Una fuerte historia con una relación un poco fuera de lo normal.
En donde te adentraras a las reglas de Till Lindemann sobre el DDLG, los regaños y consecuencias.
Solo te advierto que esta historia es muy caliente, cuidado al quemarse. 🔥
-¿¡CÓMO CARAJOS TE ATREVEZ!? ¿¡QUÉ!? ¿¡DECIRLE QUÉ!? NO NO, TÚ TE QUEDARÁS CALLADA MALDITA PERRA... No, no me ... Escúchame !! ¡¡CLARO QUE NO!! ¡¡NO NECESITO CALMARME!!
__________ Till gritaba adentro de su estudio mientras que yo lo espiaba, lleva mucho tiempo hablando con Loboda, me imagino ya que le dijo un montón de cosas sobre lo que vi en el internet la otra vez. Pero nosotros nos tuvimos la culpa, no ella, nosotros salimos a la plaza con la niña, no ella, Till quizo ir a la plaza para comprar un celular, no Loboda. Habían cosas que Till le respondía y yo no entendía de que estaba hablando, es raro... Así como lo que me dijo en su habitación cuando estaba borracho, y no, no lo he olvidado. Aún intento descifrar lo que me quiere decir, lo que siente o tal vez lo que esconde...
-Es de mala educación escuchar conversaciones de los demás.
Al parecer Till ya había terminado de hablar y yo no me había dado cuenta ya que estaba profundamente metida en mis pensamientos, él descubrió que estaba atrás de la puerta, el la había cerrado pero yo la abrí sin que él se de cuenta, dejando una ranura que me dejara escuchar perfectamente y ver un poco los movimientos de Till.
-perdón... Los gritos se escuchaban..
-No si hubieras abierto la puerta. Parece que alguien necesita un castigo, ¿no sabes el significado de la privacidad? -estaba molesto, demasiado para ser verdad... No podía creer que se haya molestado tanto con solo eso.-
-se el significado, solo quería saber que estaba pasando, estuvo mal lo sé. Pero no tendré un castigo por eso. Es una estupidez.
-¿Estupidez? Genial. Si, si lo tendrás. Y ahora.
Me agarró de la muñeca, alzándome ya que estaba agachada, me jaló hasta su habitación, sentía como su agarre se hacía más fuerte, su temperamento era muy caliente... Esto estará mal...
Me sentó en la cama y fue a su armario, carajo... Mi corazón se empezó a acelerar cuando vi que saque unas cuerdas y un látigo el cual era diferente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-La ropa. Ahora.
Me paré de la cama y me la quité, no podía evitar no temblar, cada castigo es diferente al parecer... O al menos los que se le vengan en mente. Ya que me desnudé enfrente de él pude ver su gran bulto en esos bóxers. Antes de todo esto habíamos desayunado aquí algo ligero, y juntos fuimos a boxeo, estuvimos dos horas y media ahí. Llegamos cansados, nos bañamos juntos y luego no sé qué pasó que Till ya estaba en el estudio discutiendo por celular, se le habrá acordado lo de el otro día... O no sé.
