HISTORIA TERMINADA
¿Has probado el sabor de un delito? Este sabe a adrenalina fresca y su sabor es capaz de petrificarte en tu lugar o capaz de liberarte finalmente.
Robo, asalto a mano armada, irrumpir en una propiedad, secuestro, tortura, asesina...
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Despertarme temprano a la mañana siguiente no fue ningún placer. Lo tenían todo planeado, un cumpleaños sorpresa en casa de Rosie. Yung se había hecho cargo de planear hasta el más mínimo detalle para sorprender a su novia. Ya no había forma de poder evitar ni posponer nada.
Tuvimos que cumplir con los recados que Yung nos pidió antes de reunirnos en casa de ella, cosa que tampoco fue un placer. Ninguno de nosotros celebra sus cumpleaños, a excepción de Rosie. Bri y yo solo teníamos ganas de decirle lo que pasó, pero ¿cuándo es un buen momento para informarle a una persona que quien ama le fue infiel? Incluso siendo Inusual uno espera que la noticia sea impactante debido a la inestabilidad de nuestras emociones poco desarrolladas. Estoy bastante segura de que sería mejor enterarse uno mismo.
Solo temo que cuando le diga a Yung la verdad me recuerde como la chica que le dijo sobre la infidelidad de su novia y no como a su amiga.
—Yo no quiero decirle —admite Bri mientras compramos cosas para comer en el supermercado, siguiendo una estricta lista de comida vegana.
—Mmm... —es mi única señal de vida, desde dentro del carrito de compras.
—Deberíamos decirle luego del cumpleaños.
—Creo que eso nos metería en problemas —respondo, comiendo papas fritas que abrí dentro del supermercado—. Sería más fácil que él lo sospechara. Tal vez es así, pero no se lo ha dicho a nadie. No creo que haya pasado por alto que ella tenga una pequeña obsesión con otro chico.
Bri suelta un quejido.
—Estoy gastando mi dinero en comprarle cosas a una chica que ya no sé si conozco —dice angustiada mientras guía mi carrito de compras con nerviosismo.
—No creo que alguien te prohíba ser su amiga.
—¡Le fue infiel a Yung!
—Si, pero no tienes que escoger entre uno de los dos, ¿o sí? Puedes estar para ambos en esto.
—¿Tú estarás con ambos?
—¿Qué? No. Solo digo que tú los conoces mejor así que se entiende que tengas dudas —respondo, dejando el paquete de papas abierto pero vacío sobre un estante del supermercado—. Es muy tierna y todo, pero Yung es más mi tipo. Y es mejor tenerlo cerca.
—¿Aún sospechas de él?
—Es difícil saberlo.
—¿Cómo no me dijo nada? —reclama, agarrando el carrito con tanta fuerza que los nudillos le quedan blancos—. Puede que Rosie hablara con todos, pero ella siempre estaba conmigo y Milos más que con cualquier otro, aún más cuando llegaron los chicos. ¡Es mi amiga!
Me distraigo pensando en si le duele más la falta de honestidad o que no lo viera venir.
—Si te hace sentir mejor, a mí también me sorprendió.
