Capítulo 21

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Contenido sexual (Recuerde que los comentarios en línea son mis favoritos <3)

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POV DE JUSTIN BIEBER



Pasaron unos días después del altercado con Vlad y ella aún no había entrado en su pequeño espacio. Creo que todavía estaba sorprendida y un poco asustada. Lo cual era extraño, ya que normalmente entra en su pequeño espacio cuando tiene esas emociones. Desde esa noche, ha estado nerviosa, asustada y se despertará en la noche gritando y llorando. Dijo que desde que vio la cara de Vlad, todas sus pesadillas y recuerdos volvieron a aparecer.

Solo trataba de estar allí con ella todos los días y apoyándola todo el camino. Ella es una mujer rota y estoy tratando de ayudarla a recoger los pedazos y pegarlos nuevamente con mi amor.

—Jay. —Su dulce voz resuena en mi oído mientras me pasa la leche y la mantequilla antes de envolver sus brazos alrededor de mi cintura.

—¿Sí mi amor? —Levanto una ceja al escuchar el tono tortuoso en su voz. Mis ojos se abren un poco cuando siento sus delicados dedos deslizarse por mi estómago y rozar mi endurecida polla.

—Papi —Ronronea en mi oído, ahora acariciando mi polla a través de mis pantalones.

—¿Hmm? —Ignoro sus avances y sigo batiendo mi mezcla de panqueques.

—Eres tan sexy cuando cocinas para mí. —Mordisquea mi oreja, haciendo que una sonrisa diabólica aparezca en mi rostro.

—¿Lo estoy? —Me río, vertiendo los cucharones llenos de mezcla sobre la estufa.

Ella resopla en silencio, enojada porque no le presté atención a sus maravillosas manos.— Mmhmm, estás haciendo que mis partes de princesa estén húmedas y hormigueantes. —Dice sin aliento. Asiento, colocando los panqueques en el plato.

Colocando mis manos sobre el mostrador, siento que sus manos comienzan a desabrochar mi cinturón.

Ahí es cuando hago mi movimiento.

Girándome de repente, envuelvo su hermoso cuello y la golpeo contra la pared, con cuidado de no lastimarla demasiado.

Ella jadea por aire e intenta apartar mis manos. Sus ojos brillan con picardía y lujuria, pero un poco de miedo.— No luches, pequeña. Solo me harás apretar esa pequeña y bonita garganta. Confía en papá, pequeña. —Digo, haciéndola dejar de luchar lentamente.— Buena chica. —Forcé un beso en sus dulces labios.— ¿Crees que por un segundo puedes burlarte de mí? ¿Y salirte con la tuya? —Pregunté, alejándome y arrancando mi camisa de su cuerpo; los botones esparcidos por el piso.

Ataco sus pechos desnudos con mis labios, mordiendo, chupando y lamiendo. Ella jadea pesadamente, sus dedos tiran de mi cabello suavemente, mientras mi mano libre se abre paso en sus bragas empapadas.

Empujo dos dedos hacia ella sin resistencia y empiezo a empujarlos hacia adentro y hacia afuera lentamente. Ella gime, sus ojos se cierran cuando una sonrisa aparece en sus labios, sabiendo que obtuvo lo que quería.

O eso piensa ella.

Tocándola hasta que está al borde del orgasmo, sonrío mientras los saco y veo su momento lleno de éxtasis chocar ante sus ojos cuando de repente la doblo sobre el mostrador.— ¿Q-qué? —Ella jadea por aire mientras sus piernas todavía tiemblan.

—Las niñas que se burlan son castigadas. —Digo, sin darle tiempo para reaccionar antes de bajarle las bragas y golpearle el culo con fuerza.

Ella grita de dolor cada vez que mi mano baja y causa una nueva huella roja en su trasero.

—Eres un gran malvado, papi. —Ella resopla, apretando los dientes mientras administro un nuevo golpe. No estaba haciendo esto lo suficiente como para hacerla llorar. Esto fue más un placer, que un castigo.

