Regresaron a las clases, donde las últimas tres clases Mikey las tuvo que pasar solo, para su desgracia, tuvo que compartir las clases con Ryuichi y Marcus, que evidentemente lo molestarían a más no poder, y pese a que eran demasiado molestos, el lobo logro conseguir una manera de controlarse. Pero sinceramente, aquel lobo estaba ya demasiado harto de ellos dos, pero no sabía que hacer con sus propias manos para terminar con los problemas, una de sus ideas más fuertes era darles una paliza brutal, pero por la promesa que le hizo a Sam contenía esa necesidad de golpearlos. Finalmente logro relajarse al salir de sus últimas clases, se dirigió al Hall de la escuela a esperar a Sam y a Hikaru, saco su celular y se puso a checar un rato su Facebook y su WhatsApp, hasta que de repente su celular fue arrebatado de su mano.
—¿Interrumpí algo? —dijo una voz el cual cuando el lobo miro fijamente a aquel chico, se trataba de aquel dragón de escamas verdes—.
—Parece que te urge que te metan la verga —molesto se levantó el lobo y le arrebató el dispositivo para guardarlo—, retirate antes de que te dé una paliza.
—No te tengo miedo, si tan machito te crees, te reto a una pelea en el parque.
—Tu y yo solos, no quiero que tus damas de compañía intervengan.
—No prometo nada —dicho eso el dragón se retiró, Mikey lo miraba fijamente irse del barchiller, pensaba un poco sobre la pelea que tendría, cabe mencionar que sus padres le habían dicho que no se metiera en problemas, y a la vez pensaba si pelear, ya que posiblemente estaría Connor, y tenía una promesa que le hizo a Sam de no meterse en problemas. Comenzó a notar una leve cara de disgusto y comenzaba a estresarse el lobo de pelaje blanco, quién pensaba en una solución para sus problemas; simplemente dio un suspiro y decidió seguir con la espera a que su amigo Hikaru y su pareja Sam terminarán su jornada de clases.
Pasaron los minutos y finalmente su amigo el zorrillo y la hiena finalmente llegaron a dónde se encontraba el lobo, Sam notó que algo en su novio no andaba bien, pero decidió no preguntarle para no preocuparse no involucrar a Hikaru no preocuparlo de igual forma.—Oye Mike ¿Te parece si vamos a las arcades o a comer algo? —pregunto Hikaru con una sonrisa—.
—No puedo, tengo que ir con...,—se nublo un poco mientras pensaba rápidamente en una excusa, hasta que se le ocurrió algo—, iré con mi abuela Hana... ¡Si! Tengo que ir con ella.
—No suenas muy convencido —Sam se cruzó de brazos algo serio y dirigió la mirada molesta hacía su lobo—, dime la verdad, sabes que no me gusta que me ocultes las cosas Michael.
En aquel momento, el lobo al escuchar que Sam lo llamaba por su nombre de manera sería y no se dirigía hacia el con su apodo o algún sobrenombre típico y romántico, se puso demasiado nervioso, llevaba conociendo mucho a la hiena, y sabía muy bien que no podía ocultarle nada.
—Bien, Ryuichi me retó a una pelea —murmuro con seriedad Mikey mientras miraba a Sam y después a Hikaru, uno no desaparecía la mirada sería mientras que el otro, comenzaba a poner un rostro muy preocupado—.
Sam solo dio un suspiro y estiró un brazo hacia Mikey, no para abrazarlo ni acariciarlo, si no para tomarlo de una oreja y acercarlo hacia el.
—Espero que no se te ocurra ir a pelear —dijo muy serio Sam sin soltar la oreja de su pareja, mientras que esté se quejaba levemente por el dolor—.
—N-No lo haré amor, te lo prometo pero ¿Sueltas mi oreja? Me duele mucho.
—Eso espero lindo —solto la oreja del lobo para después abrazarlo—, no dejes que tu orgullo te dominé y hagas cosas estúpidas, no quiero que te lastimen ¿Si lobito?
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Looking Be Myself II (Furry/Yaoi)
Science FictionTras varios años desde que Yoichi y Toranosuke contrajeron matrimonio y lograron conseguir un buen hogar, con una economía estable, ambos deciden adoptar a un lobo de pelaje blanco llamado Michael (de apodo Mikey), el pequeño de 7 años al entrar a...