SKYFALL 🥀 Light Yagami

3 🥀 Lawliet

Cuartel General APN

Eran las tres de la madrugada en la región japonesa de Kanto. L y Watari estaban en la azotea del Cuartel General de la APN. Hacía bastante frío, pero no importaba. Ambos esperaban a la llegada de la chica.

Unos minutos más tarde, un helicóptero aterrizó delante de ellos. De él bajó Rylin Lawliet. Era alta, esbelta, joven y muy guapa. Tenía unos enigmáticos ojos azules y una larga melena azul oscura. Vestía un mono de espionaje negro y encima una chaqueta vaquera. Sus rasgos eran parecidos a los de su hermano, pero los distintos y disparatados modos de vida que cada uno tenía los habían ido definiendo de manera diferente.

Rylin miró a su hermano e, inevitablemente, se formó una pequeña sonrisa en su rostro. Se quedaron mirando unos segundos hasta que la chica se acercó a él.

-¿Conoces el Caso Kira? - Preguntó L.

-Llevamos 4 años sin vernos, la primera vez que estuvimos más de 4 años sin vernos me diste un abrazo - recordó ella.

-Te echaría la bronca por robar un helicóptero y pilotarlo tú sola, pero has llegado bien, así que prefiero gastar nuestras energías en algo más importante - contestó su hermano.

La chica sonrió y negó con la cabeza. Miró a su antiguo tutor y le sonrió.

-Watari - sonrió ella.

-Hola, Rylin - saludó él.

-Siento no haberme despedido - se disculpó la chica.

-No te guardo rencor - sonrió el hombre.

Watari estaba muy contento de volver a verla. Al igual que con L, había cuidado de ella después del fallecimiento de sus padres y la había echado mucho de menos. No la veía desde hacía cuatro años, cuando ella y L terminaron el Caso B.B. de Los Ángeles y la chica decidió irse y seguir con su trabajo. Watari la tenía un cariño especial e, incluso cuando no podía, siempre había intentado ayudarla.

-Vayamos al hotel donde me alojo, allí tengo toda la información respecto al Caso Kira - dijo L.

-A sus órdenes - bromeó Rylin.

Hotel Teito

Watari pasó la tarjeta para abrir la puerta de la gran habitación de hotel en la que se alojaban él y el detective. Rylin pasó y lo primero que hizo fue tirarse sobre la cama. L paso frente a la cama, dirigiendose a donde tenía los ordenadores.

-Vamos, a trabajar - dijo él.

-¿Eh? ¿Ya? - Preguntó Rylin. - Pensaba dormir un poco antes.

-La justicia no tiene tiempo para dormir - contestó su hermano.

-Menos mal que me llamo Rylin y no Justicia - bromeó ella, cerrando los ojos. El chico se acercó a ella, la cogió de una pierna y la arrastró tirándola de la cama. - ¡L!

-Rylin, a trabajar - gruñó él.

La chica suspiró y se levantó.

-Pensé que después de un vuelo de 15 horas me dejarías dormir un poco - murmuró ella.

-Te conozco, sé que te habrás pasado todo ese tiempo durmiendo - contestó L.

Rylin sonrió, delatándose a sí misma.

L se sentó en una silla y comenzó a encender los ordenadores.