Capítulo 24 Extraña declaración

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Capítulo 24 Extraña declaración

Edith parecía haber renacido. Durante todo el tiempo que había estado inmersa en el dolor y el silencio, algo dentro de ella combatía por despertarla. Interiormente recordaba la figura de dos hombres que parecían pelear en su interior. Uno era James y el otro, Nicholas.

Pero ella se decidía al fin por el último. Sin embargo, ahora que despertaba, notaba que su amor por Nicholas se hacía realidad.

Nicholas, por su parte, se comportaba como nunca con ella. Procuraba ser atento y ayudarla lo mejor que pudiera.

Unos días después, Edith fue a tender una ropa. Nicholas estaba cerca de ahí.

- Buen día, Edith. ¿Cómo te sientes hoy?

- Bien, gracias- dijo ella.- ¿Y tú?

- Yo también- añadió Nicholas- gracias. ¿Necesitas ayuda?

- Nicholas, no te preocupes, estoy bien. Ya me siento mucho mejor, dijo el doctor Robert que ya me hice inmune a la enfermedad.

- Me alegro. Pero si necesitas que te ayude en algo...

- Por ahora no es necesario, gracias. ¿Irás a la plegaria?

- Claro- dijo él- le debo mucho a Dios.

- Yo pensé que no creías- aseveraba.

- Lo que pasa es que...ahora de verdad me ha dado mucho más y me ha ayudado cuando lo necesité. No puedo dudar de su existencia.

- Me alegra que hayas vuelto a creer, Nicholas. Entonces, allá nos vemos.

Nicholas asintió y se despidió.

Aquel día notó que su barba estaba volviendo a crecer. Cuando llegó, se rasuraba continuamente pero ahora lo hacía con menor frecuencia. Incluso había pensado en dejarse crecer la barba como los demás.

Fue a la barraca y encontró a Max y a Richard.

- ¿Dónde estabas, Nicholas?

- Fui por unas maderas. Pero ya estoy aquí. Voy a cambiarme.

- Vamos solamente a la plegaria- comentó Richard.

- Sí, pero...creo que esta camisa no está limpia.

Entonces revisó su barba, se arregló la camisa y el cabello.

- Nicholas, ¿puedo saber por qué te arreglas tanto?- preguntó Max.

- Por nada, qué, ¿no puedo estar presentable?

Richard sonrió.

- Ya me lo imagino. Es por Edith, ¿cierto?

- Ya cállate- insistió Nicholas.- Ni se te ocurra mencionarlo.

- ¿Por qué no?- preguntó Maximilian.- Algo me dice que a ella también le gustas.

- Ni lo menciones. No quiero que hablemos del asunto, ¿quedó claro?- dijo mientras se ponía una corbata.

Cuando Nicholas salió, Richard le comentó al doctor Max:

- No sé qué pretende. Bien sabe que lo de Edith y él es un hecho.

- Sí, pero creo que ambos tienen algo que cumplir que les impide acercarse el uno al otro.

- Yo también pienso lo mismo- observó Richard- es como si tuvieran algo que cada quien debe cumplir que sólo esperan el momento de volver para hacerlo.

COMPRANDO TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora