Promesa

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POV Ami

Los primeros días me dedique a enseñarle a Muichirou las tecnicas básicas para manejar una katana. Debido a que solo es un niño tendra que recorrer un largo camino para poder llegar a ser un cazador, yo creo que incluso podría lograr ser un pilar.

- ¿Cómo lo estoy haciendo? - preguntaba cada vez que golpeaba un muñeco que colgamos en el patio de la residencia para practicar.

- Lo estas haciendo muy bien - le sonreí, ver su determinación era algo que me llenaba y me guiaba más para su entrenamiento.

- Que bien te ves de maestra Ami - Rengoku me sacó de mis pensamientos, di un pequeño salto al escuchar su voz, él tenía esa capacidad de aparecer cuando menos lo espero.

Muichirou dejó de entrenar y frunció su ceño mientras corría para ponerse frente a mi impidiendo el paso de Rengoku.

- ¿Quién eres y cómo sabes su nombre? - le preguntó molesto mientras le apuntaba con la espada de madera que usaba para practicar.

Rengoku lo vio sorprendido ante la determinación del chico, aquello también me dejo perpleja a mi. Lleve mi mano a su hombro derecho para que se relajara.

- Muichirou...él es Rengoku, el pilar de la flama - le dije con una suave sonrisa.

Él me miró con sus ojos abiertos de par en par y volvió a dirigirse hacia Rengoku.

- Lo siento...No sabía que era alguien importante - dijo mientras hacia una reverencia disculpandose con Rengoku.

- No te preocupes chico, admiro tu determinación a tu corta edad, ¿Cuantos años tienes? - preguntó sorprendido Rengoku.

- Tengo diez años - susurró, lo miré sin creer sus palabras. Nunca le había preguntado su edad directamente, por su apariencia pensé que tenía menos edad.

- ¿Diez años? - le pregunté dudando - creí que tenías menos edad - reconocí.

- Siempre sucede lo mismo...todos creen que tengo menos edad - habló triste - pero ya soy lo suficientemente fuerte como para luchar y protegerte - aquellas palabras tocaron mi corazón, sí bien su perdida de memoria sigue desarrollandose, por alguna razón él no se ha olvidado de mi.

- ¡Que chico más valiente! Te enseñaré todo lo que sé, dejame por favor ser también tu maestro - Rengoku hizo la petición de manera muy formal, Muichirou dirigió su mirada hacia mi queriendo preguntar qué debería hacer. Le guiñe un ojo mientras sonreía para que aceptara a Rengoku como su maestro.

- Esta bien - dijo algo desanimado.

- ¡Muy bien! Así podre estar tranquilo de que serás capaz de proteger a Ami - habló Rengoku mientras se retiraba del lugar - iré a hablar inmediatamente con Oyakata-sama para que te deje ir conmigo a mi residencia - se alejó sin recibir protesta alguna

Le di animos a Muichirou para que quitara esa carita de tristeza, quizas él temía olvidarme o el hecho de que me vea como su familia hace que no quiera alejarse de mi.

- Verás que todo saldra bien - dije acariciando su cabello - volveras pronto, antes de que te des cuenta y podrás volver a ver a Oyakata-sama - añadí

- No es eso... - susurró, antes de que pudiese preguntarle a qué se refería, él volvió a practicar con el muñeco colgado. Pude notar que esta vez le daba golpes más duros.

Lo observé el resto de la mañana, Muichirou se negaba a descansar. Sabía que era algo peligroso para su cuerpo, pero sí seguía observandolo estaría alerta de cualquier cambio en el.

- ¡Mi chico! - dijo Rengoku interrumpiendo su entrenamiento - Estamos listos, partiremos mañana al amanecer - el aura triunfante de él hablandole a Muichirou era algo que de cierta forma envidiaba, quizas yo tambien sienta un poco su ausencia.

Muichirou no dijo palabra alguna, me miró sin saber qué decir ni hacer. Caminé hacia él para darle un tierno abrazo.

- Nos volveremos a ver - susurré - solo debes asegurarte de pasar la selección final y volver - dije acariciando su cabello - eres mi familia, no lo olvides - sentencié.

Muichirou suspiró mientras correspondía mi abrazo, sin mirarme levemente susurró

- Lo haré - no hubieron más palabras desde alli. Rengoku miraba extrañado la escena, sabía bien que le sorprendía el lazo que había formado con Muichirou, pero era algo que no podía evitar.

Aquel día pasó de manera fugaz, no me di cuenta y ya la noche se había hecho presente. Caminé hacia la terraza de la residencia y me senté allí para observar las estrellas. Sentí la presencia de Muichirou cerca y así fue, se acercó sin pretender ser visto y se sentó junto a mi. Sacó una pequeña libreta y me la entregó.

- Puedes leerla - dijo tranquilo, la tomé con mi mano y la abrí para revisar lo que contenía.

"Muichirou, estas frente a Ami, la pilar de la nieve. Ella te salvó a ti y cuidó de tu hermano.
Oyakata-sama es el patrón del lugar, él guía a los cazadores para proteger a las personas de los demonios.
Los pilares son cazadores con más experiencia y debes de ser sumamente respetuoso con ellos.
No podría perdonarte sí no eres capaz de entender esto"

"Ami te está enseñando las tecnicas para ser un cazador, debes dar lo mejor de ti en todo momento".

Lo que contenía aquella libreta eran palabras que llenaban mi corazón, se había preocupado de dejarse en claro de esa manera que no debía olvidarme.

- Hice esto para recordar en caso de que un día despierte sin saber nada...aunque no me ha sucedido de forma tan grave, igual he tenido que recurrir a esto para tener más claro lo que ha sucedido - habló minuciosamente.

- Muichirou...esto es...hermoso - dije, él me observó con una extraña facción en su rostro, quizás no esperaba aquella reacción de mi parte - yo en verdad...estoy muy orgullosa de ti, sé que serás un gran cazador...por favor da lo mejor de ti y vuelve sano - le pedí mientras tomaba sus manos - será dificil, pero tu eres capaz de lograrlo - añadí

Él me miraba silencioso, temía en ese momento perderlo, volver a quedar nuevamente sin una familia.

- Volveré - dijo con una pequeña sonrisa.

Compartimos la noche conversando y riendo de distintas anécdotas y bromas, aunque solo yo hablaba de anecdotas y él imaginaba lo que le contaba. Algunas cosas le resultaban graciosas.

- Es mejor que descanses, aunque sea solo por un momento - dije mientras dejaba de reir, él imitó mi acción para hablar

- Lo haré...por favor, espera mi regreso - dijo con una voz temblorosa, aunque no lo quería admitir el hecho de que saliera sin mi a entrenar era algo que me inquietaba, aunque sabía que con Rengoku se encontraría bien, no podía esconder ese pequeño temor de que esta sea la ultima vez que nos veamos.

- Aquí estaré...lo prometo - nos despedimos con un abrazo, estaba dejando partir a Muichirou, el único hermano que he tenido en toda mi vida.

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¡Espero que les haya gustado!

Las cosas comenzaran a ponerse interesantes jiji ♡

Muchas gracias por los votos y comentarios, me hacen muy feliz ♡♡


Entre La Niebla / Muichirô X Tu -Terminada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora