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Muerto de amor y celos.
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Para llegar a casa tuve que agarrar un taxi, y también por mi orgullo, por no querer pedirle el favor a Till.
Estaba molesta con él, entré sin hacer ningún ruido hasta llegar en la habitación donde yo dormía, dejé mis cosas y seguía sin escuchar nada, abrí lentamente la puerta de la habitación de Till, encontrándome la pantalla prendida y a un hombre ya profundamente dormido.
Sus ronquidos eran muy bajos, lo cual no molestaba al oído, solo daban ternura.
Me acerque a él y pude verlo mejor, determinadamente... aquellas arrugas, su piel, la barba que apenas le estaba saliendo, sus perforaciones y sus labios...

No sabía qué cosa de él me ponía más loca, si sus ojos, su mirada, sus labios, su cara, su cuerpo, sus manos, su tacto o su voz gruesa y ronca... o si su sonrisa o risa... Estoy completamente enamorada de él y eso es muy peligroso, es la muerte, ya que es como si estuviera caminando con los ojos vendados en una cuerda a millos de pies de altura...
No sabes cuando pisarás mal, o si la cuerda se romperá, o si la cuerda tiene un fin o si podrás sostenerte hasta ese gran camino que la cuerda te lleve.
Aquella metáfora en pocas palabras sería que Till es aquel destino inesperado que me tocó en ese plano, no sabes que pasará con el, por lo tanto yo estoy más que ciega, y el camino puede estar igual de jodido que yo.

Simplemente te queda esperar a lo que pueda suceder, seguir sin importar que, aguantar y tener mucho valor y huevos de por medio, aún así que la vida esté haciéndose mierda.
Pero el problema es ... que no se si pueda aguantarlo.

Las ganas de besarlo se hacían cada vez más grandes, pero estaba molesta con el, aunque no resistí, me lancé a besarlo, el poco a poco despertó, sin corresponder, abrió sus coloridos ojos con una cara exaltada, luego me tomó del cuello y tomó control de aquel beso que había iniciado, ya no podía aguantar más...
me es necesario estar con el, sentirlo cerca de mi.

Me puse encima de él sin parar de moverme, movía las caderas con necesidad, claramente Till no me detuvo.

Till
______ me estaba matando, pero de amor, sentía que me volvería loco, aquel amor que le tengo es verdadero y muy grande, y puedo casi decir que no es muy típico de mi tener una relación seria... o que perdure mucho, pero con ella... con _______ la tendría hasta mis últimos días.
Nos besábamos con pasión y como si dependiéramos de ese beso, ________ no dejaba de mover las caderas, nuestras zonas estaban más que conectadas, mi erección claramente se hundía en la entrada de mi chica, no pude evitar jadear y gemir por la excitación.

-______.. preciosa... ahora no... tengo que ... ir a buscar a un amigo..

-¿a quien?

-Un amigo que a trabajado conmigo, hicimos una colaboración hace poco. Lo iré a buscar al aeropuerto y otro amigo irá. Trabajamos en mi proyecto como solista. ¿Quieres acompañarme?

-Claro...

-Como te fue en tu trabajo?

-Bien, termine los murales... pensé que no los terminaría, eran muy grandes.

-si te lo propones podrás, eres buena para ello.

Nos besamos y sonreímos, _______ se hizo atrás sin quitarse de encima mío, dejándome sentarme.

-Si quieres... te puedo ayudar en tu trabajo, tengo contactos y...

-No, no Till. Gracias pero tengo que conseguir lo que me apasiona por mi cuenta. No quiero deberte nada.

-No me deberás nada, pequeña... solo quiero ayudarte.

-Se que puedo y quiero darme a conocer sola.

Till Lindemann & Tú // DOMINACIÓN. /TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora