Kamado Tanjirou

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POV Narrador

Tras una larga y pausada caminata, las muchachas lograron llegar a la finca mariposa.

- Eres muy bienvenida Ami, aquí todos cuidaremos de ti - susurró Shinobu con una gran sonrisa en su rostro calmando los nervios de la joven.

Ami solo se limitó a observarla y devolverle una suave sonrisa, sentía que podía confiar en ella, pero el pensar que volvería a estar rodeada de más personas que no conocía provocaba que se sintiese un poco desorientada.
En ello, el recuerdo de la sonrisa de aquel muchacho de cabello negro con puntas color menta volvió a su mente. Contaba con su apoyo y estaba segura que él iría pronto a verla a ese lugar. Comenzaba a cuestionarse qué tan cercana era su relación con ese chico cómo para sentir esa necesidad de verlo.

Shinobu y Aoi guiaron a Ami por la finca explicandole algunas cosas necesarias, como la ubicación de las habitaciones, baños, lugares de descanso y entrenamiento, entre otros.

Finalmente se dirigieron al último cuarto en dónde habían decidido dejar a Ami, era una pequeña habitación que contaba solo con una cama de enfermo y un pequeño mueble para que apoyara algunas pertenencias.
Ami agradeció la ayuda de ambas muchachas y comenzó a observar el lugar con suma atención, en ello entró Sumi con el rostro nervioso buscando con la mirada a la pilar.

- ¡Necesitamos ayuda!, han llegado los cazadores que vencieron a la luna demoniaca, los tres estan gravemente heridos - explicó la menor dirigiendose a Shinobu ignorando a las demás que se encontraban presentes en el lugar.

La pilar insecto asintió ante la información de la menor y dirigió su mirada a Aoi, necesitaría de toda la ayuda posible y sabía que podía contar con la chica.
Sumi pretendió seguir los pasos de Shinobu y Aoi para llegar hasta en dónde se encontraban esos cazadores, pero al ver que Ami se encontraba presente en el lugar abrió sus ojos como platos y estos se cristalizaron al momento de correr hacia la joven para rodearla con un abrazo.

- ¡Ami!, ¡Ami! - chillaba la menor mientras abrazaba a la nombrada. La muchacha que se sentía algo mal por no saber quién era aquella niña, solo pudo corresponder su abrazo de forma suave y formal, no era un abrazo cálido y cariñoso cómo el que solía entregar la joven pilar a las niñas cada vez que visitaba la finca mariposa. Ese pequeño cambio en la muchacha fue percibido por Sumi, quién ya sabía  sobre el estado de Ami.

- Perdón - susurró Sumi soltando el abrazo - No he querido invadir tu espacio - añadió mientras formaba una reverencia - Me dejé llevar por la emoción y olvide que ya no nos recuerdas - dijo esto último con la voz un poco quebrada.

Ami sintió la tristeza de la menor y se sintió mal por no poder encontrar las palabras adecuadas para ese momento. Sin embargo, fue ella quién ahora tomó la iniciativa y abrazó a la menor mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.

- No lo sientas, prometo que algún día volvere a recordar todo - susurró. Sumi se sentía tan feliz de las palabras de la joven pilar que no pudo evitar sollozar despacio.

Mientras ambas chicas se correspondían el cariño y preocupación, Shinobu preparaba apresuradamente los medicamentos para un cazador de cabellos rubios que había sido envenenado por un demonio-araña. Mientras Aoi trataba las heridas internas y externas de un cazador de cabello oscuro que usaba una máscara de jabalí. Obviamente tuvieron que quitarsela para poder tratar sus heridas.

- Sumi dijo que habían llegado tres cazadores, pero aquí solo hay dos - preguntó Aoi interrumpiendo a Shinobu en su labor.

- El tercer cazador está con Oyakata-sama, no conozco el motivo de esa reunión, pero fue llevado directamente con él - respondió la mayor retomando su labor.

