Capítulo 52

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Cap. 52

La jovencita que lo recibió le dijo:

- No te preocupes- dijo la joven- ya recordarás quién eres.

- Dime, ¿cómo vine a dar aquí? Es que...realmente no sé de dónde vengo.

- Ya recordarás. Sólo sé que te encontramos mi hermano y yo y te hemos cuidado durante todos estos días.

Nicholas asintió.

- Muchas gracias...de verdad, te lo agradezco.

La muchacha sonrió y aclaró:

- Espera, voy a traerte de comer.

Cuando la joven se marchó, Nicholas trató de hacer memoria. Pero realmente no recordaba lo sucedido. Así que trató de descansar.

El hermano de la joven le preguntó.

- ¿Qué te propones? Ese hombre se tiene que ir.

- Claro que no- dijo la muchacha.- No podemos dejarlo marchar sin saber ni cómo se llama.

- ¿Y qué es lo que quieres que hagamos?- observó.

- Sólo esperar...tal vez pronto podamos hablar con un médico.

- Está bien...iré al pueblo por víveres y tú vendrás conmigo.

- Yo tengo que cuidarlo- aseguró.

- ¿Crees que te voy a dejarte sola con él? Olvídalo- dijo su hermano.

- Está bien...pero vamos a dejarlo bien, ¿te parece?

- Así es.

Mientras tanto, Edith se recuperaba en la casa de su cuñada.

- Aquí está tu leche. Debes alimentarte bien- dijo Cathelyne.

- No quiero darte molestias- dijo Edith.

- No lo haces, para mí es una gran bendición tenerte aquí. Y pronto iremos a buscar a Nicholas. Dices que es posible que haya ido a la finca.

- Sí- dijo Edith- estoy casi segura que está allá.

- Richard y yo vamos a buscarlo, tú no debes preocuparte.

Edith le agradeció abrazándola.

Mientras tanto se dedicaba a orar.

- Dios mío...cuida a Nicholas, que esté bien y que pronto nos podamos volver a encontrar...que me perdone para que podamos volvernos a casar.

Sin embargo, Nicholas no recordaba nada y sólo podía entender lo que la joven le iba explicando.

Cathelyne y Richard, al día siguiente, se dirigieron a la finca.

Cuando llegaron, Odette, la sirviente les preguntó.

- ¿Quiénes son ustedes?

- Yo soy Cathelyne, la hermana del señor Nicholas. Dinos, ¿dónde se encuentra?

- ¿No saben ustedes?- preguntó.

Richard le preguntó.

- Por favor, díganos. ¿Qué sabe de él?

- Se perdió hace dos semanas. No he vuelto a saber nada de él. Ya mandé avisar al abogado de la madre del joven para averiguar en dónde está.

COMPRANDO TU AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora