Justin Bieber , Gerente General de Bieber Enterprises. Ha sido un padre respetado y rico desde que tiene memoria. Era muy conocido en la comunidad DDLG; Prácticamente famoso. Todos los papás querían ser como él y todas las bebes querían ser suyas. T...
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ＰＯＶ ＤＥ ＪＵＳＴＩＮ ＢＩＥＢＥＲ
Suspiro, levantando mis lentes de lectura para frotar mis ojos. Había estado despierto desde las 4 am firmando contratos y llamando a todos los gerentes para que sepan qué hacer esta semana mientras me quedo con Rosie. Quiero que su primera semana aquí sea perfecta. Al ver que eran exactas las ocho de la mañana, me levanto para despertar a mi bebé. Antes de hacerlo, voy a la cocina y rápidamente le preparo una botella de leche. En su información decía que disfrutaba uno cada mañana y cada noche. Lo pruebo en mi muñeca y me aseguro de que no esté demasiado caliente, luego me dirijo hacia arriba.
Cuando entro en la habitación, la veo ya despierta, acostada sobre su estómago y jugando con su osito de peluche. Tan pronto como ella me ve, sonríe enormemente y se pone de pie, saltando ligeramente hacia arriba y hacia abajo en su cuna y haciendo manos sucias en mi dirección.— ¡PAPI! —Ella chilla felizmente.
Mi corazón se acelera cuando miro su hermosa sonrisa y veo que en realidad está tan feliz de verme.— ¡Babygirl! ¿Qué haces despierta? —Le pregunto, descansando mis brazos sobre su cuna mientras ella se deja caer sobre su trasero.
—Bueno, papi, tuve una pesadilla, pero dijiste que no saliera de mi cuna, y no quería un azote, así que me quedé aquí. Soy una niña muy buena, DaddyDom—. Ella balbucea, jugando con sus pies. No pude evitar notar cuán flexible era cuando levantó la pierna en alto.
Interesante...
—No, gatita, si tienes un mal sueño, llama a papá. No pienses que estás aquí solo para complacerme. Estás aquí porque quiero tener la responsabilidad de cuidar a mi pequeña. Así que la próxima vez si tienes un mal sueño, gritas hasta que tus pequeños pulmones no puedan soportarlo y papá estará aquí en un maldito segundo. —Digo reconfortantemente.
Ella jadea, tapándose la boca con la mano— ¡Papá dijo una mala palabra! —Ella me señala y yo me río.
—Papi es un niño grande, así que se le permite decir esas palabras. Ahora, gatito —. Ella inmediatamente se pone al mando y yo saco su pequeño cuerpo de la cuna.— Aquí está tu botella, pequeña. Papi va a elegir tu atuendo ahora. —Le doy la botella y me alejo un metro antes de escucharla quejarse en voz alta.
—¡P-Pero papi! —Ella llora.
—¿Sí, gatita? —Me agacho para estar cara a cara con ella.
—Se supone que debes alimentarme con mi biberón. ¡Soy una buena chica, no una chica grande! —Ella patea sus piernas contra el piso.
—¿Eso encaja, jovencita? —Digo con mi severa voz de 'papá'. Ella me ignora y sigue haciendo un berrinche. Su botella termina siendo arrojada por ella y cuando choca con la pared, la leche va a parar por todas partes, decido que fue el colmo.
