Creo que al entrar a las porristas tu estatus social sube de inmediato, ya que las chicas de las porristas y sus amigas me saludaban y los jugadores de fútbol también. Me invitaron a muchas fiestas y hasta me invitaron a salir, pero como lo fiel que le era a mi prometido no acepté ninguna.
— Mañana después del partido habrá una fiesta.— comentó Jess.— Deberíamos ir, la organizan los chicos.
Con chicos se refería a los futbolistas. Ellos eran un grupo muy grande y todos eran muy amigables.
— Paso.— dijo Daphne con cara de pocos amigos.— No quiero estar en el grupo de las cabecitas de agua.
Las cabecitas de agua eran las porristas y aunque yo fuera una de ellas no me molestaba en lo absoluto, ya que no era igual a aquellas chicas.
— Yo iré.— mencioné.— Acabo de entrar al equipo y quiero que sientan que estoy con ellas.
— No sé qué haría si no te hubiera conocido.— Jess me daba una sonrisa tierna.— Daphne jamás me acompañó a una de estas fiestas y ahora que estás tú tengo compañía.
Lo sé, también me hacía falta una amiga como ella, estábamos de acuerdo en todo y pensábamos similar, en cambio Daphne era la chica incomprendida, rebelde y solitaria que no le agradaba nadie y prefería quedarse en su casa.
— Hola.— Frank se sentó junto a mi y dejó un beso en mi mejilla.
— Hola, chicas.— Caden se sentó frente a mi con una radiante sonrisa.
Me alegró verlo sonriente, ya que últimamente su miraba siempre estaba seria y llevaba unas ojeras de muerte.
— ¿De qué hablaban?— preguntó Frank mientras me rodeaba con su brazo y me acercaba a él.
— Daphne no quiere ir a la fiesta de mañana.— respondió Jess girando los ojos.
— No la invites si sabes que es una aburrida.— dijo Caden con toda la intención de molestar a mi amiga.— Déjala que se quede en su cueva, estamos mejor sin ella.
— Nadie quiere tu opinión, Caden.— dijo Daphne con el ceño fruncido.
Jess, Frank y yo reímos por sus caras, ya que Daphne solo quería matarlo y Caden le daba una sonrisa cargada de burla.
— ¿Qué te pasó?— le preguntó jess a Caden señalando su labio.
No lo había notado, tenía un corte en su labio inferior y estaba algo hinchado. No sabía que lo había mordido tan fuerte como para hacerle una herida.
Caden me miró mientras pasaba su dedo índice sobre su labio, luego miró a Jess.— Me mordí, fue algo tonto.
— Escuché que estás rechazando a todos los chicos.— me dijo Frank cerca del oído.— Espero que a mi no.
Inmediatamente Caden me miró fijamente y no me quitó la vista de encima, de hecho todos me estaban mirando.
¿Qué mierda le diría?
— Yo...
— Yo la invité primero.— intervino Caden y la atención pasó hasta él.— Por eso está rechazando a todos, ya tiene compañía para la fiesta.
Jess y Daphne me miraron, como preguntándome si era cierto. Me puse recta en la silla y Frank sacó su brazo de mis hombros para mirarme mejor.
— Si, iré con Caden, me lo pidió hace unos días.— mentí mirándolo fijamente.
— ¿Es idea mía, o están saliendo?— preguntó Daphne con su mejor cara de: no entiendo nada.
— ¿Por qué estaríamos saliendo?— Caden la miró algo serio.— Solo la invité porque quiero conocerla, no tengo otras intenciones con ella.
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Prácticamente Vendida ✔
Genç KurguCuando tus padres te intercambian por maldito dinero. Es como prostituir a tu propia hija por algo material que no es tan necesario. ¿Qué clase de personas hacen eso? Pues ya está claro, mis padres.