– ¿Qué pasa? –preguntó Yoonbin, con el ceño fruncido a causa de la preocupación–. Puedes contarme lo que sea, ya lo sabes. ¿Por qué lloras?
Asentí con la cabeza, pero tenía miedo. No pensaba que lo de Jihoon fuera a ir tan mal después de todo, y... en fin. Pero prefería no pensar siquiera en eso, porque dolía demasiado.
– Eres mi mejor amigo –dije entre hipidos–. No me abandonarás, ¿verdad? Pase lo que pase, ¿estarás conmigo?
– Claro que sí –asintió él con fervor, aunque no se me escapó el destello de preocupación en sus oscuros ojos–. ¿Qué ha pasado?
Titubeé unos segundos antes de contárselo, y durante esos instantes horribles me sentí a punto de vomitar.
– A mi... yo... yo soy gay–me atreví a confesar por fin. Él me miró fijamente, como si esperara a que siguiera hablando, pero yo no sabía qué más decir. Un silencio incómodo se extendió entre nosotros, pero al menos no había asco en su mirada.
– Bueno, ¿y qué pasa? –preguntó finalmente.
– ¿Cómo que qué pasa? –me extrañé.
– Sí, ¿qué pasa? ¿Es que pensabas que no lo sabía? Eso sí que no me lo esperaba.
– ¿En serio?
Soltó una carcajada.
– Claro. Eres mi mejor amigo –me recordó con una sonrisa–. ¿Te crees que no me había dado cuenta, o qué?
– Pues... No sé, supongo. ¿Tanto se me nota? –pregunté, preocupado de repente de que fuera mucho más obvio de lo que pensaba. Él se rio.
– Bueno, no te ofendas, pero siempre que dormíamos los tres juntos te comías a Jihoon con la mirada cada vez que se cambiaba de ropa. A veces me entraban ganas de dejaros solos e irme a dormir al salón...
Enrojecí violentamente, pues sabía que tenía razón, lo raro era que no me hubiera dicho nada antes. Esbocé una tímida sonrisa, pero enseguida desapareció cuando recordé cómo habían salido las cosas con Jihoon.
– Y no... ¿no te molesta? –me atreví a preguntar.
– ¿Que seas gay? –preguntó con el ceño fruncido, y yo asentí con la cabeza. Se encogió de hombros–. ¿Por qué me iba a molestar? Cuantos más sean, mejor, ¿no? ¡Así tenemos más chicas para nosotros!
Bufé y solté una carcajada, la primera en mucho tiempo. Así era Yoonbin, siempre era capaz de hacerme reír, absolutamente siempre, en cualquier situación. Por eso lo quería tanto.
Por eso era mi mejor amigo.
– Gracias –dije con sinceridad, y él me abrazó.
– No hace falta que me las des.
– Te lo agradezco igualmente.
– Te ha rechazado, ¿verdad? –preguntó al cabo de unos minutos con voz suave, con mucho tacto. Yo asentí con la cabeza y desvié la mirada, no era capaz de decirlo con palabras, y mucho menos de admitirlo mirándolo a los ojos–. No le hagas caso. Es un idiota.
– También es tu amigo –le recordé.
– Ya, y por eso sé que es idiota –explicó encogiéndose de hombros–. Tú no lo ves porque estás ciego y enamorado, pero lo es.
– Pero ¿tanto se me nota? – pregunto un tanto avergonzado por ser tan evidente, recibiendo como respuesta una mirada suya alzando una ceja.
– Bastante –dijo con una carcajada–. Pero no te preocupes, ya tengo superado desde hace mucho que lo prefieras a él –añadió con un codazo–. No soy celoso.
– No es eso, imbécil. Es...
– ¿Distinto? –replica con una media sonrisa–. Ya lo sé, tranquilo. No te preocupes. De hecho, me alegra que no te hayas enamorado de mí, porque no podría corresponderte, ya lo sabes.
Esa vez fui yo quien se encogió de hombros.
– Tú habrías sido más comprensivo.
– Sí, bueno, pero supongo que cada uno es como es, ¿no? Y yo te acepto como eres.
– Gracias –repetí.
– Como vuelvas a darme las gracias, te parto la cara.
Le conté la conversación con Jihoon, y tras eso los dos nos quedamos callados durante unos minutos.
– ¿Qué va a pasar ahora? –pregunté al fin–. Me refiero a nosotros tres.
Él se encogió de hombros.
– No lo sé. Pero tú eres mi mejor amigo, y está claro que me necesitas. Si él prefiere enfadarse por estupideces, que le den. No te merece.
– Gracias –dije una vez más, sinceramente agradecido. Aunque confiaba en él, no me esperaba que fuera a ser tan comprensivo. Una parte de mí creía que me rechazaría igual que había hecho Jihoon.
Yoonbin me pegó un puñetazo amistoso en el hombro como respuesta a mi agradecimiento.
– ¿Qué dije de los gracias? Vete a la mierda.
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影┆𝚜𝚑𝚊𝚍𝚘𝚠 ; 𝚖𝚊𝚜𝚑𝚒𝚔𝚢𝚞
Fanfiction¿𝑇𝑜𝑑𝑎𝑠 𝑒𝑠𝑎𝑠 𝑝𝑒𝑙𝑖́𝑐𝑢𝑙𝑎𝑠 𝑦 𝑠𝑒𝑟𝑖𝑒𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎𝑛 𝑙𝑜 𝑚𝑎𝑟𝑎𝑣𝑖𝑙𝑙𝑜𝑠𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠 𝑠𝑒𝑟 𝑔𝑎𝑦, 𝑣𝑖𝑣𝑖𝑟 𝑟𝑜𝑑𝑒𝑎𝑑𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑎𝑛̃𝑒𝑟𝑜𝑠 𝒉𝑒𝑡𝑒𝑟𝑜𝑠 𝑚𝑜𝑑𝑒𝑟𝑛𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑖𝑛𝑠𝑡𝑖𝑡𝑢�...