Alguien Tenía Que Aprender.

Sesenta: Capítulo Final.

Capítulo final.

El amor es sacrificio.

"Unas cuántas semanas habían llegado lento desde que inició el último año y la graduación se miraba en lejanía ficticia. La clase no colaboraba tampoco haciendo que los bostezos se contagien entre todos los estudiante y el ambiente se torne perezoso.

—¿Conocen lo que es asíntota? —preguntó la profesora de química en medio de la clase, alzando la mirada para ver si hay alguien que conociera el significado de tal palabra, pero por desgracia, no había quién.

Suspiró coragienta al ver una clase tan nula como lo es tercero de bachillerato; sin duda, un buen grupo respecto a conducta, pero deja mucho por desear respecto a participación.

Así que, la estudiante de al fondo, atenta a la situación paupérrima de la clase, decidió alzar la mano para, al menos, decir lo que creía que era y motivar en leve porcentaje a la profesora.

Un brazo alargado se movía intensamente para tener la atención debida, pero la docente ya conocía quién era la causante y de alguna manera, no quería que la clase se convirtiera en un circo. Miró alrededor para ver si coincidía con otra persona, mas la voz de la joven insistiendo hizo que terminara por concederle la palabra.

—Señorita, usted, responda.

Bela al momento se sintió embarazosa de estar obteniendo la atención de la morena, pero justamente, eso era lo que quería.

—Asíntota está relacionada con la física más que con la química, ¿verdad? —preguntó un poco nerviosa por la intensa mirada de la clase al recordar las palabras del profesor de física hace un año atrás.

La profesora frunce el ceño. Sí, la joven tiene razón. Y se sintió un cero al darse cuenta de que la pregunta, en parte, no tiene que ver con la materia.

Según Bela, con la docente de química se tenía que pensar rápido y su silencio no hizo más que incomodarla.

La morena asiente comenzando a tener una chispa de esperanza en esa alumna que le gusta hacer el payaso de vez en cuando con su amigo.

Bela concluye:

—Pues, recuerdo que es algo sobre lo que se desea con fervor, mas jamás se logra o se alcanza. Es física, pero también se lo considera parte de la literatura romántica.

Con los dedos índices dibujó en el aire una curva de inicio próspero a un final decadente que la profesora entendió a la perfección. 

Entonces, la morena se guarda para sí la sonrisa y la esconde muy bien. Es verdad que esa palabra se le vino a la mente por el libro que acaba de leerse la noche anterior y no dejaba de pensar en la utopía ni en la asíntota que caracterizaban a la vida medieval. Los personajes vivían en ese mundo asquerosamente romántico, pero para ella, ese final (con la muerte de los dos) le pareció encantador. Claro, era una simple historia, en la vida real resultaría una desgracia. Romeo y Julieta, sin duda, es un clásico patético.

O ella era una mujer de singulares gustos literarios.

Y más fue la emoción de encontrarse con una persona, una de sus estudiantes, que supiera el significado de esa palabra. La hace sentir menos lunática, menos incomprendida. Le dice mucho con tan poco y comenzaba a preguntarse si en un futuro, ellas pudieran compartir más frases o significados porque de algo la profesora estaba segura: esa tal West le venía interesante.