Prácticamente Vendida ✔

Capítulo 13

Llevaba dos días ignorando a mis padres. Solo salía de mi habitación cuando necesitaba ir al baño, y Kate me llevaba comida o me decía cuando no estaban en casa. Estaba muy enojada con ellos, habían llegado muy lejos al amenazar a Ian, él no tenía lo culpa de nada. Pensé en llamarlo y decirle que ya sabía todo, pero tenía miedo.

¿Y si en realidad si me había engañado y aprovechó esa oportunidad para decirme?

¿Y si fue todo una mentira?

¿Volveríamos a estar juntos?

¿Sabríamos cómo llevar una relación a distancia?

Pensar en él me agotaba emocionalmente.

Solo hablaba con mamá lo justo y necesario, pero con la puerta entre medio. Ellos no podían abrirla, ya que me ocupé de guardar todas las llaves de repuesto en un lugar que jamás buscarían.

Estaba totalmente aislada.

Me quisieron obligar a ir a la casa de los Morgan, pero me negué. Estuvieron casi una hora golpeando la puerta, pero no salí. Era una especie de protesta, como las que hacía Daphne. Quería mostrar mi descontento y no pararía hasta que hicieran algo al respecto.

Iba camino a la universidad en el jeep de papá. Claramente no me lo prestó, pero era una forma de mostrar mi rebeldía, sus estúpidas reglas no iban conmigo. Apenas entré vi a un gran grupo de gente con carteles y gritando algo que no pude entender.

— Llegará la rectora y va a expulsar a todos ellos.— dijo un chico a su amigo.

Me asusté mucho y comencé a caminar entre las personas buscando a mi amiga, estuve un par de minutos hasta que la vi. Levantaba un cartel sobre la cabeza que decía "educación gratis".

Corrí y me puse frente a ella.— Tenemos que irnos, la rectora llegará y van a expulsarte de la universidad.

— Tranquila, la rectora no está.— dicho eso siguió gritando.

De pronto todos los que estaban ahí comenzaron a correr y botar los carteles. Todos corrieron excepto Daphne y yo, ya que ella ponía resistencia para que no la moviera de su lugar.

En un par de minutos solo quedó Daphne con su cartel en alto y yo intentando tomar su brazo, junto a Caden Morgan y una mirada de reproche. Estábamos los tres y ningún otro estudiante más, habían desaparecido.

Nos llevó hasta una oficina, la misma en la que me entregó mi horario, pero ahora estaba mucho más ordenada y olía a él. Se sentó sobre el escritorio y nos miró haciendo una mueca.

— Daphne, sabes lo que voy a decirte.— cruzó sus brazos y su voz tomó un tono autoritario.— Hemos tenido esta conversación muchas veces.

— ¿No quieres educación gratis para todos?— preguntó Daphne con el ceño fruncido.

— Claro que quiero.— se defendió.— Pero no puedes hacer protestas adentro de la universidad, y lo sabes. Tienes suerte, la rectora no está y te dejaré pasar esta vez. Para la próxima serás expulsada, no lo arruines.

Ni siquiera sabía porqué estaba ahí, yo no fui participe de todo eso y me estaba llegando el sermón de un Morgan.

— Como quieras.— dijo Daphne fastidiada.— Me voy.

Giró y salió por la puerta para marcharse a toda prisa. Yo estaba haciendo lo mismo, hasta que Caden habló:

— Sophie, espera.

Ni siquiera alcancé a moverme, mis pies se quedaron anclados al suelo.

— Tengo que ir a clases, ahora no.— todavía estaba enojada con él.