Me gusta el orden y las reglas, he sabido vivir entre ellas, pero no como el resto piensa. Lo que más me gusta no es la estructura del sistema, sino que el mundo tiene muchas reglas para poder infringirlas. Millard no es la excepción.Pese a sus adorables encantos nada puede ser tan bueno, siempre hay un truco en medio de todo. Entonces, ¿cuál era la retribución de la academia Millard por ayudar a sus estudiantes tan particulares? La respuesta se encontraba en los estudios que me habían ordenado hacer meses atrás antes de poder matricularme y en otros cuantos secretos que firmé que jamás revelaría.
Admito que fue bastante conveniente conseguir un cupo en la academia, las cosas se habían hecho más fáciles desde aquel entonces. Hace un mes atrás encontré en internet el puesto de trabajo disponible como servicio de limpieza en la antigua casa Vinter a cambio de hospedaje. Jeremy nunca fue a la universidad y si éramos realistas yo tampoco llegaría a ninguna parte debido a nuestra escasez de dinero y suerte. Jeremy me apoyó ya que quiere que salga de mi agujero oscuro al que denomino zona de confort. Necesitábamos esto.
Como Jeremy había comenzado a trabajar en la casa y los señores Vinter no estaban, disponía de tiempo para mí misma. Tomo mi cámara fotográfica una vez que he metido toda mi ropa en los cajones y salgo al jardín en dirección a la salida de la casa.
—¡Hey! —escucho que Jeremy me llama—. ¡No llegues tarde!
—Cuando oscurezca, Jer, volveré cuando oscurezca —respondo sin voltearme a verla.
Descubrí que este pueblo tiene muchos más ancianos que gente de mi edad, con casas antiguas y hogareñas, de autos ostentosos y elegantes. No hay chicos andando en patineta ni cayéndose en bici, no oigo siquiera bebés llorar fuerte, sólo somos las hojas caídas y yo.
Tomo fotos de la calle y de las casas que más me gustan. Camino por distintas calles donde las casas dejan de ser enormes y se reducen sus tamaños para la clase media. Doy vueltas hasta que finalmente reconozco la plaza del reloj, una que observé por un tiempo en imágenes.
La plaza del reloj es un atractivo que este pueblo tiene hace más de doscientos años. El reloj cubre varios metros de altura y es parte del edificio central de Greenfield. Frente a este hay una hermosa fuente de agua cristalina que me acerco a fotografiar.
—Esto no es muy común —escucho decir a alguien a mis espaldas.
Me volteo hacia la voz masculina.
Como con casi todas las personas, debo inclinar mi cabeza hacia atrás para poder verle. Sus facciones son las de alguien sueco; cabello hasta los hombros, rubio, ojos azules. Todo un modelo europeo de fábrica.
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LA TENTACIÓN DE MILLARD ACADEMY
Mystery / ThrillerHISTORIA TERMINADA ¿Has probado el sabor de un delito? Este sabe a adrenalina fresca y su sabor es capaz de petrificarte en tu lugar o capaz de liberarte finalmente. Robo, asalto a mano armada, irrumpir en una propiedad, secuestro, tortura, asesina...