Bulma salió acompañada de su madre en dirección a su cita con el ginecólogo. Ya casi se cumplían los cinco meses de embarazo y quizá con esto podría saber el sexo del bebé.
—Hijita, ¿tú quisieras saber ya que va a ser?—preguntó la madre de la peliazul muy emocionada.
—Yo creo que si mamá, así tendré tiempo para comprarle de cosas y que no venga en ceros.
—¡Que bien! Espero sea una niña igual de hermosa que tú. ¡Y por supuesto que yo!—sonrió y juntó sus manos muy felizmente.
—Ay mamá, basta—rio un poco la chica—yo no sé, pero creo que será niño.
—¿Lo dices enserio?
—Si, tengo ese pequeño presentimiento...
—Mmh bueno, de todas maneras, ya sea niña o niño, ¡es una bendición!—de nuevo casi grita por la emoción provocando que su primogénita se riera por segunda vez.
Después de aquello rápidamente llegaron al consultorio y Bulma al igual que todas las ocasiones anteriores, se sentó en aquella acolchonable pero a la vez incomoda camilla.
—Muy buenas tardes, señoras—saludó el ginecólogo y se sentó en su correspondiente lugar.
—Buenas tardes, doctor—devolvieron el saludo las mujeres.
—Perfecto, ¿todo está bien?—asintió Bulma—Muy bien entonces veamos a la criaturita.
Rápidamente repartió gel por el vientre abultado de la peliazul, provocando que a esta le diera un ligero respingo, pues dicho gel era demasiado frío.
—Oh, ¡aquí está!—exclamó el ginecólogo.
—¡Oh Dios! Doctor, ¿usted ya puede decirnos que será?—preguntó la madre de Bulma.
—Claro, ¿les gustaría saber?—ambas asintieron entusiasmadas mientras esperaban la respuesta del doctor.
—¿Qué es?—preguntó esta vez Bulma algo desesperada.
—Veamos, es...—espero por unos instantes—¡Es un varón! Felicidades, señorita. Usted tendrá un niño.
—¡Oh Kami! Felicidades, hijita—abrazó a su primogénita.
Los ojos de la peliazul se cristalizaron y no pudo derramar unas cuantas lagrimas. Estaba tan feliz y era sumamente dichosa. Jamás pensó que esto de la maternidad le sentara de maravilla, pero ahora que lo está viviendo es definitivamente otra perspectiva.
—Muchas gracias, doctor—agradeció Bulma esbozando una sonrisa.
Después de aquello, la mujeres salieron en dirección a su morada, pero la chica peliazul sorprendió a su madre cuando detuvo su carro volador en una de las estéticas más reconocidas; ubicada al norte de la ciudad.
—Hijita, ¿qué hacemos aquí?—interrogó la rubia.
—Vengo a cortarme el cabello mamá, creo que ya está muy largo.
—Oh está bien, sirve que hago cita para venir a hacerme la manicure—sonrió y su hija le devolvió tal gesto.
POV VEGETA
Ya era muy tarde y no veía a la mujer por ninguna otra parte.
Vi cuando ella y su madre salieron, pero no pensé que se tardaran más de lo normal, crei que solo serían unos cuantos minutos y ya. Y que estarían aquí de vuelta para la hora de la cena, pero nada.—¿Y si le pasó algo?—me dije a mi mismo y después moví mi cabeza de un lado a otro—de ninguna manera, aún siento su pequeño Ki a lo lejos—me auto respondí.
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Trougth Love
FanfictionLa historia oculta de " Una Disculpa Al Modo Sajayin" ¿cómo se habrán conocido Vegeta y Bulma? ¿qué fue lo que causó que estos dos se quedarán juntos? Descubre la verdadera historia de esta gran pareja...solo tú podrás hacer que cobre vida está nov...