Toranosuke PoV
Días después
Había llegado yo de un largo día de trabajo, lo bueno es que estaba ya acostumbrado a los trabajos de mucha presión; entre al departamento y encontré algunos muebles para un niño pequeño, confundido pero internamente sabía de que se trataba todo esto, comencé a vociferar el nombre de mi amado lobo, hasta que el salio de la habitación que el usaba para dibujar en sus ratos libres.
—¿Puedo saber que es todo esto amor?—pregunte acercándome a el para después abrazarlo.
—Preparando todo para el pequeño, y aparte por que la señorita Rose, aviso que mañana viene la trabajadora social a checar la casa, por ende hay que tener preparada la habitación de nuestro futuro hijo.—respondió con una gran sonrisa.
—Eso es genial, mi amor.—respondí con una sonrisa y con gran alegría. —Pero ese es tu estudio, y tenemos buenos recuerdos ahí.
—Y una buena regañada de parte del administrador por que pensaban que me estabas matando cuando estábamos haciendo el amor.—dijo muy sonrojado.
—Lo disfrutaste, no lo niegues.—lo mire con una sonrisa picarona.
—Bueno, eso si.—movió su cola y me miro a los ojos. —Solo un detalle, cuando llegue el pequeño, tendrás que controlar esos impulsos de seme pervertido, no es ejemplo para un cachorro.
—Oh, vamos amorcito, no es para tanto.
—Tu solo hazme caso, total, en nuestra propia habitación me puedes manosear lo que quieras.
Le di una fuerte nalgada, lo que hizo que le hiciera su habitual gemido que tanto me gusta. Después de eso le di un gran beso en su hocico y lo abracé muy fuerte.
—Eso esta mejor, vamos a mover los muebles, yo mañana que descanso, me encargo de todo.
—Es una lastima que no descanso mañana, no podre ver trabajar a mi fuerte y semental tigre.—dijo muy sonrojado y apegado a mi.
—Tan tierno tu.—lo acaricié. —Andando amor, tenemos cosas que hacer.
Dicho eso, nos pusimos en marcha para mínimo acomodar y sacar los muebles que no iban a ser necesarios, note la nostalgia que Yoichi sentía al mover dichos objetos, es por decir que aquí tenia sus momentos a solas con su inspiración, a veces yo lo acompañaba, me gustaba verlo dibujar, en una ocasión de broma le dije "Amor, dibujame como tus monas francesas", cosa que en serio paso, pero el exagero mas mi corpulencia, creo que tantas veces que lo tenia entre mis brazos y le hacía salvajemente el amor, lo tenía loco por mi. Fuera de eso, tenia algunos dibujos donde el representaba nuestros momentos de besos y abrazos, es muy imaginativo mi hermoso lobo. Terminamos a las 11:54 pm, ya era bastante tarde por lo cual decidimos irnos a dormir, el como siempre, durmió en mis brazos, y yo, lo abrazaba cual peluche.
A la mañana siguiente, desperté a las 6 am, a la misma hora que Yoichi se despertó para ir a trabajar, mientras el decidió irse a duchar, yo me fui a la cocina para prepararle su desayuno y su café. Estaba un poco nervioso, puesto a que recibiría yo solo la visita esperada; al cabo de unos diez minutos, Yoichi llego al comedor ya arreglado y se sentó en la mesa, le lleve a la misma unas dos rebanadas de pan tostado con mantequilla y su café oscuro como tanto le gusta.—Buenos días lobito.—después de saludarlo y darle un beso en la mejilla, le deje su desayuno y su taza en la mesa. —¿Listo para ir a trabajar?
—Tontito.—sentí como me acaricio un poco mi oreja derecha. —Obvio que si ¿Tu estas listo para la visita?
—Claro, todo para tener a nuestro hijo lo mas pronto posible.—respondí con una sonrisa.
—Ese es mi tigresote.—vi como después de decir eso, sonrió de manera tierna.
Si mal no recuerdan, en algún punto de la juventud, cuando Yoichi y yo tuvimos nuestra primera vez, le había propuesto que el podría también ser el seme conmigo, así que después de recibir su negativa en ese momento, espere mucho, y ahora otra vez algo dentro de mi, me motivaba a preguntarle de nuevo.
—Oye amor ¿te acuerdas de nuestra primera vez?—pregunte algo sonrojado.
