Roberta entró a la habitación rodeada de los fuertes brazos de Christopher, ambos llevaban una hermosa sonrisa en los labios mientras se tambaleaba de un lado a otro para seguir avanzando.
Chris: ¿Cómo te sientes?
Roberta: estoy bien… te dije que ya me sentía mejor, además prácticamente no me permitiste hacer nada, tú solito alimentaste y hasta cepillarse a los caballos.
Chris: bueno fue como tu clase muestra, primero tienes que observar y después te dejaré hacerlo.
Roberta: eso es trampa y lo sabes…
Chris: eso te ganas por tener un novio tramposo…- él se inclinó para besar su mejilla mientras ella soltaba una ligera carcajada, la cual cesó al instante en el que abrió la puerta de la cocina.
Sus amigos estaban ahí, Poncho parecía cansado y muy preocupado y Any estaba sentada frente a la mesa con una tasa entre sus manos, las cuales temblaban un poco haciendo notar lo nerviosa que estaba.
Carmen estaba junto a ella tratando de lograr que se calmara pero la rubia tenía la mirada perdida en la nada.
Christopher los miró a ambos y al ver que nadie estaba dispuesto a hablar se atrevió a preguntar con la voz más tranquila que logró tener.
Poncho: hubo un enfrentamiento.
Chris: ¿de nuevo?... ¿dónde?
Poncho: afuera de la clínica.
Roberta: pero… ¿ustedes están bien?
Any: nosotros sí pero… fue horrible- dijo comenzando a llorar- había personas tiradas por todos lados y… no pudimos salvar a nadie.
Chris: lo siento mucho- susurró mirándolos a ambos mientras Roberta se acercaba hasta ella tomando su mano y sonriendo con melancolía.
Poncho: esos enfrentamientos ocurren con mayor frecuencia… la tranquilidad del pueblo ya no es la misma.
Chris: tenemos que hacer algo al respecto, hablaré con el comandante para tratar de aumentar la seguridad del pueblo.
Roberta: ¿Dónde está el bebé?
Carmen: Mayte y Christian lo llevaron a dar un paseo, no deben tardar en regresar se fueron hace más de una hora.
Any: voy a buscarlos… quiero irme a casa, necesito descansar- dijo levantándose lentamente de la silla.
Roberta: no podrás descansar con un niño tan pequeño.
Carmen: la niña tiene razón, nosotros podemos cuidar del niño, al menos esta noche para que descanses como lo necesitas.
Any: no quiero molestarlos…- dijo apenada.
Christopher: no es ninguna molestia, te aseguro que en esta casa lo que hay de sobra es quien cuide a ese bebé.
Any: está bien, sólo porque de verdad lo necesito… entonces iré por sus cosas.
Poncho: no hace falta yo lo hago…- dejó la tasa sobre la mesa y salió de la cocina para ir hasta su camioneta y tomar la bolsa donde ella llevaba todo lo que el bebé necesitaba.
Una hora después el niño ya estaba cambiado, alimentado y profundamente dormido en el sofá de la sala bajo la atenta mirada de Roberta, quién estaba ahí desde que Maite subió a darse un baño.
Estaba tan concentrada velando el tranquilo sueño del bebé que no se percató el momento en el que Christopher salió del despacho y se acercó a ella.
Chris: con que aquí estabas…- dijo sentándose detrás de ella abrazando su cintura.
Roberta: estoy cuidando un poco de él… Maite necesitaba un momento y me ofrecí para cuidarlo, aunque no hago mucho porque está dormido- dijo sonriendo.
Chris: es un poco tarde ¿Por qué no vas a dormir? Aún estás débil… por él no te preocupes que yo lo cuido.
Roberta: estoy bien Chris… de verdad- dijo girándose para rodear su cuello con sus brazos.
Chris: ya lo sé… pero si descansas estarás aún mejor y mientras más pronto te recuperes más rápido volverás a acompañarme en la hacienda… ¿o ya no quieres trabajar conmigo?- dijo haciendo pucheros y ella comenzó a reír levemente antes de besar a su novio.
Roberta: está bien, pero hoy termina el reposo que me ordenó Poncho, así que mañana puedo continuar con mis actividades normales.
Chris: bueno mi amor tampoco hay que excederse… poco a poco ¿sí?- ella asintió- además te tengo una sorpresa.
Roberta: ¿de verdad?... ¿qué es?.
Chris: ush no puedo decírtelo pero mañana estará aquí… así que ve a dormir- ella comenzó a reír.
Roberta: está bien… pero con la condición de que mañana antes de irte me des mi beso de buenos días como lo hiciste hoy.
Chris: jurado…- dijo colocando la mano derecha sobre su pecho.
Roberta: buenas noches…- él tomó sus mejillas y la besó lentamente por algunos minutos hasta que escucharon que alguien detrás de ellos se aclaraba la garganta.
Ambos se separaron para ver a Maite al inicio de las escaleras negando con la cabeza y con una pequeña sonrisa cómplice en sus labios.
Maite: mira nada más… les dejé al niño para que lo cuidaran no para que le dieran un primito- Roberta se ruborizó al instante mientras Christopher la reprendía con la mirada- está bien, está bien… tranquilos que ya me lo llevo para que sigan con sus cosas…
Reía bajo mientras tomaba al bebé con mucho cuidado.
Roberta: ¿dormirá contigo?
Maite: si, Carmen ya hace bastante durante el día así que me ofrecí a cuidarlo.
Christopher: ¿Qué sabes tú de cuidar un bebé?
Maite: trabajé en una guardería por un tiempo y estoy más que calificada…- tomó todas las cosas del niño y se despidió de su primo con un beso en la mejilla.
Roberta: espera… subiré contigo. Aquí el señor ya me envió a dormir.
Maite: ¡qué horror! Hasta eso quieres controlar- Christopher la miró haciendo una mueca, la cual Maite le devolvió peleando como dos niños pequeños.
Roberta negó sonriendo y se levantó besando a su novio por última vez.
Diego: buenas noches…- ella se alejó sonriendo y ambas subieron a la planta alta en donde estaban todos los dormitorios.
anoniromo
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Destino ©
Fanfiction¿Quien iba a creer que tomar el segundo camino esa noche marcaría su vida para siempre? Christopher estaba a un paso de rendirse; jamás encontraría a la chica adecuada para él ¿Es que acaso las mujeres de buen corazón ya no existían o sus perspectiv...