Capítulo 31

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Fue un fin de semana algo confuso para mi. Al principio todo fue genial, Caden me pidió ser su novia y luego peleamos. No sé qué tipo de novios pelea a las horas de comenzar una relación formal, pero bueno. La última conversación que tuve con Caden me dejó con mil preguntas en la cabeza y lo único que tenía claro era que tenía que hablar con mis padres sobre eso. En serio, no sé qué hice en mi otra vida para merecer tales padres en mi vida. Supongo que fui una asesina o algo así, porque no cualquier persona pasa tantas cosas malas como yo.

Cuando desperté vi al instante que me encontraba sola, Caden no estaba a mi lado. Me levanté y me puse ropa antes ir hacia el primer piso. La casa estaba silenciosa, pero se escuchó una risa leve desde la cocina y fui en esa dirección.

— Se debería repetir.— era la voz de Brenda y caminé más lento para escuchar.— Deberíamos quedarnos un día más.

— No lo sé.— dijo Frank.

— Sophie y yo debemos volver a la ciudad.— Caden tenía ese tono de voz ronco con el que hablaba cada vez que se levantaba por las mañanas.

— Pero ve a dejarla a su casa y luego vuelves.— propuso Brenda.

— No, tengo cosas que hacer y no podemos usar la casa ni un día más.— dijo Caden con su voz autoritaria.

Abrí la puerta de la cocina y los tres me miraron al instante en silencio, en especial Brenda. Ella iba a hacer todo lo posible por deshacerse de mi y quedarse con mi novio, pero estaba claro que no le funcionaría.

— ¿Amor, por qué me dejaste sola?— me dirigí a Caden.— Sabes que siempre tengo frío.

— Solo vine por una pastilla.— me abrazó por la cintura.— Me duele mucho la cabeza.

Pasé mis manos por su rostro con cariño.— Yo tengo en mi bolso, vamos.

Subimos a la habitación y le pasé la pastilla para que se le quitara el dolor, pero se quedó dormido. Ordené nuestras cosas y la habitación mientras él dormía plácidamente en la cama. De vez en cuando dejaba un beso en su frente y seguía en lo mío.

— Sophie.— la puerta se abrió y entró Peter.— Ya me voy.

— Adiós.— dije en un tono bajo para que mi novio no despertara.

— ¿Ya pensaste lo de anoche?— se apoyó en el marco de la puerta.

¿En serio seguía con eso?

— Mi respuesta sigue siendo no.— hablé seria.— Vete, sino le diré a Caden.

— Bien.— levantó las manos como si se rindiera.— Pensé que en una relación tóxica como la de ustedes habían otras personas incluidas, pero ahora sé que solo Caden incluye a otras.

Dicho eso se fue dejándome confundida. Miré a Caden y él me estaba mirando con el ceño fruncido desde la cama.

— ¿A qué se refería con "lo de anoche"?

Iba a tener que decirle lo que había pasado, yo no quería más problemas con Caden por culpa de otras personas.

— No quiero que hagas un escándalo.— lo señalé con mi dedo índice.

— Sólo dímelo.— puso sus manos en su nuca sin quitarme la vista de encima.

— Peter quería acostarse conmigo, pero yo lo rechacé.— hablé rápido.

— Ese idiota quería tener sexo contigo, ¿y quieres que no haga nada?— me miraba incrédulo.— Estás loca, Sophie. Vuelvo enseguida.

Se puso de pie y salió de la habitación rápidamente antes de que yo me moviera. Tomé mi cabeza con ambas manos mientras pensaba qué hacer, apenas salí de la habitación se escuchó el alboroto en el primer piso. Bajé corriendo las escaleras y justo en la puerta estaba Peter acostado en el suelo con Caden sobre él golpeándolo, Frank no dejaba que nadie se acercara, las chicas gritaban y los chicos se miraban confundidos. Caminé rápido hasta mi novio y me puse a su lado.

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