Zaek
—Necesito un baño —es lo que me dice Giselle cuando aparta el pastel que le extiendo.
—¡Suerte con eso! —se burla Cristina desde el sofá viendo a Giselle con diversión —Dudo que tengan un baño en este gigante castillo —extiende las manos y señala el lugar —Tienen más de 400 habitaciones, pero cuando necesitas uno mágicamente desaparecen.
—Eso no es verdad. —le digo a la rubia —Ven conmigo, amor —dejo el plato sobre una mesa y le extiendo mi mano a Giselle, ella la toma en silencio y comenzamos a subir hasta mi habitación.
Le abro la puerta y la suelto para que entre a mi armario, al final de este está ubicado un pequeño baño que desde hace mucho tiempo Giselle comenzó a adecuarlo como suyo en cuanto descubrió la existencia de aquel cuarto.
Corre al pequeño recinto y se inclina al inodoro para seguidamente vomitar.
—¿Acaso antes de venir aquí comiste algo que te cayó mal? —cuestiono desde el umbral, tardó segundos en responder y cuando lo hace solo me dice que le dé un pañuelo —Toma —le extiendo uno que tomé de un gabinete cerca y la veo ponerse de pies para limpiarse la boca.
—Tú no crees que este embarazada ¿verdad? —dice luego de unos instantes.
"Aquí vamos otra vez con lo mismo..."
Sonrío a la misma que niego.
—Tuvimos relaciones hace solo un par de horas, créeme cuando te digo que no soy un experto en esta clase de temas, pero sé que se necesita un par de días para que-
—Zaek, no seas bobo, sabes a lo que me refiero y no hablo por lo de hace unas horas —me interrumpe —Llevamos más de un año juntos y cada vez que, ya sabes... —me señala y yo arqueo una ceja —Cada vez que hacemos eso —dice con un hilo de voz claramente avergonzada —Nunca usas protección.
"Esto parece un tema de nunca acabar..."
La miro fijamente mientras habla toda preocupada. Tiene tanta suerte de que la ame demasiado y aguante sus tonterías ocasionales.
—Sé que tomo mis pastillas, —continúa —Pero sabes que no son seguras y el susto que pasé hace un mes me tiene pensando en la posibilidad de que sí puedo llegar a embarazarme —termina y se gira al lavado para tomar su cepillo de dientes y ponerle la pasta dental ahora mirándome por el espejo.
—¿No has pensado que quizás esas pastillas son el problema? —pregunto —Créeme cuando te digo que sería el ser más feliz de este jodido mundo si llegaras a darme un hijo, pero sabes muy bien que soy un espíritu de muerte y me es imposible embarazarte por más que lo desee.
Ella suspira y se inclina para comenzar a lavar su boca.
—Es lógica racional, la muerte no puede crear vida. —prosigo —Sabes muy bien que Tessabeth, Ariadne y yo fuimos creados por Dios desde cenizas y entregados a mi padre, no sé cuántas veces debo repetirte lo mismo.
Espero a que termine lo que hace, la veo tomar el pañuelo y limpiar su boca, voltea a verme y me abraza, es un movimiento tan rápido que solo puedo reaccionar a rodearla con mis brazos para no caernos los dos.
—Siento ser tan paranoica todo el tiempo —murmura contra mi pecho y yo niego, aunque no pueda verme —Ojalá pudieras ser el padre de mis hijos, amor.
"Ojalá..."
—Giselle, ya no quiero que tomes esas pastillas —pido seriamente. Pongo una mano en su barbilla y la hago mirarme —Te hacen un mal innecesario, sabes muy bien que no las necesitas.
ESTÁS LEYENDO
Destinados por la muerte #3 [✔️]
ParanormalTercera parte de Adoptada por la muerte. "Los secretos al parecer son las columnas que sostienen el castillo, porque las mentiras siempre estuvieron aquí. Están aquí..." Recomendación: No leer si no ha leído las dos primeras partes. TODOS LOS DERE...