Capítulo 12

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Primer día de universidad.

Creo que con eso les estaba diciendo todo. Me sentía ansiosa y muy nerviosa, sería una nueva experiencia, algo inolvidable porque es un paso muy grande el que das. Es donde eliges cómo será tu futuro, donde eliges cómo vivirás la vida y hasta con quién. Claro que lo último no iba conmigo, porque ustedes ya saben, no es necesario recordarlo.

Mi padre había llegado de su viaje, estaba muy feliz y con muchas energías. Yo estaba alegre de verlo, pero mamá no tanto, al parecer antes de que se fuera habían peleado, y mamá no se olvida de las cosas fácilmente.

Él me acompañó a mi primer día de clases. Antes de que bajara del auto me dio una larga charla de cómo iba a cambiar mi vida, de lo pesada que podía ser la universidad, pero que siempre iba a tener su apoyo. Por lo menos en ese ámbito tenía un papá presente.

Bajé con mi nueva mochila y comencé a caminar a la entrada mientras miraba mi horario. Mi primera clase era introducción a la arquitectura y estaba emocionada. Iba a estudiar con mucho ánimo porque me gustaba, me sentía bien.

En una banca estaba sentada Daphne y Jess, frente a ellas de pie estaban Larry, Joe y Frank conversando todos muy alegres.

— Hola.— saludé y todos me miraron con sonrisas.

Daphne se puso de pie y me abrazó.— ¡Ya quería verte! Me dijeron que le ganaste al estúpido de Caden y lo empujaste a la piscina.

Hace dos días no lo veía, y no lo había extrañado ni un poco, pero si había pensado en lo que había pasado y me hacía sentir tonta.

¿Por qué lo dejé tocarme?

— Si, ya sabes, no puedes ganarle a Sophie Welser.— sonreí y los demás rieron.

— Fue genial.— dijo Jess desde la banca.

— Ni siquiera lo recuerdas, estabas muy borracha.— comentó Larry.

— Tú también.— mencionó Joe mientras encendía un cigarro.

— Yo puedo confirmar que fue genial.— dijo Frank con sus manos en los bolsillos.— Hablaron de eso toda la fiesta.

Hasta su voz era hermosa. Creo que ya lo había dicho, pero Frank era un chico muy guapo.

— Ya debemos entrar a clases.— dijo Larry mirando su celular.— Adiós.

Todos comenzaron a despedirse y a tomar un rumbo, al igual que yo. El área de arquitectura era una de las más alejadas, así que caminé súper rápido para no llegar tarde.

Cuándo llegué habían algunos chicos entrando. Alcancé a tomar la puerta antes de que la cerraran y la abrí llamando la atención de todos. No habían más de veinte personas, la mayoría hablaba entre sí y reía. Yo no conocía a nadie, así que me senté en el último asiento y encendí mi celular.

Habían unas chicas que hablaban y me miraban. Estaba claro que hablaban de mi, pero no haría nada, solo eran chismosas.

— Buenos días.— esa voz ronca, potente y masculina me erizó la piel.— Soy Caden Morgan y les haré un recorrido por la universidad.

¿Esto era una maldita broma?

Las chicas que estaban ahí comenzaron a arreglarse el cabello y a mirarse en sus pequeños espejos. Querían verse lindas para Caden.

Todos se pusieron de pie y comenzaron a salir, así que me puse de pie y caminé a la puerta sin mirar a Caden.

Si no lo miro soy invisible.

Afuera se formó un grupo. Adelante estaban las chicas y atrás una mezcla entre los dos géneros. Me puse de las últimas y comenzamos a caminar mientras Caden nos explicaba cómo se dividía la universidad.

Prácticamente Vendida ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora