Destinados por la muerte #3 [✔️]

21. Posibilidades

Giselle

—¡Jaque mate! —exclama Joshua con una sonrisa triunfadora y se pone de pie haciendo un extraño baile de victoria.

—Doble o nada —pido poniéndome de pie al igual que él —Quiero la revancha —lo señalo.

—Apestas en este juego —dice al detenerse —¿Cómo te atreves a pedir una revancha?

Abro mi boca ofendida.

—¡Retráctate!

—Agh —Chloë gruñe desde una esquina de la habitación —¡Son unos nerds! A veces se me olvida lo mucho de ese hecho. ¿Podríamos hacer algo más divertido? —camina hasta nosotros y nos mira de hito a hito —Por mucho que me entretiene ver sus caras pensantes a la hora de mover una pieza, ya basta.

—El ajedrez es divertido —decimos Joshua y yo a la misma vez. Reímos cuando lo notamos y chocamos nuestras palmas.

Chloë se lleva una mano a la boca y finge toser mientras dice «nerds» por lo bajo.

—Es que no sé qué quieres hacer, la habitación de Zaek está llena de instrumentos musicales —extiendo mis manos al lugar —No hay mucho que se pueda realizar aquí, al menos de que te quieras poner a hacer escándalo el ajedrez es todo lo que hay —me cruzo de brazos.

Cuando mi amiga iba a responder con seguramente alguna otra queja la puerta de la habitación se abre y Zaek corre hasta mí con una sonrisa en su rostro. Me abraza y luego mis pies no están tocando el suelo ya que me levanta y comienza a dar vueltas conmigo en sus brazos.

—¡Oye! —me rio —¡Llevo puesto un vestido!

—¡No importa! —dice de regreso.

—Zaek, me estoy mareando —digo, aunque no dejo de reír.

Se detiene y me acomodo la ropa mientras lo veo con una sonrisa.

—No tens una idea del feliç que estic. (no tienes una idea de lo feliz que estoy) —dice.

Aunque mi catalán está algo oxidado, le pude entender lo que dijo.

—Sí —asiento —Te ves sospechosamente más feliz de cómo te recuerdo hace unos minutos.

—¿Qué mosca te mordió? —le pregunta Chloë de forma seria.

—Se dice: que mosca te picó —la corrige Joshua.

—¡ESO NO TIENE NINGÚN SENTIDO! —le grita a su novio.

—Oh ¿Pero que una mosca te muerda lo tiene? —se cruza de brazos.

Llevo una mano mi frente y niego, Zaek aplaude para llamar su atención y entonces dejan de discutir para mirarlo.

—Tengo noticias y son buenas... ¡Joder! Son muy buenas —dice y toma mis manos, lo miro atenta y algo asustada —Pero antes de eso debo hacerte la pregunta más importante de todas.

—Me estás asustando. ¿Acaso me vas a pedir matrimonio por segunda vez? —pregunto con burla ya que no sé qué otra cosa podría decirme.

—No, pero te puedo pedir que te cases conmigo todos los malditos días si así quieres —sube los hombros con pereza.

—Amor, de verdad me estoy asustando —susurro y veo de reojo como Chloë y Joshua se ven igual de confundidos que yo.

—¿Qué dirías si te ofrezco la posibilidad de otorgarte gran parte de mis dones?

Abro los ojos sorprendida.

—¿Acaso...? —hago una pausa y sostengo sus manos con fuerza —¿Acaso es...?

—¡¿ACASO ES POSIBLE?! —completa mi mejor amiga por mí y Zaek asiente en mi dirección sin mirar a Chloë.

—¿De verdad? —pregunto solo para confirmar.

—Sí, es verdad —afirma.

Sonrío porque sé que eso solo puede significar una sola cosa. Podré seguir en ambos mundos.

Abrazo a Zaek y en cuestión de segundos siento como más brazos se aferran a mi cuerpo ya que mis amigos se unen al afecto.

—¿Saben qué? —la voz de Ariadne inunda la habitación y nos separamos para verla. Está parada bajo el umbral de la puerta con las manos en sus caderas —Mucha emoción y todo, pero nadie se ha puesto a pensar que hay una boda que comenzar a organizar.

Mi mejor amiga y yo nos miramos unos segundos en silencio, ambas nos separamos de nuestros novios y extendemos nuestras manos para aferramos la una a la otra.

—¡Rápido! —exclama Joshua en dirección a Zaek —Tapate los oídos, la última vez que hicieron eso fue cuando Chloë le dijo a Giselle que iría a la misma universidad que nosotros.

Zaek lo mira confundido —¿Qué...?

—¡AAAAAAHHHHH! —gritamos Chloë y yo a la misma vez y continuamos así por varios segundos mientras brincamos por todo el lugar.

—¡TE VAS A CASAR!

—¡LO SÉ!

—¡CON EL HIJO DE LA MUERTE!

—¡LO SÉ!

—¿¡SERÉ TU DAMA DE HONOR OFICIAL?!

—¡LO SERÁS!

—¡TE VAS A CASAR!

—¡LO SÉ!

Chloë y yo comenzamos a reír y nos abrazamos. Cuando nos separamos vemos a los chicos y Ariadne bajando las manos de sus oídos y mirarnos como si estuviéramos locas.

—Creo que con esos gritos las escucharon hasta el averno —dice la ojiazul con una sonrisa en el rostro.

❁❁❁

Ese día nos reunimos todos en el departamento de Zaek y Ariadne.

Por todos me refiero específicamente a los que saben el secreto: Kenneth, Cristina, Rachell, Rosie, Chloë, Joshua, Ariadne, Zaek y yo.

Los mellizos contaron todo, desde la visita a su madre y la charla con su padre, revelaron las mentiras de ambos, así como también las razones que iban atadas a las mismas.

Cuando finalmente se dio una aclaración Cristina terminó llorando de felicidad porque sabía que aún su hermano seguiría con ella, aunque se quejó de broma por el hecho de que una vez Ariadne le diera la mitad de su poder a Kenneth él envejecería a la misma vez que su novia, pero no le importó porque dijo que un mundo con él era mejor que cualquier otra cosa.

Ahora todos estamos acostados en la sala, unos por los sofás y otros por la alfombra mirando el techo blanco como si fuera la cosa más interesante del mundo.

No tengo idea de que cosas pasen por sus mentes, pero yo pienso en posibilidades, muchas e infinitas.

¿Será que después de todo Zaek y yo siempre estuvimos destinados por la muerte? Al parecer sí.