chica parecía estar llorando. Dudó si debía acercarse o no y decidió que no perdía nada si intentaba ayudarla.

-Hola - la saludó primero para no asustarla, a pesar de que ella pegó un brinquito sorprendida.

-Hola - respondió ella rápidamente, secándose las lágrimas con las manos lo más disimuladamente posible.

-No te preguntaré si estás bien, pues se nota que no lo estás, pero podríamos ir por un helado y así te relajas y si quieres me cuentas qué pasó - Le propuso Simón.

A pesar de que no eran amigos íntimos habían coincidido y hablado tanto que podían hablar con el otro, incluso pasaban horas hablando por Instagram.

-Está bien - aceptó ella.

Los dos caminaron en silencio hasta la heladería más cercana, cada uno pidió un cono con dos sabores y se sentaron en una mesa dentro del local.

Pronto la conversación empezó a ser fluida, hablando de temas banales, pero sin que el de lentes supiera todavía porque la chica estaba llorando.

-Si no te molesta, ¿puedo saber el por qué de tu llanto? - preguntó Simón.

Nath dudó un poco pero al final le dijo.

-Corté con mi novio de una forma bastante fea - respondió.

-Vaya, lo siento mucho - se disculpó el de lentes por preguntar.

-No pasa nada, realmente estábamos muy mal, pero aún así me duele un poquito - afirmó.

Para la suerte de ambos la conversación no acabó allí ya que cambiaron de tema.

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Quién diría que desde aquel día Nath y Simón se volverían grandes amigos llegando a confiar ciegamente en el contrario, por lo cual no era ningún secreto que ambos solían verse mucho o hablar casi todo el tiempo.

Y debido a esto corrían unos rumores de una supuesta relación entre el bajista y la fan youtuber, que a pesar de no ser ciertos sí había cierto enamoramiento por partes de ambos.

Hasta que un día Nathalia sintió que no podía seguir escondiendo para siempre sus sentimientos, tal vez aquello podría poner fin a la bonita amistad de los dos, pero se había echado atrás demasiadas veces y esta no sería una de esas.

Decidió que el día que ella visitaría Colombia (por cuestiones laborales) quedaría con Simón y hablarían, un plan sencillo pero con solo dos finales posibles y uno de ellos realmente no le gustaba ni un pelo.

Y ni corta ni perezosa se armó de valor y quedó con el chico que le gustaba en uno de los parques más bellos del lugar, recomendados cien por ciento por Villamil y Martín. Al principio sentía que aquello era una mala idea, pero al verlo llegar supo que el abandonar su plan ya no era una opción disponible.

Antes de decir cualquier cosa me pudiera condenar su amistad, Nath le propuso pasear por el parque con la escusa de que le habían hablado mucho de lo maravilloso que era aquel lugar y que ella no había tenido tiempo de visitar.

Fue un paseo agradable y divertido para ambos. Al llegar a un precioso lugar entre uno lleno de árboles y otro con una fuente bastante vieja, pero en buen estado, Nath decidió que era ahora el momento pues conociéndose iría retrasando el momento poco a poco hasta perder su oportunidad.

-Símon - dijo para llamar la atención del de lentes y este la miró directamente a los ojos.

-Tengo algo que decirle - comentó la mexicana.

Entonces Simón sintió miedo ¿y si le decía que había conseguido novio? O peor aún ¿y si había vuelto con su ex? O tal vez había descubierto que estaba enamorado de ella y le pedía que dejaran de ser amigos

-Digame - pidió Simón.

-Es algo que he estado guardando durante bastante tiempo y quiero que lo sepa - afirmó ella -. Iré directa al grano pues sé que me puedo enrollar mucho y acabar olvidando lo que iba a decir - añadió logrando que Simón estuviera entre nervioso y curioso.

-Estoy enamorada de ti - dijo al final mientras su rostro se volvía del mismo color que su cabello.

Los ojos de Simón se abrieron de sorpresa y miraron fijamente a la joven para confirmar que ella no estaba bromeando.

-Genial, ya la cagué - dijo Nath al ver como el otro solo la miraba y no decía nada al respecto.

Antes de que Nath pudiera pedir disculpas el colombiano la abrazó muy feliz.

-También estoy enamorado de ti - afirmó Simón logrando que algunas lágrimas de felicidad y alivio corrieran libremente por las mejillas de la chica.

Nathalia agarró la camiseta del mayor logrando así que este se inclinara hacia delante y de esta manera poder besarlo, rápidamente Simón pasó sus brazos por la cintura de esta y correspondió el beso.

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-¿Dónde está Villa? Se supone que estaría acá a menos cuarto y faltan tres minutos - preguntó Simón desesperado.

-Ya cálmese, sabemos que quiere ir a ver a Nath, pero seguramente Villa y Aleho se estén despidiendo de forma adecuada - respondió Isaza sentado en una silla.

-¿Y que estarán haciendo para que Villamil tarde tanto? Yo que sepa la casa de Aleho está a quince minutos de acá - preguntó el de lentes empezando a perder la paciencia.

-¿Seguro que quieres saberlo? - dijo Isaza levantando las cejas repetidamente.

Simón rápidamente entendió lo que su amigo quería decir y se sonrojó muy levemente.

-Y por cosas como esas es por la cual no dejo que usted y Marto compartan habitación - afirmó el mayor.

-¿Me nombraron? - preguntó Martín quien había ido a comprar agua.

-Iba a reclamarle a su hermano, pero ya que ha llegado venga acá - pidió Isaza queriendo abrazar a su novio.

Este no dudó y se sentó sobre las piernas del más alto mientras Simón miraba a Isaza con mala cara mientras este sonreía triunfante.

-¡Ya llegué! - avisó Villamil cuando llegó donde sus compañeros de banda.

-¿Bien la despedida o que? - preguntó Simón solo por molestar al chico de ojos avellana por retrasarse e Isaza y Martín rieron por lo bajo.

-Pues la verdad es que sí - afirmó Villa.