Capítulo 20

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Christopher: no...- se aclaró la garganta- lo siento, no la he visto.

El chico hizo una mueca y los miró antes de buscar algo en su cartera.

####: Está bien... estos son mis datos, si saben algo de mi hermana por favor llámenme- Christopher asintió y tomó la tarjeta que el chico le ofrecía.

Christopher: claro, estaré pendiente...- su nombre se escuchó en el lugar y se levantó tomando sus cosas- tenemos que irnos, mucha suerte.

Maite y Christian lo siguieron sin mirar al chico.

Les entregaron las llaves de la habitación y después de llevar sus maletas a cada habitación los tres fueron directo al banco para solucionar cuando antes los pendientes que tenían.

Christian estaba arreglando los papeles junto al gerente de la sucursal, mientras Maite y Christopher esperaban en la oficina de a lado.

Maite: ¿Por qué mentiste?

Christopher: ¿de qué hablas?- dijo apartando su mirada del folleto que tenía en sus manos.

Maite: es chico de hace un rato, el hermano de Roberta- él suspiró profundamente cerrando el folleto y volteando a ver a su prima.

Christopher: a ti no te puedo mentir... mi excusa es por protegerla, no sabemos si realmente es su hermano o si es uno de los que la botaron en medio de la nada- bajó la mirada- pero la verdad es que no quiero perderla.

Maite: ¿Qué vas a hacer?

Christopher: no lo sé... ¿algún consejo?

Maite: ay primito... yo tampoco sé que haría en tu situación.

Ella tomó su mano dándole un leve apretón en señal de apoyo.

Christian: ya está listo- dijo entrando a la oficina con una carpeta en sus manos- sólo que autoricen un documento pero seguramente sea hasta mañana.

Christopher: ¿mañana?... ¿no puede ser hoy?

Christian: lo intenté, pero se necesitan algunos formularios que llevan tiempo- Christopher resopló, de verdad esperaba poder regresar a casa al amanecer, sobre todo ahora, pero eso sería imposible.

Firmó los documentos y fueron a cenar antes de regresar a sus habitaciones, apenas cerró la puerta buscó el celular en su bolsillo derecho.

Marcó el número de su hacienda, el cual conocía de memoria. El teléfono sonó y la cansada voz de la anciana que tanto quería atendió a su llamada.

Christopher: nana ¿Cómo estás?...

Carmen: mi niño...- elevó la voz y Roberta al escucharla se puso de pie ansiosa por hablar con él, Carmen lo notó y sonrió- ¿Cómo estás?

Christopher: muy bien nana ¿Qué tal todo por allá?

Carmen: de maravilla cariño- Roberta la miraba impaciente mientras la anciana no podía evitar reír.

Christopher: oye ¿estará Roberta por ahí?

Carmen: claro... sólo déjame ver si quiere hablar.

Roberta: ay nana...- dijo desesperada y la anciana comenzó a reír, Christopher también la escuchó y sonrió enternecido- Hola...

Christopher: hola amor ¿cómo estás?

Roberta: esperándote... te extraño.

Christopher: yo a ti, pero regreso pronto lo prometo.

Roberta: está bien... oye- volteó a todos lados para estar segura que nadie podía escucharla- hoy fui a consulta con Anny- dijo en voz baja.

Christopher: ¿te sientes mal?- preguntó preocupado.

Destino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora