Till Lindemann & Tú // DOMINACIÓN. /TERMINADA.

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Nuevas vidas.
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|| UN MES DESPUÉS. ||

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Después de aquel día en el que salí de mis problemas y terminé esa relación con aquel hombre alemán, me fui a ver a Den... Mi amigo, el primero que me impulsó y ayudó a lo que ahora soy, le dedo todo por la gran oportunidad que fue venir a Alemania, después de contarle todo lo que pasó y todo lo que pasé el me apoyó totalmente, me dio consejos y me dijo que estaría a mi lado siempre, me dio un lugar donde quedarme para luego unos días después poder rentar la casa de alado y ser vecino de mi gran amigo, Den ya no estaba en el hospital y tenía una linda novia, el cual no duró mucho, ella tenía planes de trabajo en Estados Unidos y terminarían la relación ya que no querían tener algo a distancia y prometerían volverse a encontrar cuando ella viniera a Alemania o es que si Den fuese extrañamente al extranjero. Después de eso me pidió pasarme a la casa y volveríamos a compartir casa de nuevo, y es lo que ahora hacemos, nos llevamos más y hacemos cosas juntos...
Él conoce a Joaquín, el también se enteró de todo y claramente me apoya demasiado.

Fuimos a almorzar los tres y ya habíamos llegado a casa de Den, nos bajamos del deportivo de Joaquín y subiríamos para entrar a la casa, pero sentí que todo me daba vueltas, me detuve y empecé a tomar aire.

-Ven! Qué esperas? -me grita Den desde arriba-

Me quedé a mitad de las escaleras y Joaquín iba subiendo.

-¿Estás bien? -posa sus manos en mis mejillas- estas pálida, que pasó?

-Joaquín... Estoy mareada, tengo ganas de... Ya sabes... -dije-

Sentía que si hablaba más iba a devolver la maldita comida, carajo, esto no puede estar pasando...

-No es primera vez que te pasa. Te llevaré a un doctor. Vámonos.

-No no.. Estoy bien. De seguro es...

-De seguro, de seguro, de seguro esto o aquello. Basta de eso niña, siempre escucho tus excusas tontas. -dijo molesto ... Lo vi a los ojos y fruncí el ceño.-

Tenía razón, no era la primera vez y me sentía todo el tiempo mal, cansada y... Aveces con muchas ganas de comer y otras con devolver todo lo que había comido.
Lo agarré de la mano y empecé a bajar las escaleras junto con el, llegamos a su deportivo, me subí y él se asomó del otro lado.

-ahora vengo, pequeña. Iré a decirle a Den a donde te llevo y que no tardaremos.

-Si..

Él se fue.
Pequeña ... Esa palabra retumbaba en mi cabeza varías veces cuando Joaquín me decía ese apodo.
"Niña"
"Pequeña"
"Linda"
"Preciosa"
"Pequeña"
"Pequeña"
"Pequeña"
-Vámonos. -cerró la puerta del auto-

-Linda... ¿¡Puedes parar, por favor!?

Till
Su maldito toque me estaba desesperando, aquella mujer se fue y Richard empezó a reír.

-Vaya vaya, Lindemann sin querer a una puta?

-No la llames así. Carajo, que te digo siempre??

-ok ok... Perdón, se me salió. -sonrío como niño bueno.- relájate viejo... Pronto regresaremos al juego. Viajes, de todo, comida, mujeres, playa, sexooo... Hmm siento el maldito olor de la comida Mexicana ahora mismo...