Justin Bieber , Gerente General de Bieber Enterprises. Ha sido un padre respetado y rico desde que tiene memoria. Era muy conocido en la comunidad DDLG; Prácticamente famoso. Todos los papás querían ser como él y todas las bebes querían ser suyas. T...
ADVERTENCIA: CONTIENE CONTENIDO SEXUAL DE CULO RICO.
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ＰＯＶ ＤＥ ＪＵＳＴＩＮ ＢＩＥＢＥＲ
Arrojo a Rosie sobre la cama, haciéndola saltar un poco.— Desnúdate, ahora. —Mando, desabrochando mi cinturón. Ella me mira todavía congelada y conmocionada.— ¿Estás sorda? —Gruño, ahora de pie tan solo con mis bóxers Calvins
Mi polla estaba tan parada y dura como la mierda al pensar en la idea de hacerla rogar y de follarla tan fuerte que su virginidad fuera cosa del pasado.
Se muerde el labio, agarra lentamente el borde de su vestido, sacándoselo por sobre la cabeza.— Sin sostén. —Viendo que me obedece la alabo.— Bien. —Me subo a la cama y me subo encima de ella, con una mano a cada lado de su cara.— Has sido una niña muy mala, gatita. —Mi aliento mentolado cae en cascada sobre su rostro.— Creo que es hora de que te castiguen.. adecuadamente. —Ronroneo, sonriendo mientras arrastro un dedo por el costado de su cara, entre el valle de sus senos, su estómago y debajo del dobladillo de sus bragas. Ella gime ante mis palabras, pero pude ver la excitación y la lujuria nadando en sus ojos.
—P-papá- —Le golpeé la mejilla, no demasiado fuerte pero lo suficiente como para callarla, y agarrar su rostro.— Cállate. Papi está a cargo ahora. —Gruño mientras deslizo mi mano en sus bragas y froto su clítoris en círculos rápidos.
Ella jadea cuando empujo dos dedos en su coño sin previo aviso. Cubro su boca con mi mano libre y le doy una mirada de advertencia.
—Sabes, —La toqué un poco más rápido.— a veces no creo que entiendas que cuánto te poseo.. cada centímetro de ti es mío, niña. Desde la parte superior de tu cabeza hasta las plantas de tus pies. —Siseo en su oído antes de morderle el cuello dejando chupitos rojos brillantes y marcas de mordiscos.
Ella gime mientras muerdo un poco más fuerte y agarra mi cabello, tirando y pasando sus dedos por él. Pequeña cosa rizada.. Curvo mis dedos y acaricio su lugar especial, haciéndola retorcerse y gemir debajo de mi mano.
—¿Estás a punto de correrte sin mi permiso, pequeña? —Ronroneo cuando la siento apretarse alrededor de mis dedos. Ella se queja y sacude la cabeza; una mirada suplicante en sus ojos.
—Mejor no te corras. NO te corras. —Siseo mientras mantengo el ritmo. Los pantalones y las lágrimas de placer le brillan los ojos mientras se sacude y se retuerce, tratando de contenerse. La miro mientras continúo mi éxtasis lleno de tortura por unos momentos.
Cuando la veo a punto de romperse, beso su mejilla y murmuro las palabras necesarias. Ella deja escapar un pequeño grito mientras se corre con fuerza y echa la cabeza hacia atrás sobre la almohada. Sus respiraciones eran difíciles y su cabello estaba extendido por todas partes.
