Entre La Niebla / Muichirô X Tu -Terminada-

Consuelo

POV Muichirou

Sentía las lágrimas de Ami tocar mi piel al atravesar mi ropa, su aroma era algo que me elevaba del suelo y me hacía sentir entre las nubes, como sí estuviese en el mejor de los lugares.

- Ya estoy mejor - susurró mientras secaba algunas lágrimas que aún brotaban de sus ojos.

La mire detenidamente y por un instante odie haber sido tan orgulloso con ella. Ami se había separado un poco de mi cuando secaba sus lágrimas, pero verla así como sí fuese solo una niña desconsolada provocó que mis brazos de forma instantanea la rodearan en un nuevo y fuerte abrazo acercandola más a mi.

- ¿Q-Qué tienes Muichirou? - me preguntó confundida al ver como la agarraba con fuerza sin querer soltarla.

- Te extrañé - reconocí. Sentí mis mejillas arder, pero Ami no vio aquello. Estaba feliz, muy feliz de tenerla entre mis brazos. Por un segundo nos quedamos ambos en silencio disfrutando solo de nuestra compañia.

- Y yo a ti - ante sus palabras no pude evitar sonreir.

He estado pensando en ella desde que nos alejamos, Rengoku siempre trató de llamar mi atención o subirme el ánimo para que olvidara la tristeza de habernos separado, pero aún así mi pecho dolía cada vez que nos alejabamos más.
Ahora habíamos decidido volver a la residencia, Rengoku creyó que estaba listo para poder ser un pilar.

- Muichirou - su voz me sacó de mis pensamientos y me alejé un poco de ella para verla a los ojos - Creo que es hora de volver a la residencia, Oyakata-sama debe estar preocupado - dijo con tristeza en su voz.

- Tienes razón - fue lo único que pude decir ante su propuesta, una parte de mi se entristeció al tener que soltarla para volver a la residencia, pero no podía ser egoista y pensar solo con lo que yo quiero.

Nos pusimos de pie y comenzamos a caminar para volver a la residencia, de reojo la observaba notando que en su rostro aquella sonrisa que me iluminaba en mis días más oscuros ya no se encontraba.
Su cabello esta más largo y lo sigue peinando de la misma forma, pude ver que sus manos estaban marcadas con distintos cortes y parecían estar cada vez más firmes, de todas formas por algo es un pilar.

- Dime Muichirou, ¿Por qué no me olvidaste? - preguntó mirandome, por un segundo creí que me había descubierto observandola.

- He estado leyendo aquel pequeño diario que alguna vez te enseñe - mentí. Por alguna razón que desconozco desde que nos alejamos no he olvidado el rostro ni el nombre de Ami.

- Me alegro de que lo llevaras contigo - dijo con una sonrisa forzada, aquella Ami que iba a mi lado no es la misma chica que alguna vez me salvó.

Seguimos caminando hacia la residencia del patrón en silencio, disfrutaba su compañía, es cierto, pero verla así tan mal por la muerte de Rengoku provocaba que sintiera culpa por el final que él tuvo.

- Que tonta fui...Ir sola en búsqueda de Akaza, aún soy débil para ir en contra de una luna demoniaca yo sola - susurró con la mirada triste

- Ami - la llamé obligandola a que levantara su mirada - comenzaremos a entrenar juntos de nuevo, nos tomaremos el tiempo que sea necesario y cuando estemos listos partiremos en búsqueda de Akaza - trate de animarla, creo que es lo único que puedo hacer en este momento.

- ¿Hablas en serio? - preguntó sorprendida - ¿Me ayudarias? - volvio a preguntar.

- Claro - dije con una suave sonrisa.

- Por eso eres el mejor hermano - dijo para darme un fuerte abrazo, quedé confundido por su reacción, pero algo en mi pecho dolió cuando me llamó "hermano".