Destinados por la muerte #3 [✔️]

17. ¿Sentimientos?

Zaek

—Amor, no llores —oigo la voz de Giselle por sobre la lluvia. Mi pecho arde y algo por dentro se siente latiendo.

Solo una vez sentí algo así correr en mi sistema y fue cuando Ariadne lloró. Esta vez el dolor lo percibo yo y no es nada agradable.

Miro a mi chica con su rostro angustiado. Sus delicados dedos limpian velozmente mis lágrimas en vano ya que la lluvia nos sigue cayendo a ambos.

—No sé qué me está pasando —le digo temblando.

—Quizás te has retenido los sentimientos por mucho tiempo.

Ladea la cabeza en un gesto confundido y... ¡Joder! Que preciosa se ve. Giselle continúa limpiando mis lágrimas.

—¿Sentimientos? —repito negando.

—¿Me amas? —pregunta.

—Claro que te amo —respondo en seguida.

—¿Entonces por qué me haces esto? —dice y la miro con atención, luce igual o más afligida que yo —¿Por qué nos haces esto? ¿No ves que no puedo estar sin ti?

—Yo...

Me interrumpo cuándo de la nada la lluvia deja de caer sobre nosotros. Subo la mirada y veo a no mucha distancia de mi rostro a Sebastián con un enorme paraguas parado a nuestro costado.

—No queria interrumpir... —comenta con burla, Giselle lo mira mal mientras suelta mis manos y lo escucho con atención —Pero mi mamá dice que si no entran a la casa no habrá santo que los ayude a salir del resfriado que les va a dar.

—Tiene razón, no quiero que te enfermes —carraspeo volviendo a la realidad y me pongo de pie. Le extiendo una mano y la ayudo a levantarse.

Sebastián vuelve a la casa donde aún en la entrada se encuentran su madre y Liam viéndonos.

—Tenemos que hablar de esto.

—Sí, pero no ahora, debo ir a casa y...

—Entonces voy contigo —se apresura a decir. —Amor, estabas llorando —se ve asustada al comentar eso último —¿Qué está ocurriendo?

Subo la mirada al cielo sintiendo la lluvia sobre mi rostro y dejo salir aire por mi boca antes de decirlo.

—Descubrí que... —me detengo, ni siquiera soy capaz de decirlo.

—¿Qué descubriste? Dime —pide rápidamente poniendo una mano en mi hombro.

Bajo la mirada y la observo —Tengo una madre. —digo finalmente.

Giselle abre los ojos sorprendida y mira detrás de mí en dirección a su casa.

—¿Sabes? Aquí tienes muchísima ropa —me toma de la mano —¿Por qué no entramos a casa y conversamos de esto con más calma?

Giselle comienza a caminar conmigo detrás de ella para entrar al lugar, pero me detengo y sostengo bien su mano.

—Dile a ese idiota que salga de aquí porque te juro por Lucifer y todos sus demonios que si lo vuelvo a ver cerca tuyo o mío lo voy a matar —señalo con mi mano libre a Liam.

Giselle se ríe nerviosa y yo arqueo una ceja.

—Oh, hablas en serio —dice.

—Muy en serio.

—Sí, eso creí... —susurra rendida.

❁❁❁

Giselle