—Es imposible olvidar ese bello momento, donde por primera vez supe que si seguíamos juntos, mi trasero me terminaría doliendo casi a diario.—sonrió sonrojado y dirigió la mirada hacia mi. —¿Por que preguntas?
—Bueno ¿también recuerdas que después de eso te pedí ser tu uke? Pues me gustaría que lo intentes esta vez amor.—En ese momento el solo abrió los ojos sorprendido mientras tomaba su café, escupió toda la bebida hacia un lado de el y dejo la taza en la mesa. Dirigió una mirada sonrojada y avergonzada hacia mi.
—¡¿Por que me haces esta pregunta cuando estoy comiendo?!—Exclamó algo molesto, mientras yo intentaba contener la risa.
—Oh vamos mi amor, es algo que tengo curiosidad, y quiero que solo tu me quites esa curiosidad.—respondí con una sonrisa sonrojada
—Esta bien amor.—dio un suspiro. —Te cumpliré tu fantasía sexual, si quieres en la noche lo intentamos.
Asentí sonriendo, el solo dio una pequeña risa y se dispuso a terminar su desayuno. Después de eso, termino de consumir su alimento, se levanto, se acerco a mi para darme un beso e irse de nuestro hogar. Levanté los platos y me puse a limpiar toda la casa para recibir la visita de la trabajadora.
Dieron las 10 am, ya estaba vestido, peinado y preparado para la visita, escuche el teléfono sonar en la sala, así que fui a contestar, y al escuchar la voz, sentí un profundo sentimiento de nostalgia.—¿Zachary?¿Eres tu?
—¿Que otro mapache que hizo que tu y Yoichi se conocieran y se hicieran una bonita pareja homosexual conoces?—Escuche su tono de voz en forma de broma.
—Sigues siendo el mismo cabrón agradable del barchiller ¿Y ese milagro que llamas? Ya te hacia muerto.—dije riendo.
—Ya vez, el trabajo, mi pareja, ya sabes, lo típico.—respondió. —Supongo que Yoichi no esta, pero te lo diré a ti, voy a regresar a la ciudad, iré a vivir ahí con mi novio dentro de unos días.
¡Eso es genial! A ver si nos presentas al chico que te tiene loco.—respondí.
—Por supuesto ¿siguen viviendo en el mismo lugar?
—Claro, cuando vengas te pondremos al tanto de todo lo que ha pasado, tenemos mucho que hablar.
—Eso tenlo por seguro, tengo que colgar, nos vemos en unos días.
—Te cuidas, nos vemos.—corte la llamada y escuche como alguien tocaba la puerta. Repose el teléfono en su lugar y fui a abrir, era la trabajadora social, una gacela femenina de una edad madura, vestía ropa formal.
—Buenos días ¿es aquí la residencia del matrimonio Itsuki Atsuhi?—pregunto mirándome.
—Si, soy Toranosuke Atsuhi, mi esposo esta en el trabajo, yo tengo día de descanso.—respondí.
—Yo soy la Licenciada Miriam, de servicios sociales, el motivo de mi presencia es por que se me informo que usted y su esposo buscan adoptar a un huérfano ¿Me permite pasar para comenzar con mi labor?
—Adelante señorita.—me hice a un lado para que ella pasara y eso hizo ella. Yo la seguí y la invite a tomar asiento, ya que necesitaba hacerme unas preguntas.
Ella comenzó con las preguntas, en si eran los nombres de nosotros, el monto mensual de sueldo que juntábamos, familiares y los motivos por los cuales queríamos adoptar al pequeño. Fui respondiendo sus interrogantes conforme las hacia. Hasta que después de eso, me pidió que la guiara por el pequeño departamento con el fin de verificar que el pequeño estaría a salvo.
************************************
De una vez aviso que al Toranosuke lo van a poner a 4 patas \ v: / se me ocurrió de repente (y por que alguien creo que quería ver algo así) pero calma, que Tora seguirá siendo el mismo tigre dominante de Yoichi -w-
YOU ARE READING
Looking Be Myself II (Furry/Yaoi)
Science FictionTras varios años desde que Yoichi y Toranosuke contrajeron matrimonio y lograron conseguir un buen hogar, con una economía estable, ambos deciden adoptar a un lobo de pelaje blanco llamado Michael (de apodo Mikey), el pequeño de 7 años al entrar a...