Capítulo 30

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Cuando regresé a la habitación para cambiarme de ropa Caden ya no estaba ahí y solo lo imaginé con Brenda. Me puse un jeans negro rasgado un poco en los muslos, una polera corta de encaje dejando ver mis senos y un chaleco abierto que me quedaba algo grande. Esperé a que mi cabello se secara un poco con la toalla y regresé al lago. Ya nadie se estaba bañando, de hecho todos estaban sentados cerca de la mesa bebiendo, fumando y riendo, mientras el atardecer deslumbraba con sus lindos colores en el cielo dando un aire relajado.

— ¡Por fin apareces!— me dijo Hunter emocionado y toda la atención cayó en mi.

Caden estaba sentado en una silla con Brenda a su derecha mientras ella reía y ponía su mano en el hombro desnudo de mi novio. Él estaba húmedo por lo que supuse que se había lanzado al lago, otra vez. Él me miró de pies a cabeza y luego volvió a mirar a su amiga, la cual cada vez se acercaba más.

¿Por qué no se acercaba a hablarme?

— Ven, sientate aquí.— Hunter señaló una silla.— Te traeré una cerveza y me explicarás qué te sucede.

— ¿De qué hablas?— estaba confundida.

— A mi no me engañas.— tomó una cerveza y la abrió.— ¿Por qué Caden está con Brenda y no contigo?

Lo mismo me preguntaba.

— Caden también tienen que estar con sus amigos.— recibí la cerveza.

Hunter entrecerró los ojos.— Bien, aún no me convences. Me disculpas por dejarte sola, pero hay una chica que me está llamando.

Sonreí.— Ve y usa protección.

Palmeó su bolsillo.— Siempre estoy preparado.

Dicho eso él se fue emocionado hacia un grupo de chicas. No tenía ganas de beber, por eso tomé apenas un sorbo de la botella y la dejé sobre la mesa. Chloe miraba seriamente a Brenda y solo pensé en lo celosa que estaba, pero en realidad debería tener celos de mi, ¿no?

— Una vez Peter se metió con chicas que eran gemelas, pero él no lo sabía.— dijo Winston aguantando la risa.— Cuando las chicas se dieron cuenta fueron y lanzaron piedras a su casa y auto.

— La ex novia de Winston lo engañó con su primo.— dijo Peter algo molesto por lo que dijo su amigo.

Comenzamos a reír de ellos. Era impresionante la rapidez con la que Peter se enojaba y decía cualquier cosa. Eso me hizo recordar que yo tenía un amigo que era mucho peor. A veces se enojaba tanto que contaba cosas tan íntimas, las cuales jamás deberían salir a la luz, por esa razón nadie le comentaba secretos.

— Estábamos con Caden caminando a la universidad y había una señora algo anciana caminando con unas bolsas, entonces Caden se acercó con la intención de ayudarle, pero la señora pensó que le iba a robar y lo golpeó con su bolso.— dijo Frank y todos reímos.

— Al parecer tenía piedras en el bolso porque me dolió mucho.— mencionó mi novio.

Brenda lo abrazó y dejó un beso en su mejilla.—Pobrecito.

Desvié la mirada. Debía controlarme, no podía hacer una escena de celos frente a todos, no quería hacer sentir incómodos a los demás y que el ambiente se pusiera tenso. Caden debía disfrutar su cumpleaños y solo por eso no dije ni hice nada. Las horas pasaron, todos bebieron mucho, en especial Winston, el cual solo hablaban cosas estúpidas y reía de todo. Hunter estaba bailando con una chica, al igual que Frank y Winston, por lo menos ellos la estaban pasando bien.

— ¿Qué pasó?— Peter se sentó a mi lado.— Estás alejada de todos y tu rostro me dice que estás triste.

Miré a Caden por apenas un momento y vi a Brenda tomando su mentón y dejando un beso muy cerca de su boca, él solo sonrió mirando a su amiga. Me quedé inmóvil un momento mientras los miraba, ellos estaban en su mundo y parecía que nosotros no estábamos en el.

Prácticamente Vendida ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora