Capítulo 19

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POV DE JUSTIN BIEBER


—Papi, no puedo levantar esta estúpida cremallera. —Rosie se queja mientras me arreglo la corbata en el espejo.

—Un segundo, cariño. Paciencia. —Una vez listo, me aseguro que mi cabello este perfectamente ordenado lo cual me había costado, estaba dejando que creciera un poco ya que a Rosie le encantaba pasar los dedos por él.

Mi compañía estaba haciendo una celebración para mí y el éxito que hemos tenido este año, por eso nos estábamos vistiendo. Estaba un poco preocupado por las personas que escuché que podrían aparecer y las odiosas opiniones que se podrían decir sobre mi bebé. Algunos de los invitados no estaban acostumbrados a personas como yo y Rosie, pero lo tomaré con calma. Pero, de nuevo, también sabía que también vendrían algunos miembros hardcore de BDSM. Necesitaba que Rosie tuviera su mejor comportamiento para que no se rieran de mi delante de mis compañeros.

—Oh cariño, —Me reí por fin al verla luchando con la cremallera con una adorable expresión facial determinada.— Deja que papá te ayude. —Me acerco a ella y la agarro de las manos, colocando un beso en la parte superior de cada una.— Nunca tendrás que levantar un dedo mientras papá está cerca. —Le prometo, tomando suavemente la cremallera entre mi dedo índice y pulgar, tirando de ella hacia arriba.

—Gracias. —Ella dice tímidamente con un sonrojo. Me reí entre dientes y asentí, besando su frente.

—Te ves absolutamente hermosa, cariño. —La hago girar en círculo mientras se ríe.

—Todavía no me he maquillado o peinado, papá. —Ella dice haciendo caer mi sonrisa.

—¿Maquillaje? —Digo con una ceja levantada. Parece un ciervo en los faros mientras tartamudea.

—S-Solo un poquito. U-un poco de brillo de labios y máscara de pestañas, papá. —Ella gime. La miro severamente por un momento, haciéndola barajar intimidada.

—Está bien. Siempre y cuando te haga feliz, cariño. —Finalmente suspiro, sintiéndome débil por aquellos ojos azules. Bromeando rodo los ojos mientras ella chilla y ataca mi mejilla con besos. 

—Sí, sí. Lo sé. Papá eres maravilloso. Ahora vete. No tenemos tiempo suficiente para deambular. —Golpeé su trasero, haciéndola chillar y salir corriendo.

Mientras mi princesita se prepara, me pongo la chaqueta del traje Armani y la abrocho, luego me pongo mis caros mocasines italianos. Asegurándome de que tengo todo, miro mi reloj y veo que teníamos trei—nta minutos para llegar, y yo tardo cuarenta y cinco.

—Rosie, si no sales en tres minutos, te doblaré sobre mi rodilla y te azotaré hasta que tu trasero esté rojo. No me pongas a prueba esta noche. Ya llegamos tarde. —Grité, escuchando un ruido en el baño como su respuesta. Suspiré pesadamente frotándome las sienes, ya siento que viene una migraña.

La puerta del baño se abre y una bella Rosie sale. Su cabello estaba en un elegante moño y su maquillaje era ligero. Su vestido hasta la rodilla era de un hermoso color crema con un ribete de encaje negro y le quedaba perfectamente.

—Hermosa. —Digo con asombro de su belleza. Caminando hacia ella, envuelvo mis brazos alrededor de su cintura y beso sus labios ligeramente. Ella se ríe, poniéndose de puntillas y limpiando mis labios con su pulgar. 

—Tienes brillo labial en tus labios, papi. —Ella sonríe. Gimo y los limpio con el dorso de mi mano. 

—Ya ni siquiera puedo besar a mi chica. —Me quejo haciéndola reír. 

Daddy's Girl ©® DDLG | Spanish version |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora