Muichirou

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Pov Ami

Me encontraba recostada en mi habitación sola recibiendo los rayos del sol, a ratos trataba de memorizar algunos nombres con los rostros de las personas que me han venido a ver, aunque quisiera recordarlos todos, solo lograba concentrarme en el mayor de cabello negro que tenía una cicatriz grande en su rostro. 

- Voy a pasar - una voz femenina desde el otro lado de la puerta llamó por mi atención, dirigí inmediatamente mis ojos hacia el lugar mientras la puerta se abría dejando ver a la muchacha con una mariposa en su cabello, sus ojos morados eran realmente cautivadores - ¿Cómo te sientes? - preguntó acercándose a mi. 

- Yo...estoy bien, creo - respondí de forma sincera, pues no sabía qué debía de sentir o no sentir en estas condiciones.

- ¿Algún dolor de cabeza?, ¿Malestar en los ojos?, ¿Mareos? - preguntó revisando mi cabeza de forma superficial.

- No, nada de eso - respondí con una sonrisa suave - ¿Es malo aquello?, ¿No sentir nada? - pregunté con miedo en mi voz, pues al tener total desconocimiento de todos y de todo, además incluso de mi propia vida me tenía cada vez más ansiosa.

- No estoy segura - admitió tras un suspiro pesado - hemos recibido antes un chico con perdidas de memoria, pero él ya está casi sanado en su totalidad - habló mientras seguía revisándome.

- ¿Cómo pudo recuperar su memoria? - pregunté sorprendida al saber que ya antes pudieron sanar a alguien que se encontraba en el mismo estado que yo.

- Su caso es especial, a diferencia de ti no fue por un golpe brusco...lo de él fue más que nada por un trauma que pasó en su infancia, pero tuvo la suerte de conocer a alguien sumamente especial que logró ganarse no solo su confianza, sino, también su corazón - dijo esto último mirándome directamente a los ojos, sentí un poco de ardor en mis mejillas, sin saber la razón mi corazón se sintió algo agitado - pero bueno, ya tendrás la oportunidad de verlo de nuevo, vine aquí para buscarte, te llevare a mi finca en dónde podre verte y cuidarte a toda hora sin necesidad de dejar solo el lugar ni a ti - añadió con una sonrisa. 

Sabía que debía confiar en ella, aunque no recuerde su nombre había algo en su sonrisa y en la mirada que me resultaban familiares. 

- Está bien - respondí con una sonrisa más tímida que la de ella. 

Luego de haberme dicho que su nombre era Shinobu y de presentarme a una pequeña niña de cabello oscuro que usaba dos coletas llamada Aoi, salimos de la habitación lentamente. Cada una de ellas me llevaba tomada del brazo, pues había pasado tiempo desde que no salía de la cama y usaba mis piernas, por lo que las sentía pesadas y cansadas. 

- ¿Es muy lejos? - pregunté mientras caminábamos por la residencia del patrón, o eso al menos me explicó Shinobu. 

- No está tan cerca, pero tampoco tan lejos...Aunque no debes preocuparte, iremos a tu ritmo - Aoi susurró con una sonrisa también en su rostro, la miré agradecida de su breve explicación y seguíamos dispuestas a retomar nuestro camino. 

Pensé que sería algo rápido y pasajero lograr salir de la residencia, pero me sorprendí al ver cómo algunas personas estaban de pie en la entrada del lugar esperando nuestra salida de esta. 

- ¡Ami! - chilló una chica de cabello rosa con puntas verdes mientras se acercaba corriendo a nosotras - ¡Iré a verte siempre que tenga tiempo! - añadió abrazándome, como yo estaba siendo agarrada por Aoi y Shinobu no pude corresponder a su abrazo.

- Muchas gracias... - respondí con un toque de duda al no poder finalizar mi frase.

- Mitsuri - añadió al percatarse que no lograba recordar quién era, la mire apenada lamentando no poder corresponder no solo a su abrazo, sino, también al cariño que ella me entregaba con sus palabras - No te preocupes - dijo pareciendo volver a leer mis pensamientos - algún día recordaras todo, estaré muy feliz cuando llegue ese día - añadió con una gran sonrisa en su rostro. Su actitud tan encantadora y amigable lograron que se ganara mi total confianza sin siquiera dudar de ella. 

