Tengo en mente la expresión de Bri cuando me siento en el lugar del copiloto.—¿Le sirvió mi descripción para encontrarlos? —indaga este, ya manejando. Vuelvo a la realidad muy bruscamente.
Asiento con la cabeza.
—Hay mucha gente interesante por aquí.
Ríe.
—No se apresure. Todavía le queda mucho por ver.
Por lo visto, eso es un eufemismo.
—¿Le molesta si vamos por Isobel? Está retrasada el día de hoy.
[...]
Mi intención inicial es llegar a mi habitación sin ser vista, pero en cuanto me percato del sonido de la música sé que estará más complicado de lo que pensaba. Noto mesas con comida y alcohol sobre estas, música en los parlantes y un pequeño grupo de personas ubicadas dentro y alrededor de la piscina bebiendo. Ojalá hubiese habido alguna forma de evadir el patio Vinter.
—Estaré adelante —sugiere Isobel al ver que el jardín está ocupado.
Escucho a Oleksandr gritarme la bienvenida con una emoción que llega a preocuparme. Salta fuera del agua con el cuerpo empapado. Su bronceado es mucho más notorio ahora y sus ojos azules brillan de forma espectacular. Entiendo por qué todas babean por él.
Camina hasta quedar frente a mí y me pasa su brazo todo mojado por los hombros.
—¡Acompáñanos, Becker! No debes perderte una tarde de piscina y alcohol.
—Sólo bebo cloro, gracias —digo sarcástica, evadiendo—. Creía que los Inusuales eran unos asociales, no pareces uno.
Oleksandr ladea la cabeza con una sonrisa grande. Señala la piscina con la cabeza.
—Inusuales o no, siempre es ideal tener contactos —responde por lo bajito y luego comienza a caminar hacia atrás—. Además, son una buena distracción. En este pueblo necesitarás una.
Reconozco en la piscina a la pelirroja de plástico, colgando esta vez del hombro de Schaden. Hay un par de chicas que he visto en la academia, pero que en lo personal no tienen importancia, son como la pelirroja, son incapaces de no lamerle los pies a otra persona. Por principios ya me desagradan.
Me quedo pensando en las palabras de Oleksandr cuando voy caminando hasta la segunda vivienda, pero la mirada inquisidora de Eros me persigue todo el camino y no logro relajarme aún en mi habitación.
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LA TENTACIÓN DE MILLARD ACADEMY
Gizem / GerilimHISTORIA TERMINADA ¿Has probado el sabor de un delito? Este sabe a adrenalina fresca y su sabor es capaz de petrificarte en tu lugar o capaz de liberarte finalmente. Robo, asalto a mano armada, irrumpir en una propiedad, secuestro, tortura, asesina...