—Oh, ¿Yo? —Pongo mala cara, haciéndola asentir.— Bueno, tu coño mojado y húmedo dice diferente, cariño. —Me reí entre dientes. Sus mejillas se sonrojan de un rosa brillante y no puedo evitar sonreír al ver que ella podría ser tan sexy pero tan adorable al mismo tiempo.

Me desabrocho el cinturón en silencio y saco mi polla dura y ahora palpitante, mientras sus ojos se cerraron. Golpeando su trasero una vez más, la sorprendo deslizándome lentamente en su cálido y apretado coño. Sus ojos se abren y mientras me mira un fuerte jadeo escapa de sus labios.

Le guiño un ojo antes de agarrarle las caderas, tirar casi por completo y golpearla de nuevo. Un gemido bajo escapa de sus labios abiertos mientras agarra el mostrador sobre el que estaba doblada.

Estoy tan feliz de haberles dado a Harold y Emily el día libre, porque follar en la cocina de Emily no seria suficiente para ella.

—Papi. —Gime y se queja mientras empujo dentro y fuera de ella con fuerza y ​​rapidez.

—Oh, deja de quejarte. —Gruño, agarrando un puñado de su cabello.— Tú hiciste esto, pequeña, así que tómalo.

Ella gime por el placer y el dolor que atraviesan su cuerpo y apoya su frente en el mostrador.

Sus lindos y pequeños pies estaban erguidos para que pudiera ser lo suficientemente alta como para que yo la follara en esta posición y temblaban por el placer y el estrés de estar en una posición difícil. No puedo evitar reírme de su adoración antes de levantarla un poco del suelo, para que no se esfuerce y continuar jodiéndola.

—¿Vas a correrte por mí, pequeña? —Le pregunto, mordiéndome el labio cuando siento su agarre a mi alrededor con fuerza.

—Mmhmm. —Jadea ella, el éxtasis entrelazado en sus expresiones faciales.

—Córrete, babygirl. Córrete para papá. —Gruño, sintiendo que la parte inferior de mi estómago comienza a tensarse cuando me acerco al borde también.

Ella deja escapar un fuerte gemido cuando comienza a pulsar y ordeñar mi polla. Gimo y empujo toda mi longitud en ella antes de correrme duro. No puedo evitar ladrar algunas maldiciones mientras el mundo que me rodea gira.

Jadeo pesadamente mientras salgo de ella lentamente, haciendo una mueca por la sensibilidad, y me siento en el suelo apoyado en los gabinetes.

Veo mi semen fluir por sus pequeñas y delicadas piernas mientras se muerde el labio inocentemente y gime ante la vista sexy.

—Oh, jodeme. —Le susurro, sintiendo mi polla retorcerse de nuevo, listo para la segunda ronda.

—Ya lo hice, papi. —Me guiña un ojo tiernamente antes de salir de la habitación y subir las escaleras, todavía con el culo desnudo.

—Oh, solo por eso, lo estás entendiendo, nena. —Grité riendo mientras corría tras ella. Sus chillidos y risas llenan la casa cuando la atrapo y la tiro en la cama, haciéndola saltar.

Agarro su pie y la jalé hacia el borde de la cama, alineándome con su entrada.

—Prepárate para no caminar por el resto de la semana, ángel. —Sonreí diabólicamente antes de golpearla una vez más.











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Espero que les haya gustado este capítulo.

Este es un pequeño gran regalo, y la verdad es que no me iba a esperar hasta el domingo para subirlo. De nada mis bellas <3

Estoy con ganas de escribir, aprovechen porque mientras tenga el tiempo prometo subir capítulos como una loca, pero si no tengo tiempo me ausentaré. :(

¿Qué les pareció este capítulo?

Por favor comenta. Conoces el simulacro.

Mucho amor. x

Daddy's Girl ©® DDLG | Spanish version |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora