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Capítulo 22

Recuerden que los comentarios son mis favoritos si desean actualizaciones seguidas, ya saben que hacer. ;)

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ＰＯＶ ＤＥ ＪＵＳＴＩＮ ＢＩＥＢＥＲ 

Levanto la vista de mi libro por quinta vez en menos de un minuto para enviarle a Rosie otra mirada ligeramente irritada y divertida mientras salta sobre mi sofá con su nuevo leotardo y tutú de bailarina. Ella no podía bailar un ritmo, pero seguro que se veía adorable, así que, por supuesto, tuve que comprarlo para ella.

—Te vas a lastimar a ti misma. —Murmuro de advertencia, pasando la página y continuar leyendo.

5..4..3..2..— No, gané- ¡AH! —Ella se cae del sofá con un fuerte golpe. 

—Te lo dije. —Digo en voz de papi, sin levantar la vista. 

—¡PAPI! —Ella gime en señal y al borde de las lágrimas.

Suspiro, dejo mi libro y me paro, pero no puedo evitar que la ligera sonrisa crezca en mi rostro. Ella era mi pequeña princesa que se portaba mal.

La levanto en mis brazos y la balanceo suavemente de lado a lado, arrullando cosas dulces mientras las lágrimas de cocodrilo ruedan por sus mejillas.— Creo que es hora de que mi bebé se vaya a la cama. —Coloco delicados besos en sus mejillas y labios húmedos antes de empujar suavemente su cabeza contra el cuello. Ella no hace un escándalo sorprendentemente y agarra un puñado de mi camisa.

La llevo a su habitación y la acuesto en el piso antes de agarrar a su pijama y algunas bragas. Sobo la crema de frambuesa en su barriga linda y blanda y le hago cosquillas en los costados mientras la termino de desvestir y la visto con el cómodo pijama. Sus risitas le dieron un nuevo sentido a mi vida cada vez que las escuché. Le sonrío de nuevo y froto círculos en sus caderas con mis pulgares.— La pequeña y hermosa niña de papá. —Me callo. 

—¡Boop! —Dice en respuesta y de repente presiona su dedo contra mi nariz.

Me cruzo de brazos para mirarla y su dulce risa llena el aire de nuevo, haciéndome reír también. Agarro su brazo y mordisqueo, mordiendo juguetonamente todo el camino, comenzando desde su muñeca hasta su hombro. Ella chilla y envuelve sus brazos alrededor de mi cuello para detenerme mientras yo también empiezo a mordisquear su cuello. Estaba prácticamente acostada sobre ella ahora, pero tuve cuidado de no aplastar su delicado cuerpo.

Tarareo alegremente en su cuello y coloco un beso con la boca abierta en su mandíbula mientras sus dedos comienzan a correr por mi cabello.— Hmmm, te amo. —Cierro los ojos y sonrío feliz. 

—Yo también te amo, Jay. —Susurra cansada, besando mis mejillas dulcemente.

—¿Princesa? —Mantengo los ojos cerrados pero levanto una ceja. Arrastro las yemas de los dedos hacia arriba y hacia abajo de sus costillas suavemente y miro con un ojo abierto cuando no escucho una respuesta de su parte.

Me río ligeramente cuando la veo durmiendo profundamente... en el suelo conmigo todavía acostada encima de ella.

Intento alejarme pero no puedo porque tenía un puño apretado en mi camisa. Sacudiendo mi cabeza con diversión, cuidadosamente la recojo al estilo nupcial. Al instante acurruca su rostro en mi pecho mientras camino hacia su cuna.

Suavemente aparto sus dedos de mi camisa, haciéndola soltar un gemido silencioso y acostarla. Le quito los pelos de la cara y le doy un beso en la frente. No puedo evitar mirarla asombrado por unos momentos antes de darme cuenta de que todavía tengo trabajo que hacer.