Capítulo 2

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Capítulo 2

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Capítulo 2

Nicholas estaba sorprendido.

-¿Cómo pudiste hacer eso, padre?

-No está todo dicho aun, Nicholas. Lamento que tenga que ponerte al tanto de esto justo ahora pero no pude hacerlo antes. Tú nunca estás disponible.

-Lo sé pero debiste hablarlo antes conmigo- insistió Nicholas.

-Es cierto. Sin embargo, todavía queda mucho tiempo para que eso suceda. Todavía te falta ver a mi amigo. De hecho, fue precisamente él quien quería conocerte personalmente. No sé si tú recuerdes al señor...

-Me da igual su nombre. No necesito mayores detalles más que los que tú me quieras dar. Lo que me molesta es que tomes esas decisiones por mí.

-Sólo quiero velar por tu bien, hijo. No me juzgues duramente. Tu madre ya no está con nosotros y...

-Sí, eso es lo que más me duele, que ella ya no esté. Tal vez así hubieras podido pensar un poco mejor las cosas.

-Jamás te ha gustado lo que hago. Sólo espero que un día puedas agradecérmelo.

Nicholas negó con la cabeza.

-No creo que ese día se dé pero ya no importa. Dime, ¿de qué clase de negocios se trata?

-En esta carpeta se encuentran los nombres de mis clientes. Necesito que verifiques cómo va todo en cuanto a sus compras y también el historial de ventas.

-Está bien. ¿Puedo darme tiempo para leerlo con detalle?

-Por supuesto. Tómate el tiempo que necesites, por lo menos de aquí a dos días.

-Con tu permiso.

El padre hubiera querido seguir hablando con Nicholas pero éste se encontraba en condiciones negativas.

Caminó por los pasillos de la casa y se dirigió a su habitación.

Uno de los criados le preguntó.

-Joven Nicholas, ¿necesita algo?

-No, Timothy. Sólo quiero estar solo por ahora.

-Su amigo Henry esperaba en la sala.

-Ah, es cierto. Qué distraído. Iré a verlo. ¿Nos puedes llevar té a la sala, por favor?

-Claro, joven. Con su permiso.

Revisó de nuevo la carta de aquella mujer.

-Rebeca...no puedo creer que fuiste capaz de mentirme tanto. No puedo perdonarte lo que hiciste. Mira que tener algo con uno de mis mejores amigos.

Rompió la carta y la lanzó a la chimenea. Luego salió a buscar a su amigo Henry.

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COMPRANDO TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora