Capitulo 30

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Y el objetivo se había cumplido, Christopher no podía dejar de ver las sonrisitas y las miradas que Roberta y Omar intercambiaban, sentía que la sangre le hervía y que en cualquier momento reaccionaría.

Fue incluso peor que lo que sintió cuando Alfonso y ella tenían un extraño acercamiento cuando ella despertó, de alguna manera conocía a su amigo y sabía que Roberta no era el tipo de mujer que él buscaba, pero de este hombre no conocía nada y sumando lo que Roberta lo despreciaba ahora no podía evitar sentirse fatal.

Alfonso: ush controla esos ojos, estás a dos segundos de golpearlo.

Christopher: han estado juntos mucho tiempo ¿no?- dijo sin dejar de verlo.

Alfonso: un poco, pero no deberías preocuparte, Roberta está contigo...

Christopher: ya no...- dijo triste.

Alfonso: ¿Qué pasó?- preguntó preocupado- había notado algo pero no pensé que sería tan serio.

Christopher: Verónica regresó...- suspiró y Alfonso lo miró sorprendido sin saber que decir o cómo reaccionar- llegó ayer.

Alfonso: ¿entonces Roberta no sabía nada de ella?- Chris negó- ¿Por qué nunca se lo dijiste?

Christopher: por imbécil...

Alfonso: ¿y que quiere esa mujer aquí?

Christopher: vino a firmar el divorcio, pero Christian está de viaje... regresa en un par de días y mientras tanto Rob no quiere saber nada de mí... me odia- dijo pasando las manos por su cabello.

Alfonso: estoy seguro que en cuanto Christian regrese todo esto pasará rápido.

Christopher: eso espero porque me muero de celos.

Dijo mirándolos a lo lejos, ambos reían y aunque prefería mil veces ver esa hermosa sonrisa en su rostro en lugar de las lágrimas que él mismo provocó no le gustaba para nada ver cómo era otro hombre el que estaba ahora con ella.

Roberta y Omar llegaron hasta donde ellos estaban y Christopher tuvo que disimular su cara de furia y celos.

Omar: es una hacienda hermosa.

Christopher: gracias

Roberta: ¿se quedarán a cenar?

Poncho: claro, muero de hambre y nada mejor que la deliciosa cocina de Carmen.

Omar: pues si es una invitación abierta yo también me quedo.

Roberta: claro que si... ¿verdad señor Uckerman?- dijo mirándolo con frialdad.

Christopher: seguro... será un placer- dijo sonriendo levemente.

Todos entraron a la casa cuando Verónica estaba bajando las escaleras, de inmediato sonrió y fue directamente hacia Christopher y Alfonso.

Verónica: Alfonso, que gusto que tú no me veas con miedo como los demás- dijo abrazándolo después de besar su mejilla.

Alfonso: ya me habían prevenido sobre tu presencia ¿Cómo estás?- dijo con una sonrisa incómoda.

Verónica: pues muy bien, eres el primero que pregunta eso... normalmente es un ¿tú qué haces aquí?- dijo mirando a Chris y él únicamente rodó los ojos y entró al comedor.

Alfonso: bueno debes admitir que las circunstancias no son las mejores.

Verónica: es verdad...- entonces vio a Roberta acompañada de Omar y sonrió con malicia- Roberta ¿no me presentas con tu amigo?

Destino ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora