Capítulo 28

15 1 0
                                    

Cap. 28

Se fue triste pensando en lo que pasaba. Encontró a Max algo cabizbajo y con profundas ojeras.

- ¿Pasa algo, Max?

- Nada, Edith, es que...creo que el clima de este lugar no me ha sentado bien.

- ¿Necesitas algo?

- No, sólo dime, ¿dónde está Nicholas?

- Encerrado...mañana lo echarán al mar.

- ¿Cómo?

- Sí- dijo ella- es que...Georgette no quiere reconocer ante su padre que Demian es con quien se ha estado entendiendo y no con Nicholas. ¡Y yo que no quise creerle!

- Debes confiar en él, Edith. Ese muchacho te amo, tanto o más que tú a él.

Edith bajó los ojos.

- No te extrañe que lo sepa, es difícil no darse cuenta. Pero dime, ¿cómo evitaremos eso?

- No lo sé. Ya hablé con Georgette pero tiene miedo. Y si trato de hablar con Demian, no creo que me escuche.

Max estuvo pensando.

- Esperaremos a mañana. Bueno...voy a ver al doctor Robert...no me siento muy bien.

- Descansa, por favor- dijo ella.

Se fue a dormir afuera de la barraca donde tenían a Nicholas y le dijo desde donde estaba.

- Nick, creo en ti. No quiero que te echen, pero sé que tú eres inocente. Perdóname por desconfiar. Es que...mi prometido me falló y dudé de ti. Pero de verdad confío en tu inocencia. Además...te amo, ¿lo oyes? No importa si tú me odias...yo te amo. Y si te echan al mar, yo me iré contigo...-dijo sollozando.

Nicholas la escuchó. Ya no necesitaba escuchar más. Lloró de amor y de pena de no poder abrazarla y asumir que él también la amaba. Pero lo haría al día siguiente antes de ir al mar.

Mientras tanto, Max fue con Demian.

- Necesito hablar contigo...

- Pasa...¿quieres algo?

- No...sólo decirte primero que eres un cobarde y que no te mereces el amor de nadie.

- ¿Viniste sólo a insultarme? Ya te puedes largar.

- No me iré hasta que te pida que hables y reconozcas tu error.

- No sé de qué me hablas...-siguió Demian.

- Ya no finjas, lo sé todo- afirmó Max- sé que tú eres el padre del hijo que espera Georgette.

- Defiendes a ese tal Nicholas solamente.

- No...ella misma me lo dijo- aclaró.

Demian negó.

- No puede ser...Georgette es la hija del doctor. Yo, un pobre diablo.

- Explícame.

Demian comentó.

- Te confieso que todo empezó como un juego. Georgette y yo nos atraíamos...todo fluyó solo...después me enamoré. Traté de enamorar a Georgette para apartarla de mí...pero no pude.

- ¿Y por qué la quieres apartar?

- Porque yo soy pobre...y si un día salimos de aquí, no podré darle la vida a la que está acostumbrada.

COMPRANDO TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora