𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.

14

El menor se quedó dormido mientras hacía sus tareas pero despertó como a las 9:00 de la noche al recibir una notificación de su móvil. Buscó su móvil con su mano pero sin levantar su cabeza de la almohada y no logró encontrarlo.

—Maldito teléfono.

Se levantó y lo encontró en su mesa de noche. Lo tomó y al alzarlo la pantalla se encendió y pudo ver de quien era la notificación. "Jackson Wang" te ha enviado un mensaje.

Al instante checo la conversación.

-Estás despierto Bhuwakul?

-Lo estoy ahora.

-Te desperté?

-Si.

-Lo siento, pero tengo que decirte algo.

-No puede ser mañana?

-No.

-Escriba lo que tenga que decirme mañana lo leeré ya que tengo muchísimo sueño... Que descanse ✨

-Bhuwakul espera.

Fue lo último que el tailandés leyó ya que salió de la conversación y se volvió a acostar. Se quedó dormido al instante pero minutos después como a las 12:30 pm alguien lanzaba cosas a su ventana y eso hizo que se despertara tan pronto lo escuchó.

Maldijo en voz baja mientras se levantaba de su cama para ver quien estaba molestándolo.

Abrió la persiana y bajo su mirada y se encontró con su profesor Wang.

—Fuck -maldijo BamBam cerrando la persiana al instante fingiendo no haberlo visto con su ceño fruncido.

Pero el mayor continuó tirando piedras a su ventana porque el notó que lo había visto.

BamBam se acercó nuevamente a la ventana y la abrió.

—¡Vete!

—Tengo que hablar contigo -dijo el chino con sus manos alrededor de su boca para gritar.

—Mañana hablamos -dice BamBam asomando su cabeza.

—No puedo esperar a mañana, baja ahora mismo -ordenó el chino para después alejarse e irse a esperar a la puerta de entrada.

—Maldito Wang -susurró el menor para después colocarse lo primero que encontró en su armario, un hoodie negro y un pants gris. Ya que si, había dormido con el uniforme.

Bajó las escaleras silenciosamente ya que no quería que sus padres se dieran cuenta de su pequeño escape nocturno. Abrió la puerta de enfrente encontrándose con la mirada penetrante de su profesor y después la cerró detrás de él con cuidado para terminar metiendo las llaves de su casa en su bolsillo del pants.

—No podemos continuar con lo que sea que hemos hecho, perdón -soltó Wang de la nada.

BamBam no sabía que decir, así que prefirió quedarse callado.

—No quiero que te ilusiones conmigo, eres un adolescente aún, no sabes lo difícil que es empezar a hacer cosas de adultos -dice Wang.