Capítulo XXVIII

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Mikey, Sam y Hikarun seguían con su labor de cocina, ya las papas ya estaban lavadas, y solo era cuestión de ponerlas a freír en aceite, cosa que Hikaru hizo; preparo una sarten donde puso el aceite de cocina para después ponerlo a calentar un poco. Al estar lo suficientemente caliente, como todos los hombres que se respetan, ponían con miedo las papas en el sarten, apenas acercaban la mano alguno de los tres y se ponían a quejarse pensando que ya les había salpicado una gotita de aceite caliente.

—¿Como le hará mi papá Toranosuke para no tenerle miedo al aceite? 

—No lo se, pero le hace muy bien aguantar el temor de que le queme el aceite —respondió Sam—, vamos chicos, sin miedo.

Mikey se armo de valor y decidió poner las papas en el sarten, pero las dejo caer lo cual provoco que por unos momentos se viera una flama de fuego salir de la sarten a la vez que algo de aceite comenzó a salpicar. 

—¡Diablos! —exclamaron los tres chicos muy asustados y acariciando sus manos ya que habían tenido la mala suerte de ser salpicados con algo de aceite—.

—Al menos lo logramos...

Hikaru no termino de decir lo que iba a decir, ya que en ese momento la puerta de la casa se abrió abruptamente, los tres chicos asustados pensaron que era un ladrón o algo similar, pero al asomarse con cuidado, notaron que era Toranosuke, el cual se miraba bastante molesto. Al azotar la puerta los chicos dejaron de mirar asustados y preocupados, decidieron quedarse en la cocina hasta que el tigre padre fue a ver a la misma que sucedía. 

—H-Hola papá —saludo Mikey algo atemorizado, ya que era la primera vez que miraba tan molesto a su padre tigre—. 

—Buenas tardes señor —saludaron Hikaru y Sam algo serios—, ¿Como se encuentra? 

—No muy bien, disculpen mi actitud —dijo para después dirigir la mirada a la estufa— dejen les cocino chicos, por que veo que intentaron hacerse los valientes contra el aceite. 

—Si papá ¿no quieres que te ayudemos? 

—No chicos, mejor vayan a hacer sus tareas, en un rato les preparo todo.

Mikey obedeció a su padre y junto a los otros dos chicos se fue al comedor, donde los tres intercambiaron miradas apenas terminaron de sentarse.

—¿Que crees que haya pasado? —pregunto Sam viendo a Mikey—.

—A la mejor tuvo un mal día en el trabajo, sabes que trabajar en un restaurante no es del todo relajante —respondió un tanto inseguro el lobo mientras miraba a Sam para después mirar a Hikaru—, ustedes tranquilos, no pasara nada malo.

—Confiemos en que así sera —comento Hikaru un tanto preocupado—, por ahora mejor hagamos la tarea, y evitemos tocar el tema con el señor Toranosuke.

Sam un poco inseguro saco sus cosas de la mochila al igual que los demás, se pusieron a hacer sus tareas ayudándose uno a los otros con el fin de acabar mas rápido. Durante ese pequeño rato de tareas, Toranosuke les llevo los plato de comida a los chicos. En su cara aun se notaba un poco de seriedad, pero la disimulaba por su hijo y los amigos del mismo. Mikey, Sam y Hikaru aun tenían esa preocupación por el estado de Toranosuke, pero no sabían como podrían ayudar. En fin, los amigos comieron del alimento mientras continuaban con sus tareas. En ese pequeño rato, habían terminado sus alimentos a la vez que sus tareas, Toranosuke con el fin de relajarse un poco, se sentó en una silla vacía, al lado de Hikaru y dio un pequeño suspiro.

—¿Ya terminaron? ¿Necesitan ayuda en algo? —pregunto con una diminuta sonrisa viendo a los chicos, los cuales sentían un poco de temor, cosa que el sentía—.

—No papá, ya terminamos todo —respondió el lobo hijo mientras guardaba sus cosas—.

—¿No quieren que les prepare algo mas? —volvió a preguntar el tigre padre—.

Looking Be Myself II (Furry/Yaoi)Where stories live. Discover now