𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.

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—¿Que te parece? -preguntó el mayor con nerviosismo después de que justo pasaron por la puerta de entrada de su nuevo departamento. Porque si, Im Jaebeom había comprado un departamento más espacioso que en donde vivía antes del solo, pero ahora para ellos dos.

Youngjae estaba en shock, tenía ganas de llorar como un niño pequeño desde que supo que comenzarían a vivir juntos. Ahora allí mismo viendo el enorme lugar lujoso, y todo dentro de ese departamento le parecía un sueño. Pero lo que más amaba en ese momento era el simple hecho de saber que ese sería su nuevo hogar junto a la persona que más amaba. Haría todo lo posible para no arruinarlo, ya que por fin por primera vez en su vida había cosas que le comenzaban a salir bien y no tenía que pensar más en todas las cosas malas que le ocurrieron en su pasado, porque todo eso lo había llevado hasta donde ahora se encontraba.

Jaebeom volteó en sus talones para ver al menor que se encontraba cubriendo su rostro con sus manos mientras sollozaba. El mayor se acercó hasta el para abrazarlo con suavidad, sin querer soltarlo nunca más. La felicidad que lo inundaba era inigualable ya que había esperado bastante para que algo así cambiara su vida, Youngjae lo había hecho querer cambiar desde que lo conoció, él fue su razón de querer ser una mejor persona.

—¿Por qué lloras? -preguntó con preocupación el mayor mientras acariciaba su cabello con suavidad.

—¿No es un sueño verdad? -preguntó con una pizca de miedo esperando a no despertarse en su incómoda cama individual del orfanato.

Jaebeom agachó su mirada para mirar fijamente al menor a los ojos que había alzado su mirada solo para ver al hombre frente a él. —¿En un sueño esto se sentiría así de real? -preguntó el mayor y después sin previo aviso unió sus labios con los del contrario.

El menor amó ese momento, desde ese día ese sería el mejor recuerdo de su vida. El solo hecho de estar junto a la persona de la cual se enamoró sabiendo que vivirían juntos desde ahora lo emocionaba demasiado.

—Te amo Youngjae -se atrevió a decir el mayor acariciando la mejilla del menor después de separarse del beso.

El menor soltó un par de lágrimas más mientras sonreía con sinceridad y después volvió a esconder su rostro en el pecho del mayor mientras lo apretaba contra él con fuerza, quería que ese momento fuera eterno para no tener que separarse en ningún momento.

...

—¿Que te pareció el intento de Kunpimook para cocinar? -preguntó riendo la madre del tailandés después de terminar su comida y limpiarse la comisura de los labios con la servilleta.

Jackson trató de no carcajearse al escuchar el comentario de la madre de su novio, mientras que el menor se enrojecía por la vergüenza. Apretó el muslo del mayor haciendo que diera un corto brinco volteándolo a ver con el ceño fruncido. Después sonrió mientras vio a la madre del menor. —No estuvo tan mal -quiso seguirle el juego. La mujer rió a carcajadas mientras aplaudía por burlarse del intento fallido de su hijo. Este nunca había sido para nada bueno en lo que respecta a la cocina.

Después de haber ayudado a recoger la mesa caminaron juntos hasta la sala donde la mujer se sentó en medio de los dos, encendió la televisión y después le pasó el control remoto al invitado. Jackson lo tomó suavemente sin saber que hacer o decir, estaba más que nervioso, jamás había pasado tiempo de calidad en casa con la familia de sus novios, era la primera vez y aunque no era muy incómodo no sabía ni cómo reaccionar, en realidad no quería arruinarlo.

—Escuché la gran noticia sobre un médico de la escuela estuvo saliendo con un alumno -la mujer sacó el tema de golpe.

Bambam apretó sus manos con fuerza contra el sillón, comenzaba a tensarse mientras que el mayor tragó saliva. Los dos chicos estuvieron esperando a que la mujer no se enterara, pero al parecer había llegado a oídos de todos.