- Ya veo...- respondió la chica de ojos azules.

Así pasaron el día terminando de tratar las heridas de ambos cazadores, el chico de cabello rubio descansaba luego de haber bebido un antidoto. Mientras que su amigo seguía inmovil en su cama sin soltar palabra alguna.

Ami recostada en su cama observaba a través de la ventana de su habitación la gran luna que iluminaba y decoraba el cielo oscuro.

"Lo haré...por favor, espera mi regreso".

Esas palabras aparecieron como un tornado a la mente de Ami dejando huellas tras de sí, la chica se levantó rápidamente. Había reconocido esa voz, sabía que era Muichirou de quién se trataba.

Se puso de pie y tomó una pequeña cobija para cubrir su espalda, envuelta en ella caminó por la residencia buscando la salida. Había sentido tan real y cerca la voz del Tokito que esperaba verlo de pie bajo la luz de la gran luna.

Se detuvo al notar cómo su corazón se agitaba cada vez con mayor frecuencia. Una sonrisa que iluminaba y alejaba toda duda apareció en su rostro. Retomó su andar y con un nerviosismo desconocido dentro de ella logró dar con la salida de la finca.

Pero no estaba Muichirou, no encontró la sonrisa ni el choque de miradas de esos fijos ojos.

¿Qué tan importante era Muichirou en su vida?

Estaba llena de duda e inquietudes, más que nunca sentía la necesidad de encontrar las respuestas a cada una de ellas, pero ese fuerte entusiasmo se esfumó por un momento cuando unos quejidos y andar lento se acercaban a la finca mariposa.

La chica asustada buscó con la mirada de dónde provenían aquellos extraños ruidos.
Miraba por todos lados y no lograba encontrar la fuente de aquello, hasta que finalmente logró divisar una figura que cada vez se iba acercando más al lugar.

A simple vista parecía ser solo un muchacho con grandes heridas, estaba siendo ayudado por uno de los encargados de tratar a los cazadores heridos, pero sus heridas eran de tal magnitud que le dificultaba incluso al muchacho que cargaba al cazador poder llevarlo sin problema.
Ami notó la dificultad que llevaban ambos y dejó caer la cobija para correr hacia ellos y poder prestarle un hombro al cazador en dónde pudiese apoyar su otro brazo libre.

- Gracias...- susurró el muchacho mientras se cargaba del hombro de Ami, la chica abrazó su espalda con una de sus manos para poder cargarlo de una forma más segura.

- No te preocupes - respondió la chica mientras los tres entraban a la finca mariposa - tuvo que haber sido una lucha dificil - añadió sin quitar la vista del frente. No sabía con certeza lo que era, pero desde que vio al chico necesitar de ayuda no pudo evitar ir corriendo hacía él.

- ¿Cuando llegaste a este lugar, Ami? - habló el otro muchacho que ayudaba a cargar al cazador desde el otro extremo.

La nombrada se sorprendió al escuchar su nombre venir de él, cada vez se sorprendía más al percatarse de la cantidad de personas que la conocían. Aún así, trató de ocultar su sorpresa y respondió con naturalidad.

- Llegue hoy - dijo dirigiendole una sonrisa y luego volviendo a clavar sus ojos en frente.

El cazador escuchó aquello y comprendió que la joven también estaba siendo tratada. Sentía su aroma y este le dejaba saber al joven que ella era una muchacha muy fuerte y no se trataba de cualquier pilar, por lo que estaba curioso e interesado en ella.

- Mi nombre es Tanjirou, Kamado Tanjirou - interrumpió el cazador de cabello rojo mientras observaba a la chica que había llamado su atención.

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Por fin pude actualizar!! *^*
Me estaba muriendo sin escribir jajssj :c

Perdón por la demora u.u

Espero les haya gustado♡

Entre La Niebla / Muichirô X Tu -Terminada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora