Yoichi PoV
Tras despedirnos del cachorro, nos fuimos nuevamente a la oficina de la señora Rose, los tres tomamos asiento y la leona nos miro fijamente.
—Ese pequeño por evaluaciones que un amigo psicólogo le hizo hace unos años, tiene secuelas de un trauma que vivió antes de que el gobierno les quitara la custodia a los padres biológicos.—dijo de manera seria.
—¿Tan mal la paso?—pregunte un poco nervioso.
—Desgraciadamente he visto muchos casos tan fuertes, niños que son maltratados y humillados por sus padres, pequeños abandonados en las calles o en la puerta de este lugar por el simple hecho de que no fueron planeados o simplemente sus padres no podían darles una mejor vida.—dio un pequeño suspiro aquella leona quitándose las gafas. —Este pequeño fue de esos maltratados a sus 5 años, lo trataron peor que a un animal salvaje.
—Que malditos cabrones.—dijo Toranosuke algo molesto y evitando gruñir.
—Su padre era un alcohólico que lo poco que ganaba en su empleo era para su bebida, la madre era una señora llena de miedo, que prefería mil veces ser maltratada física y verbalmente a salir de ahí con sus hijos a buscar una mejor vida.
—¿Hijos?—pregunte.
—El tenía un hermano menor, ese hermano tenia tres años aproximadamente, pero desgraciadamente en un ataque de cólera por parte del padre, ya demasiado ingerido por la bebida, dio un mal golpe al pequeño, lo que le provoco su muerte al instante.—respondió en un tono de voz demasiado serio.
—Pobre chico, entonces por eso debe ser así de retraído y dice que los demás no quieren jugar con el ¿verdad?—pregunto Toranosuke.
—Si, ya que el era muy apegado con su hermano menor, tiene secuelas, pero no ha querido ser adoptado por nadie por el simple hecho de que lo ven raro por su personalidad.
—Solo para confirmar ¿y su familia?—pregunte intentando no romper en llanto por todo lo que escuche.
—El padre esta preso, había huido después de asesinar al menor, pero regreso y a golpes mato a su esposa, de ahí el pequeño paso a estar a cargo del gobierno y lo ubicaron aquí.
Toranosuke y yo intercambiamos miradas, ambos decidimos adoptar a ese pequeño, lo cual se lo informamos a Rose, la cual accedió y nuevamente nos indico que nuestro proceso tomaba un período de tiempo para ser aprobados.
—Recuerden, en unos días una trabajadora social ira a visitarlos para ver su hogar y verificar si es adecuado para el niño.
—Esta bien, no vamos a olvidar eso, todo sea por darle una familia verdadera a ese pequeño.—dije en tono decidido.
Nos despedimos de la encargada, Toranosuke y yo nos retiramos del lugar, vi la hora en mi celular y por asombro habían pasado dos horas, fue bastante tiempo el que duramos ahí adentro.
—¿Quieres ir a algún lado amor?—pregunte acariciando a mi tigre.
—Vamos a casa primero, que tu y yo tenemos algo que hablar.—respondió en un tono de voz serio.
Yo ya sabía que era ese "algo", sin mas solo le dije que si, llamo nuevamente un taxi, el cual dentro de un rato nos fue a recoger y nos llevo a casa. Puedo decir que el viaje fue muy callado, solo se escuchaba la radio del taxi y los sonidos de los autos que íbamos rebasando o nos rebasaban. En serio Toranosuke estaba muy molesto conmigo, solo se limitaba a acariciarme para que no pensara mal.
Al cabo del largo recorrido, me baje y subí a nuestro departamento para esperarlo en el comedor, estaba sumamente nervioso, finalmente, el llego y se sentó en una silla, la cual la arrastro al lado mio.—¿Por que siempre me tengo que enterar todo sobre ti por otras personas?—pregunto mirándome seriamente.
—Tora, entiéndeme, era algo que no era fácil de contar, y no sabía como contartelo.—agache mis orejas.
