Capítulo 31

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POV DE JUSTIN BIEBER


—Entonces señor Bieber, estaba pensando qué pasaría si agregamos un edificio aquí en lugar de allá. Habrá muchas más oportunidades de negocios y, en general, una mejor ubicación para el edificio de nuestra nueva compañía. —El joven de aspecto nerd me habló en la sala de conferencias con una estúpida modestia falsa.

Me di cuenta por la forma en que arrastraba los pies, tragaba miedo ocasionalmente y rara vez hacía contacto visual conmigo.

—Hmm.. —Me rasco la barbilla y me recuesto en mi silla mientras Rosie se sienta en mi regazo. Ella estaba entre colorear y jugar con mi traje y mi corbata. Sin embargo, no me importó, siempre y cuando ella no estuviera dando un ataque o llorando por estar rodeada de extraños.

—Señor... Um, ¿Cómo se llama? —Pregunté con una leve sonrisa. Me gusta verlos retorcerse.

—W-Williams ... James Williams. —Él tose antes de inflar su pecho con su, una vez más, falsa modestia.

Voy a hablar de nuevo cuando una pequeña voz susurra mientras una pequeña mano acaricia mi pecho.— Papi. —La miro con las cejas arqueadas con una suave sonrisa.

—¿Si cariño? —Juguetonamente susurro de vuelta. Podía sentir los ojos de todos sobre nosotros, pero no me importaba.

Espero que vean mi poder posesivo sobre ella mientras se sienta feliz en mi regazo. Espero que me hayan visto acariciar su cabello y su costado con amor. Espero que me vean dándole a Rosie pequeños besos apasionados cada vez que las reuniones se vuelven aburridas. Espero que vean el poderoso amor que tenía por esta mujer y cómo ella también me amaba.

—¡Se bueno! —Susurra frenéticamente con adorables ojos grandes. Me río, lleno de humor, y le sonrío mientras le coloco un mechón de pelo detrás de la oreja.

—No. —Sacudí la cabeza antes de besar sus labios rápidamente pero con dureza.— Ahora cállate y acuéstate aquí. —Susurro en advertencia, empujando ligeramente su cabeza contra mi pecho. No quería que mi dominio fuera cuestionado frente a todos estos hombres. Además, no quería que ninguno de ellos le dijera nada.

Ella suspira y asiente antes de acurrucarse más en mi pecho. Empiezo mi rutina diaria pasando mis dedos por sus rizos y masajeo su cuero cabelludo con la punta de mis dedos mientras escucho al Sr. Williams parlotear.

—Y también estaba pensando que w- —Lo interrumpí levantando una mano. Se congela a media palabra y no se mueve.

—Lo consideraré. —Miro mi laptop y escribo algunas notas mientras él está allí casi sudando. Lo miro y le doy una expresión de desconcierto.— ¿Por qué sigues ahí arriba? ¡Siguiente! —Digo severamente mientras la siguiente persona salta rápidamente y el Sr. Williams se enfurruña hacia su silla.

Rosie se ríe silenciosamente en mi pecho y la miro con una sonrisa mientras murmura para sí misma:— Es un hombre malcriado. —Me río ligeramente y le doy un beso en la sien.

—Sí, lo es, gatito. Sí, lo es.






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—Señor Bieber. —Una voz aguda llama desde la puerta de mi oficina privada. Levanto la vista de mi computadora y veo a Tiffany, mi secretaria.

Mis ojos se dirigen hacia la izquierda cuando escucho un pequeño ruido de Rosie. Estaba sentada entrecruzada en el suelo, viendo dibujos animados en Netflix mientras bebía de una de sus tazas de Minnie Mouse. Bueno, ella estaba actuando como si estuviera viendo Netflix, pero sabía que sus ojos estaban enfocados en la mujer que entró, vestida con una falda demasiado corta y una blusa escotada.

Daddy's Girl ©® DDLG | Spanish version |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora