Destinados por la muerte #3 [✔️]

18. Para siempre

Giselle

Hoy es un nuevo día y volví a la universidad. Una parte de mi desea no haberlo hecho. Liam me odia y que sea mi compañero de aula solo hace peor las cosas. Mis profesores están muy molestos por mis faltas sin excusas y mi mejor amiga no deja de expresar su molestia desde que le conté que Zaek llegó anoche y nos hemos reconciliado.

Chloë ni siquiera me ha dado chance de contarle lo de esta supuesta madre que apareció de la nada.

Vuelvo a la realidad cuando mi mejor amiga me da un zape en el hombro y dice:

—Lo voy a golpear cuando lo vea y no me importa lo que digas.

—Chloë, por favor —niego —No seas así, sabes que muy en el fondo de tu corazón no estás enojada con Zaek.

Mi mejor amiga se cruza de brazos y mira para otro lado, parece una niña de cinco años haciendo un berrinche.

Suspiro y me quedo en silencio viendo como algunos estudiantes pasan por nuestro lado ya que ambas estamos sentadas en una esquina de las escaleras del segundo piso de la universidad. Específicamente tres escalones arriba de la subida para el tercer piso.

—Es que no lo entiendo —dice de la nada justo cuando creí que no me hablaría más —Viene, se besan ¿Y ya está todo bien? ¿Siquiera se disculpó por haber actuado tan idiota y dejarte así porque sí?

—No, pero...

—¡Esto es todo! —me señala molesta —Lo veo y lo golpeo.

—Chloë —me quejo.

—Así es amiga, tu novio idiota recibirá una dosis de los puños de Chloë White —sube sus puños al aire y muerdo mi labio inferior para no reír.

—Oh no, las armas mortales están al aire ¿Quién se metió con mi chica? —se burla Joshua cuando viene subiendo las escaleras. Se inclina para besar a Chloë y seguidamente se sienta un escalón abajo de ella precisamente en medio de sus piernas. Mi mejor amiga rueda los ojos y pasa ambos brazos por los hombros de Joshua mientras me observa con fastidio.

—Chloë quiere golpear a Zaek —respondo.

—¿Sí? ¿Por qué? —indaga el castaño subiendo la mirada a su novia.

—Anoche regresaron —le responde y bufa.

—¡¿Qué?! —Joshua me mira —¿Y eso cómo pasó? ¿Volvió y ya todo está normal?

—Algo así —juego con las mangas de mi abrigo de lana.

—¿Se disculpó? —pregunta.

—¿Quién se disculpó? —pregunta Cristina mientras pasa por mi lado al bajar las escaleras. No se sienta, sino que baja totalmente y nos observa desde una esquina del barandal. —¿No piensan ir a casa? Las clases ya terminaron.

—Zaek y Giselle volvieron —le informa Joshua.

—Oh —Cristina ladea la cabeza y aferra los libros que trae al pecho. —¿Cómo pasó? ¿Qué sucedió? Pensé que estaba muy determinado en irse para que ya sabes... ¡No mueras!

—¿Podrías bajar la voz? —la señalo y observo con vergüenza a algunas personas que pasan detrás de ella.

—Es que no lo entiendo... —murmura.

—Supongo que hay algunas cosas que no pueden ser entendidas —respondo y paso la mirada por los tres —No espero que estén contentos, pero quiero que sepan que lo amo demasiado, sé que Zaek también me ama y regresamos, esto está pasando.

—Quizás... —Chloë me mira y sus ojos están cristalizados —Quizás estoy muy molesta porque si están juntos nuevamente eso significa que... Significa que...