—En aquel entonces fui tu amigo y tu novio, ahora que soy tu esposo ¿por que no pudiste decirlo? Me duele enterarme de estas cosas por alguien ajeno.—me acaricio. —Así que por favor, ahora dime que fue lo que paso con tu padre para que tu y tu madre tuvieran que irse así de la nada.
Di un fuerte suspiro y conteniendo las lagrimas comencé a recordar todo lo que había pasado los primeros tres años de vida.
Lo que paso es que mi padre Yoshiyuki, era un lobo de pelaje gris, mi madre, Hana; era una loba de pelaje blanco, de ahí fue por que nací gris con blanco. Lo que recuerdo es que mi familia era muy unida, el amor que mi padre y mi madre se tenían en aquel entonces, mas aparte el resultado de ese amor, evidentemente yo era ese hermoso resultado; nunca faltaba nada de amor o un sustento económico, y recuerdo que era bastante unido a mi padre, la gran mayor parte del tiempo estaba con el, cosa que a mi madre le daban un poco de celosos pero estaba feliz de ver a su hijo feliz. Una ocasión mi padre comenzaba a cambiar su personalidad, de alguien ejemplar, cariñoso y responsable, paso a ser todo lo contrario, yo solía ver a mi madre estar triste, molesta, llena de estrés y todo sentimiento negativo, obviamente yo sentía eso, pero cuando estaba conmigo era amorosa.
¿Que era lo que hacía mi padre? Exactamente llegaba a casa muy raro, siempre decía que el trabajo lo tenía hasta tarde, y por desgracia mi madre se lo llegó a creer ya que no quería separarme de el. Conforme pasaba el tiempo, mi padre se comenzó a poner algo violento y grosero, mi madre aguanto eso, hasta que un buen día, se harto de el, el miedo que el le había provocado, la motivo a escapar de ese ambiente violento por mi seguridad.—Y así paso, nos quedamos con mi difunta abuela en la casa donde vivía a los 16 años, ya que fue su herencia, ella falleció cuando yo tenia 14 años, al final agradezco a mi madre que se saliera de ese lugar, ya que a la mejor ella no estaría con vida, o incluso yo.—sentí como unas lagrimas comenzaban a recorrer los costados de mi rostro, dirigí la mirada hacia Toranosuke, el cual estaba en silencio, no sabia que hacer, simplemente me abrazo fuerte y ronroneo para calmarme.
—¿Ves por que es mejor hablar las cosas y no callarlas? Ya te liberaste de un enorme peso que cargabas de tu pasado.—me acaricio las orejas. —¿Y tu madre hizo algo al respecto con tu padre?
—Si, lo denunció, hubo el juicio y el lo perdió, por lo que me contó aquella vez que le pregunte a mis 14 años.—respondí.
—Ahora entiendo por que tu madre siempre me regañaba cuando fingía molestarme contigo.—dio una pequeña risa.
—Si, me cuida mucho, y no quiere que nadie me haga daño.
—Y obviamente yo jamás te haré daño, te voy a cuidar de todo y de todos.—me dio una lamida en la cara.
Me sentí libre al contarle todo eso de mi pasado a Toranosuke, al parecer ese pequeño lobo y yo no eramos tan diferentes, era como si el destino me digo que adoptáramos a ese pequeño para que dejáramos el cruel pasado que vivimos en la infancia. Estoy tan feliz de tener a Toranosuke como esposo, y que ahora solo era cuestión de tiempo para que finalmente tuviéramos a nuestro hijo con nosotros.
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Necesitábamos poner seriedad en esta historia c: asi que aquí la tienen, ahora si viene lo chido.jpg (?)Espero les este gustando la historia ^w^ y gracias por seguirla y leer mis demás obras :3
Aviso que a Toranosuke se lo van a poner a 4 patas :v ya que el es suke/seme, pero ya veran como sucedera eso 7u7
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Looking Be Myself II (Furry/Yaoi)
Science FictionTras varios años desde que Yoichi y Toranosuke contrajeron matrimonio y lograron conseguir un buen hogar, con una economía estable, ambos deciden adoptar a un lobo de pelaje blanco llamado Michael (de apodo Mikey), el pequeño de 7 años al entrar a...