Till Lindemann & Tú // DOMINACIÓN. /TERMINADA.

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Let's do it quick!
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Al menos Joaquín no tenía mucha sangre y en las partes donde tenía la piel abierta no se veía profunda o grave la herida, al menos.
Estaba demasiado avergonzada de cómo Till había reaccionado al verme con otro hombre, el cual no estaba haciendo nada malo y simplemente es mi amigo.
Tampoco le había dicho ya que es muy celoso y se pone así de agresivo cuando se trata de hombres.
Tendría que hablar seriamente con el. Después de que se le baje todo el alcohol, claro...

-Perdóname... ¿quieres que te acompañe a ..

-Estoy bien, no te preocupes si?

-Te dejó un poco herido... Perdón, el no es de comportarse así... Estaba tomado.

-Lo se, pude sentir eso claramente. Sus ojos casi se salían de sus orbitales -intenta reír pero hace un gesto de dolor-

Lo ayudo a pararse y luego a subirse a su auto.
Lo abrazo y le doy un beso de despedida.

-Llámame y saldremos de nuevo o te voy a cuidar a tu casa -dije y sonreí a lo que él igual-

-Gracias... esto no es nada, enserio. -dijo muy cortes y cerró la puerta de su auto-

Entré a la terraza, escuché el sonido del deportivo al prender el motor, sonreí y entré a casa.

Si quiera sin encontrarme a Till, lo estaba odiando en este momento.
Me fui a su cuarto, me quité la ropa para poder ponerme mi pijama, en eso salió Till del baño.

-Qué bueno que ya sepas que se tiene que hacer para comenzar tu castigo.

-Cállate.

-¿Qué?

-No me digas nada. No tienes derecho, no tienes derecho a verme. Estoy molesta contigo, ni me hables.

Se acercó a mi con mucha rabia, me tomó de las muñecas y me acercó a él, pude sentir su cuerpo caliente y tenso.

-¿Qué? -lo estaba retando- ¿me pegarás como a Joaquín se lo hiciste? -le gritaba molesta-

-Ah, Joaquín!! ¿¡Y con él me engañas!?

-Yo jamás lo haría. Tú si. Tú lo harías sin pensarlo, sin pensar en mi o en lo que tenemos!!! -dije con mucho dolor, y si, se me salieron las lágrimas-

-No, claro que no...

-Si. Se lo has demostrado a muchos.. ¡suéltame!

-Los dos lo haríamos.

Me acercó a la cama mientras yo forcejeaba su agarre.

-Solo tú! -dije a lo que él me tiró a la cama y se puso encima de mi sin aplastarme- ¡aléjate! ¡Te odio!

Se frotó contra mi zona a lo que yo gemí, estaba sensible pero no de esa manera, estaba muy triste y sentía muchas cosas, enojo, tristeza, ira... el corazón se me caía a pedazos al creer que Till me engañaría u otra cosa.

-¡Dime quien es el! ¿Por qué saliste con él y no con tu amiga?

-Salí con los dos... no quise decirte por qué te pones celoso... mírate ahora.

-¿¡Quieres otro castigo, verdad!?-me preguntó furioso y dándome una simulación de embestida, haciendo que gimiera-

-Ah.. no no ...!

Las lágrimas se me salieron sin control, ya no podía aguantar más, tenía miedo de que me castigara o quisiera terminar conmigo, no quería que me dijera las cosas feas de la otra vez. El me vio y secó las lágrimas...
Se movió un poco encima de mi y bajó sus manos en busca de mi cadera, bajó más tocando la tela de mi falda y viéndola.