影┆𝚜𝚑𝚊𝚍𝚘𝚠 ; 𝚖𝚊𝚜𝚑𝚒𝚔𝚢𝚞

❅❋❉❆¹³

Me paso todo el viaje en tren tratando de decidir si debería mandarle un mensaje a Junkyu, o si en cambio debería esperar a que él lo hiciera primero. Tecleo un par de intentos, pero no se me ocurren más que tonterías, así que los borro todos y al final no llego a enviar nada.

Supongo que, si tiene interés en volver a hablar conmigo, ya me dirá algo.

Claro que tal vez igual él está pensando exactamente lo mismo que yo y somos los dos un par de imbéciles.

Ya en mi habitación, coloco la silla por debajo del picaporte y, acto seguido, meto la mano en el santuario de debajo del colchón y saco el cuaderno de bocetos que escondo junto a mis cuchillas. Al abrirlo, una página cae flotando hasta el suelo. La miro, extrañado, y entonces me doy cuenta de que es el dibujo que hice del chico inexistente. Aunque arranqué la página, la guardé dentro del cuaderno de todos modos, para que no se arrugara.

Al observarlo con más atención, me quedo helado.

El chico inexistente del dibujo es Junkyu.

O, mejor dicho, podría serlo, si tan solo definiera un poco más sus rasgos, pero la base ya está claramente ahí. La forma de su cabeza es muy parecida, aunque cuando hice el dibujo no me molesté demasiado en definir las facciones de su rostro. Pero su sonrisa... su sonrisa es exactamente igual a la del dibujo. Recorro la boca con los dedos, y me pregunto cómo será recorrer la auténtica... besarla tal vez.

Basta, Mashiho.

No lo conozco. Apenas he hablado con él. Tan solo lo he visto dos veces, literalmente. Y además, por lo que sé podría ser hetero y con novia. Podría ser un follador de la vida que se tira a cualquier chica cada día de la semana.

No debo hacerme ilusiones, no tan pronto. Pero no logro evitar la tentación de dibujarlo.

Cojo un lápiz y comienzo a rellenar su rostro, con pequeños trazos y sombreados bien escogidos aquí y allá, con mucho cuidado para no estropear nada y destrozar el dibujo. Poco a poco, con facilidad, con naturalidad, el chico inexistente pasa a ser Junkyu. Cuando termino, observo el resultado, satisfecho. Ahora que ya está completo, me gusta mucho cómo ha quedado.

Echo un vistazo al móvil para ver la hora y veo que tengo un mensaje de Junkyu de hace casi cuarenta minutos, se me ha pasado el tiempo volando, tal como me ocurre siempre que dibujo. Me reprendo mentalmente por haber sido tan estúpido, tenía el móvil en silencio y no lo he oído vibrar.

En realidad, el mensaje no es más que un simple «hola» seguido de una sonrisa, pero me habría gustado hablar con él. Espero que no esté ya dormido.
Por si acaso, le envío otro «hola», y en el último momento añado también una sonrisa. Su respuesta no se hace esperar más de un par de minutos.

ㅤ
Jo. 22:23

Ya pensaba que me ignorabas...🥺 22:23

¡Lo siento! 22:24

Es que estaba dibujando y se me ha ido el santo al cielo. 22:24

Hala, ¿dibujas? 22:24

Sí, aunque no se me da muy bien. 22:24 

No me lo creo. 👀 22:25

Pues créetelo. 22:25