Capítulo 24

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¡Comenta o no actualizaciones frecuentes! Pensé haber subido capítulo, lo siento bellas.


POV DE ROSIE DANIELS



Hubo un silencio incómodo en la mesa durante el desayuno mientras hacía mi mejor esfuerzo para no mirar a los dos culpables. Emily estaba ocupada sirviéndole café a Justin y asegurándose de que toda la comida estuviera a la altura de sus estándares. Harold estaba parado en el mostrador comiendo en silencio también.

—La comida es tan buena, papi. —Marie rompe el silencio haciéndome ahogarme con mi jugo de naranja, Emily deja caer su cafetera vacía en estado de shock al verme y Harold deja caer su tenedor y se le cae el vaso medio llego con bebida.

—¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! —Emily divaga, levanta la cafetera y sale corriendo de la cocina, arrastrando a Harold con ella.

—Pero, mi comida. —Lo escucho quejarse cuando la puerta comienza a cerrarse.

—Cállate, imbécil. —Emily le regaña y la puerta se cierra de golpe.

De vuelta al tema. ¿Esta puta no tiene ni idea, es que acaso no tiene cerebro? Toso en advertencia mirando a Justin y él me mira alarmado. Mi cara debe haber sido de miedo porque sus ojos se abrieron. Fui ahí cuando miró a Marie antes de toser torpemente.

—Uh.. ¿Marie? —Baja el tenedor y se endereza la corbata.

—¿Sí papi? —Ella sonríe, sentándose más erguida como si estuviera extasiada porque él estaba hablando con ella.

Se frota la nuca torpemente y sé al instante que no quiere herir sus sentimientos. Él tiene un corazón de oro y eso es lo que lo lleva a estas situaciones.

—Marie, ya no puedes llamarme papá. —Él dice en un tono severo que era ligeramente vacilante. Se le cae la cara.

—¿P-Por qué no? —Ella pregunta con tristeza.

—Porque no soy tu papi Dom. Soy el papi de Rosie. Lamento si pensaste diferente, cariño, pero solo te quedarás dos semanas y luego volverás con el señor Clark. —Él la mira con simpatía y aunque trato de ser una persona amable y desinteresada, ella todavía me estaba enojando. La forma en que ya lo tenía envuelto alrededor de su dedo era repugnante.

—¿H-Hice algo mal? —Ella solloza, formando lágrimas.

—Bueno, tú, en real- —Fui interrumpida por Justin chasqueando los dedos ruidosamente, señalándome y dándome una mirada de advertencia que me hizo arder el trasero. Resoplo y miro hacia otro lado, contemplando sus asesinatos.

Hmm, ese cuchillo de mantequilla tiene potencial.

—Estabas un poco confundida, cariño. De ahora en adelante puedes llamarme señor o señor Bieber. Lo que prefieras. —Él le da su sonrisa conmovedora que debilita a cualquier chica haciéndola caer de rodillas.

—Sí, señor Bieber. —Susurra, mirando sus huevos con el ceño fruncido.

—Papi. —Le digo, haciendo que se vuelva hacia mí con una sonrisa.

—¿Sí, princesa? ¿Necesitas ayuda para cortar tu filete? —Él me arrulla, comenzando a cortar mi filete sin siquiera preguntar. Sabía que todavía estaba en problemas.

—Te amo, papi. —Ronroneo, besando su mejilla y tratando de no sonreír victoriosamente a Marie.

—Aw... yo también te amo, cariño. —Besa mis labios un par de veces mientras sonríe antes de alejarse y tomar un sorbo de su café.

Daddy's Girl ©® DDLG | Spanish version |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora