Mikey PoV
Tras unos momentos llegué a la sala con un gran plato de palomitas de maíz, ellos ya habían preparado todo para ver la película, pero no sabían cual escoger, debatimos un buen rato hasta que finalmente decidimos ver una de acción, así que tras ponerla y dale play, nos sentamos los tres juntos en el sofá y comenzamos a ver la misma.
Nos quedamos mirando fijamente a la televisión por un buen rato, creo que pasaron dos horas y media cuando la película termino decidimos ir a mi habitación para hacer las tareas, pero antes de que pudiéramos abandonar la sala, mi padre Yoichi entro en ese preciso momento al departamento y tras verme los moretones y rasgos de sangre que tenía en algunas partes del pelaje que tengo en la cara, puso una cara demasiado molesta.—¿No te dije que no te pelearas?—pregunto en un tono molesto cruzando sus brazos.
—Ellos me buscaron, yo simplemente me defendí, si no me crees, aquí hay dos testigos.—respondí apuntando con mis pulgares a mis dos compañeros.
—Nunca me habías mencionado que tenías amigos, pero como sea.—dirigió la mirada a los dos chicos. —¿Que paso exactamente?
—Bueno, primero los modales, me llamo Hikaru, el es Sam, la pelea se suscitó por que en la mañana discutió a palabras con el que siempre nos molesta y su pandilla, y pues por lo que se, parece que desde que entraron a clases lo molestaba.
—Si, solo por que soy hijo de un matrimonio homosexual.—suspire. —Por eso me deje llevar por los golpes y pues les di su merecido, créeme, los deje mucho peor.
—Eso es cierto, por lo que vi, creo que lastimo el brazo de uno de los chicos.—añadió Sam.
—Ay cachorro.—me acaricio con cuidado mirándome de manera seria. —Ya hablaremos seriamente tu, tu padre y yo.—miró a los otros chicos. —¿Ya comieron algo? Les puedo cocinar algo.
—No se moleste señor lobo.—respondió Sam. —No queremos abusar de su hospitalidad.
—Insisto, los amigos de mi hijo siempre serán bienvenidos.—dijo para después sonreír.
—Si papá, tu cocina algo para todos, son algo penosos.—añadí con una risa.
Mi padre asintió y se fue a la cocina, mientras mis dos amigos dirigieron al mirada hacia mi un tanto molestos, pero al final me limite a abrazarlos a los dos moviendo la cola, para que se calmaran; logre bajar su molestia y los invite a pasar a mi habitación la cuál pues estaba ordenada, sobre el mueble que uso como ropero, estaban marcos de fotografía, mi desodorante y otras cosas más, pero destacaba más mi oso de peluche que con el tiempo había perdido su color a cuando tenía 7 años.
—Curioso que aún tengas un peluche —dijo Sam con una pequeña risa mientras miraba a dicho juguete.
—Lo tengo desde que tengo memoria, siempre fue mi fiel compañía cuando era pequeño, e incluso después de ser adoptado por mis padres actuales, no me podía despegar de el —tras decir eso con un tono de voz nostálgico di un suspiro y me senté en la cama. —Ya como a los doce años deje de depender de el y ahora el está ahí.
—Que lindo —Hikaru se sentó a mi lado a la vez que Sam se dispuso a tomar asiento al lado de mi amigo zorrillo. —¿Y que hacemos?
—Si gustan saco mi laptop y vemos vídeos, anime o no se.
—Por mientras solo ve por ella, ya veremos qué pasa.
Dicho eso me dispuse a ir por la laptop que estaba en un cajón de mi mueble para la ropa, regrese con ellos y la encendí. Tras el proceso de encendido me dispuse a abrir el navegador y dejarlo en la ventana de inicio.
YOU ARE READING
Looking Be Myself II (Furry/Yaoi)
Science FictionTras varios años desde que Yoichi y Toranosuke contrajeron matrimonio y lograron conseguir un buen hogar, con una economía estable, ambos deciden adoptar a un lobo de pelaje blanco llamado Michael (de apodo Mikey), el pequeño de 7 años al entrar a...