Looking Be Myself II (Furry/Yaoi)

Capítulo XXV

Los tres amigos tras consumir su alimento entre charlas y bromas, decidieron regresar a la escuela, donde evidentemente Mikey tendrías sus clases sin estar al lado de su amigo o de su novio; sin mas al llegar al instituto se dirigió al aula correspondiente en la cual se dirigió a su asiento. Unos minutos después llego Ryuichi junto a sus amigos, simplemente se limitaron a intercambiar miradas serias, hasta que el lobo decidió mirar a otro lado con el fin de terminar ese momento de miradas serias y algo incomodas. Al cabo de unos pocos minutos mas, llego el profesor a impartir su clase; tras dar una breve disculpa por su tardanza, decidió ponerse de pie y explicar en que consistiría la actividad de la clase. Mikey como siempre junto a la gran mayoría de la clase prestaban atención a la clase para entender con claridad a la actividad por realizar, hasta que fue interrumpido por su compañero de atrás; este último le informo que le habían pedido entregar una pequeña nota que anónimamente le habían mandado a Mikey. El lobo con confusión y seriedad tomo la nota y la dejo a un lado de su pupitre, ya que algo internamente le decía que el remitente de aquella nota se trataba de nada mas ni nada menos que de Ryuichi o de alguno de sus amigos. Simplemente la dejo ahí y en un determinado punto donde se puso de pie para acercarse al escritorio del profesor para preguntar unas cosas, se acerco al pequeño deposito de basura y boto aquella nota, la cual se desconoce que vendría escrito en la misma, por ende, los tres chicos miraron fijamente dicha acción, lo cual parece que los molesto un poco, pero decidieron no hacer nada al respecto.
Pasaron las jornadas de clases que Mikey tenía que pasar solo, y finalmente llego la hora de salida. Salio de la ultima clase y se dirigió al hall de la escuela para esperar a su amigo y a su novio, durante su espera fue interceptado por Ryuichi y este de manera seria y completamente solo se le acerco. El lobo lo miraba con mucha seriedad hasta que quedaron de frente los dos.

—¿Se te ofrece algo? —pregunto Mikey seriamente cruzado de brazos sin quitarle la mirada al dragón de escamas verdes—.

—Note que botaste la nota —respondió seriamente el dragón en un tono de voz monótono—, así que quise venir a decirte personalmente lo que decía. 

—Mira Ryuichi, de manera amable te digo que no me interesa lo que diga la nota ni tus amenazas, ya confirme que tu solo no puedes hacer nada para defenderte —dijo Mikey seriamente—, así que por favor, abstente de amenazarme a mi o a mis conocidos, yo se que jamás vas a hacer algo por tu propia cuenta, y dudo que vayas a hacer algo.

—¿Me estas retando? —se cruzo de brazos el dragón—.

—Tómalo como tu quieras, yo se que en el fondo no harás nada al respecto —respondió y miro a otro lado al notar que Hikaru y Sam caminaban por ahí—, si me disculpas, tengo que irme, ya te dije, no te acerques a mis amigos o a mi.

De ahí Mikey se retiro rápidamente, por lo cual no pudo escuchar lo que murmuro Ryuichi, este último había murmurado una especie de amenaza. ¿A quien directamente estaría amenazando? Eso sería un total misterio. 
El lobo tras unos momentos  llegó con los dos chicos, abrazo a Sam con unos cuantos nervios. 

—¿Todo bien? Te noto algo nervioso, cariño —pregunto la hiena mientras extrañado y confundido se dispuso a acariciar a su lobo—.

—Solo algo confundido, pero es mejor irnos, en el camino les cuento todo lo sucedido —sin decir mas se separo del abrazo y comenzó a caminar, extrañados Hikaru y Sam intercambiaron miradas y sin mas se dispusieron a seguir al lobo del pelaje blanco. Ya saliendo del instituto apenas alejarse lo suficiente, y de que Mikey se asegurara de que nadie los seguía, dio un suspiro.

—Hermano, me estas preocupando mucho ¿ya nos puedes decir que sucede? —pregunto el zorrillo mirando atentamente a su amigo lobo—, nos tienes demasiado preocupado.