Seguimos avanzando y los presentes solo nos miraban con grandes sonrisas.

- Sanemi y Giyuu tuvieron que ir a una misión, pero tenían muchas ganas de  verte...Muichirou también tuvo que partir a ultimo minuto - el hombre mayor con la cicatriz en su rostro estaba también allí, como siempre una sonrisa se posaba en su rostro. 

- Sanemi es todo un animal, pero te agarró mucho cariño desde que se conocieron aquí - interrumpió Shinobu a mi lado - creo que ha de ser por su familia que perdió, además del distanciamiento que tuvo con su hermano menor, aunque no habla mucho de eso - añadió sin quitar esa sonrisa de su rostro, eso a veces me complicaba entender realmente cuales eran sus emociones.

- Sé que estarás bien con Shinobu y las chicas, todas esperan por ti para ayudar en tu recuperación. No puedo dejar este lugar por la seguridad de todos mis niños, así que estaré esperando tu regreso, hija mía - susurró el mayor acercándose a mi para darme un suave abrazo, instintivamente me solté del agarre de Shinobu y Aoi para con dificultad corresponder a su abrazo, pude sentir su sorpresa al ver cómo lograba mantenerme de pie por mi misma, pero aquello no duró mucho, pues mis piernas comenzaban a temblar, rápidamente las chicas volvieron a sujetarme para no caer. 

- Gracias - susurré tranquila mientras me estabilizaba.

- Tendremos mucho que hacer - habló Shinobu llamando mi atención - será mejor que ya vayamos, los otros cazadores deben de haber llegado a la finca y están las niñas solo con Kanao para recibirlos - añadió. 

Asentí con la cabeza y seguimos nuestro camino, ya fuera de la residencia el sol bañaba mi rostro de una forma tan enriquecedora y gratificante que disfrutaba esa sensación. Nos disponíamos a salir finalmente de la residencia cuando una voz nos detuvo en nuestro andar.

- ¡Ami! - apenas lo escuché gritar mi cuerpo de forma automática se giró buscando a quién me había llamado - allí venía corriendo un muchacho no muy menor que yo de cabello negro y puntas color menta, lo vi con más determinación y recordé que era el chico que me tenía abrazada el día en que desperté. 

- Tokito, creí que estabas en una misión - habló Shinobu dirigiéndose al chico, él se detuvo ante nosotras tratando de recuperarse del cansancio, al parecer estuvo corriendo un buen rato.

- Estaba en eso, pero a mitad de camino volví corriendo. Sé que al volver Sanemi me matara - habló entre jadeos - pero vale la pena, estoy seguro - añadió para luego dirigirme una gran sonrisa. 

Mis mejillas ardieron al ver su rostro tan cansado y a la vez tan tierno con esa sonrisa sincera en su rostro, me sorprendí ante mi pensamiento y él pareció notar mi nerviosismo. 

- ¡No te sientas mal!, Iré a verte apenas vuelva de esa misión, juro que lo haré lo más rápido que pueda para ir a verte pronto - dijo aún con esa sonrisa en su rostro. 

Estaba desconcertada por esa sonrisa, aunque no recordara ni un solo detalle de él, mis manos querían alcanzar su rostro para apoyarlo en mi pecho, ¿Qué es ésta necesidad de querer protegerlo?.

- Gracias Muichirou - susurré sonriendo dejándolo sorprendido al escuchar que lo nombraba, aunque no recordaba de él y solo sabía su nombre gracias a Shinobu, estaba segura que muy pronto podría recordarlo todo. 


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Escribí anoche este capi y me dormí pensando que lo había subido jajajaja :c perdón por la demora, es que estoy cerrando semestre en la uni y estoy llena de pruebas y trabajos u.u

Espero les haya gustado el capi♡
Muchas gracias por todo el apoyo

Entre La Niebla / Muichirô X Tu -Terminada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora