Destino ©

Capítulo 36

Roberta dejó sobre la mesa la bandeja que había traído con un par de tazas y unas cuantas galleta , Christopher levantó la vista de la computadora y la miró sonriendo.

Roberta: ¿Qué haces?... sabes que no debes trabajar.

Christopher: un poco de trabajo no hace daño... además ya llevo en esta cama casi dos días, me aburro rápido- dijo haciendo puchero.

Roberta: está bien, pero no te excedas.

Christopher: lo prometo- levantó la mano a modo de juramento- por cierto, hay un nuevo entrenador en la cuadra... comenzó ayer, se llama Mauricio- dijo entregándole un folder con los datos del chico.

Roberta: es muy joven para tener tanta experiencia.

Christopher: es lo que yo pensé, pero tiene muy buenas referencias, habrá que conocer su trabajo ¿no?

Ella asintió mirando la foto del chico, había algo muy extraño en él, como si lo hubiera visto en algún lado, pero su mente estaba en blanco y no podía recordarlo.

Christopher: Rob...- ella lo miró.

Roberta: si... ¿Cuál es su trabajo en la hacienda?

Christopher: se encargará de los nuevos caballos y de algunos que ya estaban en entrenamiento... ya es un poco tarde pero necesito que le des la bienvenida.

Roberta: ¿pero qué debo hacer?...

Christopher: Andrés te ayudará, solamente tienes que recibirlo en la hacienda, explicarle su trabajo... básicamente hacer que se sienta parte del equipo.

Roberta: no sé si pueda... tú eres bueno en eso, haces sentir bien a las personas y yo no sé cómo hacerlo.

Christopher: lo lograrás créeme, eres mejor de lo que crees- le guiño el ojo y ella bajó la mirada.

Roberta: entonces lo veré esta tarde...- dijo tratando de cambiar el tema.

Christopher: gracias... una cosa más...- ella lo miró- no me saludaste al entrar y eso es grosero.

Ella sonrió y le dio un corto beso en los labios.

Poncho: buenas tardes señores...- entró a la habitación seguido de Anahí-  no lo puedo creer, puedes sacar a Christopher Uckermann de la hacienda, pero nunca a la hacienda de Christopher.

Christopher: ya deja de regañarme que Roberta ya lo hizo.

Poncho: pues tiene razón...

Roberta: ¿cómo va todo?

Anahí: la infección que nos preocupaba cedió y todo va evolucionando bien.

Christopher: entonces ¿Cuándo puedo salir de la cama?

Poncho: no has completado ni tu tercer día aquí... además quiero que te recuperes por completo antes de enviarte a trabajar.

Christopher: ¿Cuánto tiempo?

Any: aproximadamente... - miró a Poncho- de dos a tres semanas.

Christopher: ¿semanas?- preguntó sorprendido- no, no... es muchísimo tiempo.

Roberta: bueno Chris pero tienes que estar completamente bien para regresar al trabajo.

Christopher: pero puedo llevar las cosas con calma.

Poncho: amigo te conozco y si te doy el alta hoy estoy seguro que comenzarás a trabajar mañana, así que prefiero esperar un poco.

Christopher: eso es secuestro y es ilegal.